tag:blogger.com,1999:blog-62168622023046438822024-02-20T10:54:34.104-06:00Revista Sintaxis Núm. 2Revista electrónica de divulgación en materia de Comunicación de la Facultad de Comunicación, Universidad Anáhuac México NorteClemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.comBlogger17125tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-89414344253907059622009-09-18T14:42:00.003-05:002009-09-22T16:18:57.093-05:00Editorial: La familia y los medios de comunicación<div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Por María Antonieta Rebeil Corella<br /><br />El presente es un número de la revista del </span><a href="http://www.anahuac.mx/cica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA) </span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">dedicado al tema de la familia y los medios de comunicación. Se han rescatado en el mismo las plumas de autores expertos en el tema que, en conjunto, ofrecen un abanico de propuestas y opiniones que en mucho enriquecen las perspectivas sobre la temática de la familia, cuestión clave para comprender la composición y la recomposición de la sociedad actual. El tema de la familia no caduca porque es la responsable de dar vida y moldear al ser humano, de revelarle quién es y de prepararle para la vida adulta en sociedad.<br /><br />A través de las páginas que siguen, el lector puede ponderar acerca de cómo la familia tiene la responsabilidad de ser la permanente evaluadora de la comunicación social; de alertar a los hijos acerca de los daños de la violencia que tanto se promueve en los medios e hipermedios de comunicación; de la evasión de los hijos en los medios y videojuegos cuando no hay suficiente comunicación en la familia; de la construcción del rol del padre en la cinematografía; de los retos que existen para distinguir los contenidos mediáticos que enaltecen y fortalecen a la familia de los que no lo hacen; de los </span><em><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">talk shows</span></em><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"> y sus falacias al aseverar que sus contenidos enfrentan al espectador ante la misma realidad. Estos contenidos, aunados a los que responden a las organizaciones y a la productividad, así como la manera en que la comunicación contribuye a ello, forman parte del cuerpo de artículos en la </span><strong><a href="http://revistasintaxis.blogspot.com/"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Revista Sintaxis</span></a></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">.<br /><br />Todo ello, sumado a las reseñas de libros y de medios, contribuye a la actualización de las nociones sobre familia y a su relación con los medios de comunicación en el afán de concebir y construir una mejor sociedad para todos.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-55395813693788452792009-09-18T14:41:00.004-05:002009-10-12T21:10:20.398-05:00Medios de comunicación y familia: responsabilidad compartida<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsgVMgHv2ad08XeVxVQP_qXCY_ZEfsu_HoLfxBrx0mwPFoWAOIQzldvpMqoLX4pL9dgqYyRKLxlkiHH3UyEwoZkbcl9bJq-YxLa2kT7MXt9KIx2c1so6n2bno1oDWF3tbE7CEp34SeCxc/s1600-h/WTR0088.JPG"></a><div style="text-align: center;"><br /></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuAUjBF2ZgvasaoyN-ZNn3Ya6drmbJsgdNGmSqBabK5iw6lgDOyHh7o_yNSas6ckR03h5kyGPYPs3bWtRIfuN6wj-Kpf2sw1UIUmwVeH47DtjXOwIhQvYSnilziBDZdHgCS6njA0YnsfA/s1600-h/AEN0012.JPG"></a><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">María de la Luz Casas Pérez</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn1" name="_ftnref1"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[1]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />Introducción<br /><br />En los años 1997, 2004 y 2008 los mexicanos llevamos a cabo tres marchas históricas en nuestra historia reciente en favor de la paz y en contra de la inseguridad. También en 1997 se llevó a cabo en México el Primer parlamento de los niños y niñas de México, que está por repetirse en 2008 en su sexta entrega. ¿Qué importancia tienen ambos acontecimientos? ¿Qué relación pueden tener con los medios de comunicación y con una reforma a la operación de las industrias mediáticas?<br /><br />En primer lugar es importante dar cuenta de estos dos ejercicios democráticos porque en ellos aparece un común denominador que es el reclamo de la sociedad mexicana hacia las autoridades en el sentido de recuperar la estabilidad de la familia y de la sociedad mexicana; en segundo lugar, ambos acontecimientos son prueba fehaciente de que la sociedad mexicana está cambiando en pro de una participación más activa que exige la difusión puntual de la información con el fin de promover los valores que la sociedad requiere.<br /><br />Así pues, tanto las marchas por la paz y la seguridad como la réplica de la discusión y el consenso entre los futuros ciudadanos de este país, son ejercicios representativos de una democracia incipiente en la sociedad mexicana, pero además son muestras consustanciales al tema que aquí nos ocupa, ya que en ambos casos los medios de comunicación o bien participaron directamente, o fueron señalados como elementos fundamentales de información, cohesión y vinculación nacional. Es así que el papel de los medios de comunicación como actores políticos y sociales es contundente, tanto en su actividad de cobertura de los acontecimientos como en su acción de denuncia.</span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Ahora bien, esta labor de los medios, así como su participación en ejercicios de corte democrático, si bien importantes y encomiables, es en mucho contrarrestada por la difusión de mensajes que promueven actitudes nocivas entre la población. Es decir, estos mismos medios que en ocasiones fungen como herramienta de difusión y participación ciudadana, son también promotores de programación banal o amarillista que induce a actitudes poco democráticas, como la intolerancia, la pasividad y el individualismo. Por ello habría que plantearse en qué medida, al señalar y denunciar la criminalidad y la violencia, los medios realmente fomentan los valores de solidaridad, probidad y justicia indispensables para recuperar la estabilidad de la sociedad mexicana, o bien promueven actitudes reivindicatorias de comportamientos revanchistas al hacer apología de la violencia y el crimen.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuAUjBF2ZgvasaoyN-ZNn3Ya6drmbJsgdNGmSqBabK5iw6lgDOyHh7o_yNSas6ckR03h5kyGPYPs3bWtRIfuN6wj-Kpf2sw1UIUmwVeH47DtjXOwIhQvYSnilziBDZdHgCS6njA0YnsfA/s320/AEN0012.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391753311201014018" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></span><br />Asimismo, por lo que respecta a la formación de las futuras generaciones, habría que cuestionar en qué medida los medios promueven valores como la verdad, la honestidad, el respeto y la solidaridad con la comunidad, apoyando a las familias que requieren información oportuna y consejo para la formación de ciudadanos comprometidos con su entorno y con su país. Por otra parte, habría que preguntarnos en qué medida los mexicanos somos conscientes de la función social que deben cumplir los medios, si conocemos su marco de operación y si les exigimos el cumplimiento de esta responsabilidad con el fin de garantizarnos la comunicación veraz, oportuna, ética y responsable que nuestra sociedad requiere.<br /><br />Éste es precisamente el objetivo del presente trabajo: aportar ideas que nos permitan vislumbrar el panorama reciente de la evolución de nuestra sociedad, el papel de los medios, su importancia en el ámbito familiar, y la necesidad de una reforma a su actividad informativa. Reflexión que nos parece fundamental en la medida en que la transformación estructural de la familia, y por ende de la sociedad, no puede hacerse sin medios de comunicación comprometidos con la transformación del país. En las próximas páginas, nos permitiremos abocarnos precisamente a dicho análisis.<br /><br />Evolución de la familia en México<br /><br />Mucho se ha hablado, por ejemplo, de que la familia es el núcleo de la sociedad.<br /><br />De acuerdo con estadísticas recientes, la familia es lo que más le importa al mexicano, independientemente de su clase o nivel socioeconómico.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn2" name="_ftnref2"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[2]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />La seguridad de la familia fue lo que llevó a los mexicanos a las calles a marchar demandando atención en la lucha contra el delito, y lo que los lleva a sucumbir ante las amenazas de chantaje y secuestro. La familia es lo que guía, da coherencia, conduce y promueve los valores que tanto nos hacen falta en la sociedad y que necesitamos recuperar para poder luchar contra la deshonestidad, la corrupción y la delincuencia.<br /><br />La familia es blanco de todas las campañas y de todos los actores: los políticos aseguran compartir la preocupación de los mexicanos y estar dispuestos a contribuir con mayor presupuesto para garantizar la seguridad y generar mejores leyes con el fin de combatir el delito; los medios la ensalzan cuando quieren promover el consumo y cuando ponen en marcha campañas como el “Día de la familia”; los publicistas echan mano de ella cuando quieren apelar a los sentimientos de amor o de culpa para vender sus productos; pero la familia es también la que se debilita cuando los políticos y los medios no hacen su tarea y promueven el desorden o la búsqueda de la felicidad a través de la satisfacción individual, en lugar de contribuir a la generación de consensos y a la solución de problemas comunes.<br /><br />La familia, así como los miembros más jóvenes de nuestra sociedad, son los primeros que se perjudican cuando la información que los medios transmiten no es manejada responsablemente; cuando frente a los grandes problemas nacionales la atención se centra en el consumo y la banalidad de los comportamientos; cuando el papel fundamental de los padres se sustituye por el liderazgo de las figuras de la farándula y del espectáculo, y cuando, en lugar de hacer deporte, convivir con sus amigos y familiares o dedicarse a la recreación a través de la cultura y el arte, los niños están todas las tardes frente al televisor, sin supervisión, consumiendo todo tipo de información.</span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn3" name="_ftnref3">[3]</a></span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn3" name="_ftnref3"></a></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-jb6lw8CedYUM2heNstT899R5lpdmFHSkUggHeikfhzMkkrZwJdSaxoQkMCWlNQ4YqqzU_wNej31yqu11BKTd4iDdIIQkBU5xdQVKItw4OoTyRx8yKANQKVl8M6D6oNqpJbkgVd7xC1E/s1600-h/CHI0090.JPG" style="text-decoration: none;"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-jb6lw8CedYUM2heNstT899R5lpdmFHSkUggHeikfhzMkkrZwJdSaxoQkMCWlNQ4YqqzU_wNej31yqu11BKTd4iDdIIQkBU5xdQVKItw4OoTyRx8yKANQKVl8M6D6oNqpJbkgVd7xC1E/s320/CHI0090.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391759970526482354" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 214px; height: 320px; " /><br /></a></span></div><div align="justify"><div style="text-align: justify;">La literatura académica consigna que, de entre todos los sectores de la población, la infancia y la adolescencia son probablemente los grupos en los que mayormente influye la televisión, posiblemente debido a la naturaleza incipiente de su condición y a su necesidad de encontrar una identidad estable (Gerbner y Gross, 2006). Asimismo, algunos análisis señalan una alta posibilidad de que los contenidos violentos a los que frecuentemente se hace alusión en la programación mediática, sean característicos de una crisis de la confianza en las instituciones lo cual, a su vez, se traduce en una búsqueda de identidad y nuevos patrones de vinculación como único vehículo para hacer sentido de la naturaleza cambiante de las sociedades en crisis (Giddens et al., 1996; Luhmann, 1998). En este sentido, como apunta la sociología contemporánea, los contenidos de los medios son reflejo de otro tipo de transformaciones a las que se responde por la vía de la articulación de nuevos patrones de comportamiento social (Merton, 1968).</div><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />En todo caso, lo que la evidencia muestra, y diversas organizaciones así lo reconocen, es que en los últimos años se ha registrado un importante cambio en la estructura familiar tradicional donde los medios han venido a sustituir algunas de las actividades que originalmente se llevaban a cabo en familia. En otras palabras, los padres ya no se relacionan con los hijos; los hermanos ya no interactúan entre sí; se ha perdido vinculación con la familia extendida.<br /><br />Veamos algunas cifras al respecto: de acuerdo con datos obtenidos del último censo, de 103 300 000 habitantes y 22.7 millones de familias, 67.4% dijo tener una estructura biparental y 17.6% monoparental. Un número creciente de hogares (14%) no pudieron ser clasificados como familias debido a que salían de lo considerado como estructura familiar tradicional, es decir, son familias en donde la labor de orientación está en manos de abuelos, hermanos mayores, padrinos, madrinas, vecinos, etc., (INEGI, 2005). Las tendencias actuales indican un crecimiento en el índice de familias monoparentales, ya sea por divorcio o por ausencia del padre debido a factores de migración o abandono de hogar, etc., de manera que la mujer se convierte en jefe de familia (5.7%), lo que la obliga a incorporarse a la fuerza laboral generando, a su vez, la necesidad de que las madres deleguen en otros el cuidado de sus hijos.<br /><br />Conforme crece la población ciertas tendencias se agudizan. Por ejemplo, el número actual de divorcios es de 11.8 por cada 100 matrimonios, índice que va a la alza debido a factores de descomposición social, crisis económica, desempleo e incremento de la violencia intrafamiliar, principalmente. Cambios recientes en la legislación civil y modificaciones de procedimiento para el divorcio en entidades como el Distrito Federal inducen, además, a proyectar que en un futuro no muy lejano se presentará un nuevo aumento de la taza actual de disolución del vínculo matrimonial,</span><br /><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn4" name="_ftnref4"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[4]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> de manera que es posible afirmar que la estructura tradicional de la familia mexicana está cambiando, especialmente en algunas zonas del país.<br /><br />Por otra parte, los miembros más jóvenes de la familia también están modificando sus hábitos de relación pues, al no estar los padres en casa, gran cantidad de niños y jóvenes buscan información y entretenimiento en medios como la televisión o la computadora, información cuyo contenido generalmente es desconocido principalmente por los padres de familia.<br /><br />Por ello, es de especial preocupación el consumo de medios electrónicos como la radio, la televisión y el Internet. La programación de la radio, por ejemplo, está dividida por edades y su contenido está conformado por emisiones noticiosas, musicales o programas hablados que son escuchados, en su mayoría, por jóvenes y adultos (Asociación a favor de lo mejor, 2008).<br /><br />En cuanto a los datos referentes a televisión, especialmente los de televisión abierta, reportan que el promedio de consumo diario es de 4 horas aproximadamente en las que, desde luego, está presente público joven. Las estaciones de televisión abierta declaran atender a la población infantil con más de 8 000 horas de programación al año;</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn5" name="_ftnref5"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[5]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> casi 5 000 horas son dedicadas a programación juvenil, y el resto está dedicada a adultos. No obstante, el hecho de que la programación tenga clasificación para adultos no impide que niños y jóvenes sean teleespectadores de ella.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn6" name="_ftnref6"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[6]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />Por otra parte, el consumo de las nuevas tecnologías va en aumento. En México ya hay una cifra nada despreciable de 22.7 millones de internautas de los cuales 1.6 millones se ubican entre los 6 y los 12 años de edad, y 19.08 millones tienen 13 o más años. El acceso a la información es irrestricto, ya que muchos padres proporcionan los recursos o el acceso a la computadora a sus hijos para que realicen sus tareas escolares, y más de la mitad de estas computadoras con acceso a Internet (55%), se encuentran en los hogares (AMIPCI, 2008).<br /><br />Lo anterior, aunado a las transformaciones previamente mencionadas con referencia a la estructura de la familia mexicana, muestra que existe una alta probabilidad de que niños y jóvenes con acceso a programación de medios electrónicos e Internet, empleen gran parte de su tiempo en su consumo. Es probable también que mucho de este consumo se lleve a cabo lejos de la supervisión de padres y adultos.<br /><br />Transformaciones en el consumo<br /><br />Los medios de comunicación, especialmente los electrónicos, incursionaron desde hace tiempo en los hogares e invadieron el núcleo de las familias mexicanas. Ya en las conclusiones del Tercer Parlamento de los Niños y Niñas de México en el año 2005, los pequeños decían que para ellos era importante fomentar la unidad nacional promoviendo que los miembros de la familia hablaran entre sí de sus problemas, evitando que a la hora de comer estuviesen encendidos la televisión o el radio (Senado de la República, 2005), debido a que estos medios electrónicos han sustituido la charla y la convivencia familiar.<br /><br />Las autoridades de distintas regiones del país, incluida la del área metropolitana de la Ciudad de México, señalan que niños y jóvenes carecen de lugares apropiados para el recreo y el deporte.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn7" name="_ftnref7"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[7]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> Todas estas cifras muestran una relación familiar en la que ahora incursionan otros agentes sociales, sin supervisión de los padres, y que muy probablemente esté vinculado con un consumo indiferenciado de medios electrónicos (Notimex, 30 de agosto de 2008). Asimismo, reportes provenientes de algunos observatorios ciudadanos de medios denuncian altos niveles de violencia, denigración de la mujer y gran contenido sexual dentro de la programación, especialmente de la televisión.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn8" name="_ftnref8"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[8]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br /></span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPKlySFJekzIAVME-kMvc1FDgs97aao1U-AhMs4BD6wgQjnMYkzeu_XKG_2XkvBhlE-5_chFwomnqjOtyqNT0X5hXexK7erxXYhVC5QDfqZTiw6AVLs1yN2gNwbibmoPkUKtzEX92zHBI/s200/CBU0055.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391764686831941410" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 150px; height: 200px; " /></span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />La situación respecto a los más jóvenes resulta especialmente preocupante porque si el niño sale a la calle se expone a un ambiente de inseguridad y delincuencia, pero al quedarse en casa también recibe gran cantidad de contenidos que enfatizan el individualismo, la satisfacción inmediata y la violencia como el medio más efectivo para lograr objetivos.<br /><br />La exposición a contenidos violentos, así como el consumo de programación de ficción o de anuncios publicitarios, conduce a los menores a percibir una visión inestable del mundo que solamente puede ser restituida mediante la búsqueda de mecanismos de equilibrio o satisfacción inmediata. No es fortuito, por ejemplo, que en fechas recientes México se encuentre entre los primeros lugares en obesidad a nivel mundial y que de éstos un alto porcentaje sean niños y jóvenes,</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn9" name="_ftnref9"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[9]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> ya que pasan buena parte de la tarde sentados frente al televisor. Esta situación se torna preocupante si se considera que en el horario televisivo infantil (lunes a viernes por las tardes y sábados por la mañana), de un total de 37 anuncios comerciales que los menores consumen por hora, 17 corresponden a comida chatarra (Notimex, 2 de septiembre de 2008).<br /><br />De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, entre 1988 y 2002 el consumo de frutas y verduras en México se redujo un 30%, mientras que el consumo de refrescos aumentó 60% (ibidem). Víctimas de la publicidad, los padres de familia prefieren dar dinero a sus hijos para que compren productos comerciales a la hora del recreo en lugar de proporcionarles un almuerzo nutritivo. Los datos pueden ser coincidentales, pero si se considera el aumento de divorcios en 4 puntos porcentuales durante el mismo periodo que el incremento de anuncios comerciales que enfatizan la comida rápida, es posible inferir cambios en la alimentación que emergen del mismo entorno familiar.<br /><br />De acuerdo con un estudio llevado a cabo por el mismo Instituto Nacional de Nutrición, es posible observar cómo la exposición a comerciales que promueven el consumo de alimentos procesados repercute en el hecho de que los niños prefieran emplear el dinero del lunch en comprar refrescos, frituras y dulces, en lugar de frutas o verduras (ibidem).<br /><br />Por otra parte, la exposición reiterada a medios emana directamente del entorno familiar, ya que según Luis Ignacio Sánchez, de la Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal, el clima de inseguridad que vive el país ha sido un factor para que muchos padres motiven a sus hijos a quedarse en casa viendo televisión en lugar de salir a la calle y, en todo caso, comer una bolsa de papitas puede funcionar como una buena gratificación temporal para los pequeños (Ibarra, 2008).</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsgVMgHv2ad08XeVxVQP_qXCY_ZEfsu_HoLfxBrx0mwPFoWAOIQzldvpMqoLX4pL9dgqYyRKLxlkiHH3UyEwoZkbcl9bJq-YxLa2kT7MXt9KIx2c1so6n2bno1oDWF3tbE7CEp34SeCxc/s1600-h/WTR0088.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsgVMgHv2ad08XeVxVQP_qXCY_ZEfsu_HoLfxBrx0mwPFoWAOIQzldvpMqoLX4pL9dgqYyRKLxlkiHH3UyEwoZkbcl9bJq-YxLa2kT7MXt9KIx2c1so6n2bno1oDWF3tbE7CEp34SeCxc/s200/WTR0088.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391900215217514690" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 134px; " /></a><br /><br />En todo caso, ni los adultos parecen estar guiando a los niños en este sentido, ni los medios están haciendo su función educando a la población respecto de hábitos de nutrición. Los medios parecen estar apelando a consumidores infantiles, jóvenes y adultos por igual. La obesidad en México va en aumento, y las enfermedades relacionadas con ella son ya la primera causa de muerte en el país (ibidem).<br /><br />Según la Secretaría de Salud, actualmente 26 de cada 100 niños mexicanos de entre 5 y 11 años padecen algún grado de obesidad. Muchos niños y adultos, pero sobre todo infantes y adolescentes, prefieren comer refrescos y frituras antes que nutrirse adecuadamente. Por otro lado, todos estos alimentos se encuentran a su alcance en las escuelas y tiendas de servicio rápido, lo cual facilita que los menores elijan dichos productos en lugar de buscar alternativas más sanas. Las autoridades de salud advierten que, de continuar esta tendencia, la esperanza de vida de los mexicanos, que actualmente es de 75 años, podría reducirse.<br /><br />Nuestros niños y jóvenes están expuestos a una programación que los enfrenta a la violencia y la criminalidad preponderante en nuestro país, o enfatiza la violencia como recurso viable para la solución de los conflictos a través de las series de ficción que, por otra parte, promueve actitudes de evasión y satisfacción inmediata a través de un consumo indiscriminado y excesivo de productos nocivos o poco sanos, promovidos por la publicidad.<br /><br />¿Hacia dónde vamos y qué es lo que se puede hacer? Entre las muchas alternativas que tenemos, además de la elección individual, está el exigir a las autoridades y medios de comunicación para que cumplan a cabalidad con su responsabilidad social. Algunas organizaciones e instituciones sociales ya están haciendo lo suyo, pero los esfuerzos son aislados y queda todavía mucho por hacer.<br /><br />La reforma a los medios<br /><br />La transformación del entorno familiar cae en el ámbito de la vida privada, pero el comportamiento de los medios de comunicación y la responsabilidad de los anunciantes, es competencia de todos.<br /><br />En ese tenor es importante señalar que tanto la difusión de violencia, como de publicidad engañosa o que no promueve estándares de salud apropiados, deben ser regulados y sancionados. La cultura del consumo y la apología de la violencia, deben dejar de ser los motores fundamentales del imaginario mediático, especialmente en los medios de mayor penetración en públicos constituidos mayormente por niños y adolescentes.<br /><br />Ahora bien, constituye función irrenunciable del Estado el velar por el cabal cumplimiento de la reglamentación en medios. No obstante, a últimas fechas el Estado se ha mantenido ausente de su responsabilidad. La reglamentación de medios, especialmente en medios audiovisuales, requiere ser reformulada, y diversas iniciativas se han presentado para ello; no obstante, ninguna de ellas ha prosperado.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn10" name="_ftnref10"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[10]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />Desde luego que instancias como la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Salud, la Procuraduría Federal del Consumidor o el Instituto Nacional de Salud Pública deben hacer su parte con el fin de contribuir a revertir este proceso. Otras instituciones como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) también han hecho su parte, por ejemplo, llevando a cabo una serie de amonestaciones a medios ya que, pese a la existencia de un Código de Autorregulación de Publicidad de Alimentos y Bebidas para el Público Infantil (PABI), un gran número de ellos transmite publicidad acerca de productos que exageran sus características.<br /><br />En cuanto a la difusión de contenidos violentos, muchos de ellos se transmiten como parte del cuerpo de las notas informativas, o dentro de la argumentación de programas de suspenso por lo que, pese a diversos señalamientos y a que la ley es muy clara en este aspecto, las autoridades frecuentemente reciben una justificación para la presencia de este tipo de programación y contenidos.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn11" name="_ftnref11"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[11]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />No obstante, la sociedad civil ha participado y sigue participando activamente en la denuncia de estos ilícitos, pues son conocidos los esfuerzos de diversas asociaciones y grupos que históricamente han pugnado por reformar la reglamentación existente en materia de radio y televisión,</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn12" name="_ftnref12"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[12]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> y por monitorear su operación cotidiana.</span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn13" name="_ftnref13">[13]</a></span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />La vigilancia en la operación de los medios, sin embargo, no es responsabilidad exclusiva del Estado ni tampoco de las instituciones mediáticas. Son muchos los actores que, además de los empresarios de los medios, deben encargarse de esta labor: nuestros legisladores, quienes como representantes de la voluntad popular deben velar por los intereses de la ciudadanía; las autoridades gubernamentales, quienes deben asegurarse de la observancia de la legislación existente; los profesionales de la comunicación social, sean reporteros, anunciantes, productores de publicidad o cualquier otro profesional del sector, que tienen la obligación de apegarse a normas y manuales de comportamiento éticos; pero también están las asociaciones de consumidores responsables, quienes se organizan para promover la actuación de los medios a través de sus contenidos.<br /><br />Es decir, son muchas las instancias que deben participar coadyuvando para que esta importante labor sea cumplida a cabalidad. En otras palabras, se trata de una responsabilidad compartida.<br /><br />Sin embargo, son los padres de familia quienes tienen una gran responsabilidad y deben asumirla dentro de sus núcleos familiares, organizando y apoyando a instituciones que ya se encuentran trabajando en ello con el fin de exigir un comportamiento comunicativo responsable tanto a medios como a autoridades.<br /><br />A manera de conclusión<br /><br />Los tiempos que corren son tiempos de profundas transformaciones. Tan sólo en los últimos años la sociedad mexicana ha vivido importantes cambios que han incidido en lo político, en lo económico y en lo social. Los medios de comunicación no han estado exentos de ello, al contrario, han sido partícipes, transformándose en actores fundamentales en todo este proceso.<br /><br />En la esfera política, una de esas transformaciones ha sido el tránsito de un régimen de partido de Estado a la alternancia en el poder. Este elemento, junto con la modificación de la posición relativa de algunos otros actores, así como la presencia de cambios sustanciales en la estructura del orden internacional, ha trastocado las instituciones y sumergido a la sociedad mexicana en una ola de inestabilidad que se manifiesta con altos índices de criminalidad, desasosiego y violencia.<br /><br />Los medios de comunicación han sido partícipes de esta vorágine al suministrar información y crítica consustanciales con el debilitamiento de las instituciones, así como a la transformación de los organismos sociales al fungir como suplentes de las estructuras de autoridad gubernamental y familiar, en ocasiones sin apego a su responsabilidad social y haciendo uso desmedido de contenidos consumistas o violentos. Su papel ha sido medianamente observado por las instancias gubernamentales encargadas de su regulación y por algunos consumidores y ciudadanos informados; sin embargo, es indispensable una actuación permanente, continua y sistemática de quienes somos los directamente responsables de la formación de las futuras generaciones de mexicanos.<br /><br />Y precisamente es en este último punto que queremos insistir: la familia debe involucrarse en la evaluación permanente de la comunicación social evaluando la información, exigiendo a los medios contenidos veraces y oportunos, y supervisando y apoyando en la recepción a niños y jóvenes con el fin de contribuir a una función formadora de su identidad, así como su vinculación con la comunidad en la que viven. Solamente a través de una actividad consciente y responsable a través de la cual generemos contenidos de comunicación más sensatos, podremos revertir un proceso esencial de articulación y estabilidad de las estructuras sociales que nos son esenciales para el futuro, ya que es en las próximas generaciones en quienes habremos de depositar nuestra confianza para transformar las condiciones injustas de relación que aquejan hoy a la sociedad mexicana.</span><br /><br /><span style="font-size:85%;">Referencias<br /><br />Agencia EFE (2008). Una nueva ley permitirá a los residentes de la capital mexicana divorciarse en diez días. Recuperado el 8 de septiembre de 2008 de </span><a href="http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/nueva-ley-permitira-residentes-capital-2710434.htm"><span style="font-size:85%;">http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/nueva-ley-permitira-residentes-capital-2710434.htm</span></a><span style="font-size:85%;">.<br />Aguado, J.M. & Martínez, I.J. 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Correo electrónico: </span><a href="mailto:marilu.casas@itesm.mx"><span style="font-size:85%;">marilu.casas@itesm.mx</span></a><span style="font-size:85%;">.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn2" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref2" name="_ftn2"><span style="font-size:85%;">[2]</span></a><span style="font-size:85%;"> El 67% de la población dice que lo más importante es la familia, seguida de Dios (18.9%), la salud (9.7%), el dinero (3.1%), el amor (2.0%) o su trabajo (1.3%) (Mitofsky, 2007).<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn3" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref3" name="_ftn3"><span style="font-size:85%;">[3]</span></a><span style="font-size:85%;"> La publicidad induce en niños y jóvenes el deseo por consumir todo tipo de artículos, buena parte de ellos no indispensables. Por ello, las estadísticas señalan que los niños gastan gran parte del ingreso familiar en comida chatarra (Notimex, 2 de septiembre de 2008): 20 mil mdp al año, aproximadamente.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn4" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref4" name="_ftn4"><span style="font-size:85%;">[4]</span></a><span style="font-size:85%;"> En la legislación actual quedan eliminadas las 21 causales de divorcio estipuladas anteriormente, y el trámite se completa en un periodo de diez días. La custodia de los hijos y la repartición de los bienes se resuelve en un juicio civil aparte (Agencia EFE, 2008).<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn5" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref5" name="_ftn5"><span style="font-size:85%;">[5]</span></a><span style="font-size:85%;"> Este consumo se inicia aproximadamente a los 4 años de edad.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn6" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref6" name="_ftn6"><span style="font-size:85%;">[6]</span></a><span style="font-size:85%;"> En ocasiones los niños son testigos de emisiones que no son adecuadas para su edad, como noticieros, películas o programas de suspenso.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn7" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref7" name="_ftn7"><span style="font-size:85%;">[7]</span></a><span style="font-size:85%;"> Asimismo reconocen que la delincuencia en los jóvenes se inicia en promedio a los 12 años. La mayor parte de estos menores proviene de sectores de la población en la que existen carencias y ausencia de los padres y en donde, como consecuencia, se presentan problemas de drogadicción, alcoholismo y desintegración familiar.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn8" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref8" name="_ftn8"><span style="font-size:85%;">[8]</span></a><span style="font-size:85%;"> Es importante señalar que de las personas que llamaron a expresatel, la línea de expresión de la Asociación a favor de lo mejor el 78% fueron mujeres y el 22% hombres, de los cuales la mayor parte eran jóvenes de 26 a 35 años, adultos de 36 a 58 años, y adultos mayores de 60 a 74 años (Asociación a favor de lo mejor, 2008).<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn9" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref9" name="_ftn9"><span style="font-size:85%;">[9]</span></a><span style="font-size:85%;"> Según el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, la obesidad aqueja casi al 70% de la población mexicana; y de acuerdo con la Secretaría de Salud, seis de cada diez mexicanos tienen algún tipo de obesidad, de los cuales tres padecen obesidad aguda. La dependencia anunció también que nuestro país requerirá al menos 30 años de acciones sostenidas para revertir este proceso (Notimex, 31 de agosto de 2008).<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn10" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref10" name="_ftn10"><span style="font-size:85%;">[10]</span></a><span style="font-size:85%;"> A últimas fechas se han presentado 34 iniciativas (14 en la Cámara de Diputados y 20 en la de Senadores) para reformar las leyes federales de radio, televisión y de telecomunicaciones. Otras 27 adicionales fueron presentadas para reformar aspectos como la cinematografía, la transparencia gubernamental, la publicidad, los derechos de los consumidores y otras, por lo que suman ya más de 61 iniciativas relacionadas con la comunicación social, las que se han sometido a discusión en fechas recientes, sin éxito alguno (Bravo, 2008).<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn11" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref11" name="_ftn11"><span style="font-size:85%;">[11]</span></a><span style="font-size:85%;"> El Artículo 63 de la Ley Federal de Radio y Televisión claramente señala la prohibición de hacer apología de la violencia y el crimen a través de los contenidos transmitidos por estos medios (Ley Federal de Radio y Televisión, 1960).<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn12" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref12" name="_ftn12"><span style="font-size:85%;">[12]</span></a><span style="font-size:85%;"> Los esfuerzos por modificar la reglamentación en medios audiovisuales, especialmente la radio y la televisión, datan de varias décadas atrás, pero especialmente en los últimos tiempos, en los que a consecuencia de la aprobación de la llamada Ley Televisa (2006), diversos grupos han buscado modificar los estatutos existentes. No obstante, pese a la conformación de un grupo plural para la revisión de la legislación existente, así como a numerosas iniciativas, los legisladores no se han puesto de acuerdo en este renglón. Interesantes observaciones sobre este proceso pueden ser consultadas en la obra de Alma Rosa Alva de la Selva (2008), citada en la bibliografía.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn13" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref13" name="_ftn13"><span style="font-size:85%;">[13]</span></a><span style="font-size:85%;"> Distintas iniciativas han sido establecidas con el propósito de llevar a cabo una labor de observación ciudadana de la actividad de los medios; entre ellos destacan, por ejemplo, los observatorios de la Universidad Iberoamericana, el ITESO de Guadalajara, el Instituto Nacional de las Mujeres, la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), y la Asociación a favor de lo mejor, A.C., entre otros organismos.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-72856668329110003162009-09-18T14:40:00.004-05:002011-10-03T16:49:09.635-05:00La televisión: parte del entorno social donde crecen los niños<div style="text-align: center;"><br />
</div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Pilar Baptista Lucio<br />
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Abstract<br />
<br />
Después de su debut hace más de 50 años, la televisión sigue siendo el medio de comunicación más utilizado por los niños. La televisión ha sido criticada, defendida y estudiada sobre todo en relación con su posible influencia en los niños y en los jóvenes. El presente artículo tiene por objeto examinar y reseñar, de forma muy sintetizada, las teorías elaboradas en torno al tema. Pese a hallazgos tan controvertidos desde hace más de cinco décadas, hay dos cosas en las que parece haber un acuerdo: 1) La televisión roba tiempo los niños y 2) Los niños aprenden de la televisión.<br />
<br />
Se examinan los resultados por los que se llegan a dichas conclusiones, estableciéndose que los contenidos televisivos forman parte del entorno mediático donde nacen y crecen los niños y, por ende, tienen un impacto en su desarrollo y aprendizaje. Finalmente, se propone qué podemos hacer la sociedad, los padres y los educadores.<br />
<br />
Palabras clave: televisión, niños, entorno mediático.<br />
<br />
La televisión es el medio de comunicación más utilizado por niños y jóvenes<br />
<br />
Hoy en día hay quienes restan importancia a la televisión afirmando que la computadora la desplaza. Después de todo, Internet logró un número de usuarios en siete años que la televisión alcanzó en 16. (U.S. Department of Commerce, 1998). Un reciente estudio en varios países de Latinoamérica, patrocinado por la empresa española Telefónica, reveló que Internet es el medio preferido por los niños entre 10 y 18 años. La llamada “generación interactiva” prefiere la web a la televisión –reporta dicho estudio– y señala que seis de cada diez encuestados dijo haber tenido su primer teléfono celular a los 12 años, edad que marca el momento de ingreso a la ciberadolescencia. La investigación de Telefónica encuentra que más del 50% de niños y jóvenes de la región latinoamericana tiene ya computadora en casa (Sur Cultura, 2008). En concordancia con lo anterior, en su último reporte la Asociación Mexicana de Internet indica que 14 millones de cibernautas en nuestro país tienen entre 12 y 24 años, lo cual es sorprendente pues si consultamos las últimas cifras del INEGI disponibles en línea (2005), y sumamos los quinquenios de 10 a 14, de 14 a 19 y de 20 a 24 años de edad, obtenemos una cifra de 22 756 325 donde más del 50% es ya cibernauta, según la AMPICI.</span></div><div align="justify"><br />
</div><div align="justify"><br />
</div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0Hp6gj-32tU1302ns5DiOmFD3Hc_eL-EvF4iVyvimjp4QzeSi3NjoVtUEgBXeTp1gapny9ZG1TNUgHANy3I1XUl9aJHlmncoWmXTIDo_FjL1b-fK3RA99V0p30fRLbx2E1_R3lE8GexA/s200/SHL1827.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392062697520522466" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 110px; height: 200px; " /></span><br />
Hay un tono de esperanza en la afirmación de que las TIC están desbancando a la televisión. Se comprende; después de todo la televisión ha sido un medio subutilizado reducido a “entretener a espectadores”, en tanto que las tecnologías de información y comunicación se relacionan con usuarios activos que navegan, leen, producen y comunican contenidos. Son ciertamente medios muy diferentes. Pero el tema que busco poner a su consideración en este ensayo no es sobre las propiedades de cada medio o la velocidad de aceptación de la TIC; sino establecer que hoy, aquí y en otros países, los contenidos televisivos forman parte de la vida del niño desde que es un preescolar y que las nuevas tecnologías no han sustituido a la televisión. Simplemente en México –y acudo de nuevo a las cifras del INEGI–, la población menor a 19 años es de 40 millones, aproximadamente. A esto hay que agregar que “ la televisión ha alcanzado un nivel de penetración sumamente importante entre toda la población del país, ya que cerca del 87% de los hogares posee como mínimo un televisor, y dicho nivel de penetración es aún mayor si hablamos exclusivamente de las áreas urbanas, en donde ha alcanzado al 97% de los hogares (Gómez Palacio, 1999).<br />
<br />
Para la mayoría de los niños la TV sigue siendo el medio que está más a su alcance. Para usarla no se requiere ninguna habilidad especial, como sucede con las TIC y con los libros. No hay que comprar entradas, ni desplazarse a una sala de cine. La televisión es esencialmente diferente de otros medios. No se necesita ser alfabeto, ni ser un lector de libros. El receptor no necesita dinero, ni transporte; es gratis, está en casa y cualquiera la puede ver desde sus primeros años hasta el final de sus días. En síntesis, es un medio que requiere poco esfuerzo y del cual se obtiene mucha recompensa (Scharmm, 1973). La imagen, colorido y animación la hacen más atractiva que el radio, hasta para “escuchar” música. Y aunque la televisión hace su aparición en los hogares en la década de los cincuenta, el desarrollo de diversas innovaciones –televisión por cable, satelital, videograbadoras, videojuegos, películas en DVD, televisiones de alta definición– han potenciado su distribución y se calcula que en un hogar típico en América del Norte la televisión está prendida aproximadamente seis horas diarias; una hora más que hace una década (Nielsen, 2006).<br />
<br />
Hace más de dos décadas se encontró que en México el promedio semanal de exposición a la televisión era de 2 horas 50 minutos (Fernández, Baptista y Elkes, 1992). Se identificó, además, una relación curvilínea en donde niños pequeños veían menos de una hora al día. Este tiempo se incrementaba a medida que el niño crecía hasta llegar a un pico de casi tres horas de televisión diarias a la edad de 12 años. A partir de aquí disminuía el tiempo dedicado a la televisión, y crecía el interés por otros medios tales como el radio y los discos. Hoy, académicos encuentran que ninguna actividad de entretenimiento ocupa más el tiempo de los jóvenes que la televisión, incluidos los canales de música (Roberts y Foehr, 2004).<br />
<br />
Así pues, como lo establecieron Scharmm, Lyle y Parker en su clásico estudio de 1961, ver televisión, dormir e ir a la escuela continúan siendo las tres principales actividades de los niños. Scharmm relata en su estudio el enorme atractivo que la televisión ejerció en los niños desde aquella época, encontrando que los que no tenían aparato televisor, iban a casa de amigos a verla. El estudio comprendió una muestra de 6 000 niños donde, en la mayoría de los hogares, había un televisor blanco y negro. Las generaciones actuales tienen más opciones televisivas, no sólo en cuanto canales, videojuegos y películas, sino también en relación con el número de televisores en casa, teniendo inclusive en su propia recámara. ¿Cómo afectan estas innovaciones?<br />
<br />
La respuesta más simple con base en las investigaciones revisadas es que la televisión se usa más ahora que antes. Hay más segmentación de mercado en cuanto a géneros (comedia, acción, musicales, deporte, cocina, moda, cultura, etc.), pero se concluye que el uso de la televisión se ha potenciado porque ahora, además de la programación regular, se incluyen videojuegos, películas y videoclips. A dicha conclusión llegan Roberts y Foehr (2004) después de emprender un estudio que arranca en Estados Unidos en 1999 con objeto de comprender el entorno mediático de los niños justo antes de comenzar el nuevo milenio. Con una muestra nacional de 2 032 niños y jóvenes entre 8 y 18 años de edad, a los que aplicaron cuestionarios y entrevistas, los sujetos entregaron además diarios sobre el uso que hacían de diferentes medios. La investigación ha proseguido y publicado nuevos hallazgos en 2005 que confirman un uso mayor en términos de tiempo y formatos, pero se corrobora lo anteriormente encontrado por investigadores tales como Himmelweit, Oppenheim y Vince (1958); Ellen Maccoby (1954); Schramm, Lyle y Parker (1961); Halloran (1979); Chaffe y McLeod (1972); Greenberg y Dervin (1979); Atkin (1979); Fernández y Baptista (1976); Korzenny et al. (1978); Greenberg, Fernández y Baptista (1992), entre otros, que apuntan a la televisión como el medio dominante en la vida de los niños, por ejemplo: a menor nivel socioeconómico ven más televisión; a menor educación formal, aprenden más de todo tipo de programas como noticieros, telenovelas y de acción. Adicionalmente y en contra de las expectativas de Roberts y Foehr (2004) en torno a encontrar un menor consumo de TV por haber ahora mayor oferta de otros medios, encuentran que el 20% de los sujetos entre 8 y 18 años de edad ven cinco horas diarias de televisión, promedio mayor al de hace 30 o 40 años (2 horas, 50 minutos). Estos autores establecen que los niños y jóvenes pasan más de un tercio de una jornada interactuando con los medios (música, revistas, libros, cine, computadoras), pero 40% de ese tiempo lo consumen con la televisión. En décadas anteriores se estimó (Fernández, Baptista y Elkes, 1992) que 60% de los niños realizaban otras actividades mientras veían la televisión (30% tarea, 15% comer, jugar o dibujar; y 11.6% veía varios programas a la vez) y esta tendencia ha ido en aumento con la introducción de otros medios como la computadora y el Internet. Sin embargo, ¿cuál es el impacto real de todo esto?<br />
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Teorías sobre la influencia de los medios de comunicación<br />
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Responder a la pregunta anterior no es fácil. Cientos de investigaciones se han hecho sobre la relación niños-televisión que oscilan entre los alarmistas, que refieren asesinatos cometidos por un espectador después de ver un programa, y aquellos estudios sistemáticos y rigurosos que encuentran una relación positiva pero moderada entre exposición a ciertos contenidos y la posterior exhibición de conductas antisociales. Umberto Eco (2003) se ha referido al primer grupo como los “apocalípticos” y a los segundos como “los integrados”.<br />
<br />
Los apocalípticos encuentran en la cultura de masas la “anticultura”, la decadencia. Pertenecen a una tradición de estudios sobre la “cultura de masas” que inicia antes de la Segunda Guerra Mundial y aborda el análisis crítico de los medios de comunicación y su consecuente manipulación de la sociedad. Esta corriente fue iniciada por la Escuela de Frankfurt en plena época del nazismo (1939-1945) cuando la propaganda de guerra confería a los mensajes de radio y cine un enorme poder (Baptista, 2009). Para esta tradición los medios de comunicación son meros instrumentos para imponer una ideología.<br />
<br />
Otro abordaje al estudio de los medios de comunicación es el de las Ciencias Sociales, que inicia también con la noción de los medios omnipoderosos, concibiéndose la sociedad como un organismo al que es posible inyectar cualquier mensaje para obtener el efecto deseado, por lo que se denominó Teoría de la aguja hipodérmica (McQuail, 1986; De Fleur, 1975).<br />
<br />
Pero como en Ciencias Sociales interesa emplear un método por el cual las hipótesis se comprueban o se descartan, se ha concretado un mejor conocimiento sobre el fenómeno de cómo influyen los medios de comunicación. El primer avance lo hizo Paul Lazarsfeld al desechar esta visión de “medios inyectando mensajes” y establecer, con base en sus investigaciones en radioescuchas, que los medios tienen efectos limitados (Katz y Lazarsfeld, 1955). Específicamente el estudio giró en torno a los efectos sobre la audiencia después de la transmisión radiofónica de “La guerra de dos mundos”, radionovela producida por Orson Welles y transmitida en vivo en 1938, donde el planeta Tierra es atacado por los marcianos.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn1" name="_ftnref1"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[1]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> El guión empieza cuando un “reportero” interrumpe un programa con un “corte informativo” y narra agitadamente cómo los marcianos llegaron a Estados Unidos y descienden de sus naves. Se calcula que este programa fue oído por 5 millones de personas; sin embargo, solamente un millón tomaron asustados algún tipo de acción, tales como huir de sus casas y esconderse en las montañas (Baran, 1998). Pero, ¿qué disparó estas conductas?, ¿por qué no toda la audiencia entró en pánico?<br />
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Katz y Lazarsfeld (1955) establecieron en un estudio post facto un complejo patrón de interacciones entre los medios y sus efectos. Documentan cómo las relaciones sociales, es decir, la comunicación interpersonal, es la que mediatiza, neutraliza o exalta los mensajes de los medios de comunicación. Estos resultados son importantes pues de la misma manera se aplica en el caso de los niños, pues padres y maestros matizan los mensajes televisivos por lo que influyen más en la conducta de los pequeños que los mismos medios de comunicación.</span></div><div align="justify"><br />
</div><div align="justify"><br />
</div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7P6_Ga7SU0f3CwVHYxLsSQcR7DwfEz7luEEgJRHDuVFaB0cnOtVrA7Iys9Iy072dol9qJKXuVUv1qtHsqmDjgbDoVXipHxQ5jti2ONKP3OMqcUAFdEYe83LjGJluwL27zdKhKUQEZV2E/s200/BAL1922.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392063573489411746" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 167px; " /></span><br />
Sin embargo, el no poder reunir suficientes pruebas acerca de los efectos directos sobre las personas que están expuestas a los medios de comunicación, llevó a Joseph Klapper (1974) a proponer su Teoría del reforzamiento, donde establece que los medios refuerzan actitudes ya existentes, es decir, es más agradable ver y oír en televisión mensajes acorde a creencias y valores que ya se tienen, que exponerse a mensajes que causan en las personas un desequilibrio o incomodidad. De este modo, se argumenta que acudir a un medio es buscar una confirmación satisfactoria del propio sistema de creencias, lo que nos lleva a hablar del enfoque de uso y gratificaciones.<br />
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Los principales exponentes de esta teoría son Elihu Katz, Jay Blumer y Michael Gurevitch (1974) quienes conciben a la audiencia como psicológicamente activa. El patrón de uso de medios se debe a una motivación psicológica, a una necesidad, y dependiendo de esa necesidad los individuos escogen ciertos medios y ciertos contenidos. Por ejemplo: Francisco, un niño de 12 años, no se pierde el noticiero (conducta) que da todos los resultados de futbol de la semana (contenido informativo); lo hace porque quiere conocer estos datos (motivante) y satisface su necesidad (al estar informado) al encontrar una gratificación de poder informar y discutir con sus amigos las últimas noticias futbolísticas (sirve para interrelacionarse socialmente).<br />
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Siguiendo con este ejemplo, la teoría de Usos y gratificaciones explica por qué los individuos usan ciertos medios de comunicación para satisfacer necesidades. Esta corriente considera al receptor como la parte más activa, ya que su premisa indica que son las personas quienes acuden a los medios, utilizándolos para satisfacer alguna necesidad que se experimenta. Umberto Eco (2003) llama a esta acción “estar integrado, como si los medios fueran inocuos”, pero en realidad busca dilucidar la relación niño-televisión, donde el término “efecto” (Scharmm, Lyley y Parker, 1961) empaña otros fenómenos sociales a los que hay que poner atención, pues la televisión proporciona a los niños diversión, juegos, temas de conversación, compañía, o bien la usan como fuente de aprendizaje y puerta de escape a un sistema social que produce tensiones y conflictos. Pero, ¿por qué estos niños están aislados y no tienen otras actividades y fuentes de estímulo e información? No se trata de exonerar a la televisión ni a sus contenidos, pero sí debe analizarse qué están haciendo al respecto las personas responsables del desarrollo de los niños, es decir, sus padres y maestros.<br />
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El debate de la violencia en televisión y sus efectos<br />
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Padres y maestros aún preguntan: ¿qué efectos tiene la violencia televisada?, ¿se imitan las conductas antisociales de la televisión?, ¿ver violencia tiene un sentido catártico?, ¿evasión de una realidad que es aún más violenta? Las respuestas a estas cuestiones generan muchas investigaciones y los resultados son muy controversiales. Algunos estudios contabilizan el número de actos violentos en los contenidos televisivos (Israel y Robinson, 1972). Gerbner (1980) asegura que en una semana típica, dentro del horario estelar, hay un promedio de 21 criminales, 41 defensores de la ley y 15 asesinatos. Esta mezcla entretiene cada semana a nuestros niños y a los adultos.<br />
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Tales cifras preocupan y hacen pensar en los posibles efectos, pues las imágenes son tan fuertes que no pueden ser inocuas. En estudios de laboratorio (Lowery y De Fleur, 1975) se ha observado que los niños que ven contenidos muy violentos por televisión, muestran posteriormente conductas más agresivas que aquellos expuestos a programas sin violencia. Sin embargo, no se ha demostrado si estas conductas antisociales son a largo plazo.<br />
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Respecto a la violencia televisiva en México, el doctor Josep Rota</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn2" name="_ftnref2"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[2]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> condujo una interesante línea de investigación en la Universidad Anáhuac y la Universidad Iberoamericana donde en la década de los años setenta se estudió el impacto de la violencia televisiva en niños mexicanos. En general se encontró evidencia no concluyente, pero se sugirió que en muchos hogares se vive mayor violencia en casa entonces, ¿hay un efecto catártico? Sí, en el sentido en que probablemente sirve a la audiencia de relajación emocional, con un efecto calmante y de evasión ante situaciones de la vida real que no pueden manejarse.<br />
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Por otro lado, Rebeil, Gómez y Pérez (2008) establecen que en las principales cadenas de la televisión mexicana –Televisa y TV Azteca– y en todos los géneros televisivos hay una buena dosis de violencia. Los contenidos amarillistas y los llamados reality shows contienen un lenguaje crudo e imágenes fuertes que llevan a un proceso de degradación ética y estética. En este mismo libro se encuentra un artículo de Helen K. Hewes (2008) que, apoyada en la teoría del aprendizaje de Albert Bandura, concluye que los niños modelan comportamientos de la televisión y que quizás el más grave efecto es que se insensibilizan y aprenden a aceptar la violencia como un hecho normal. Efectivamente, en la televisión se proyecta una “violencia feliz”: es rápida, emocionante, cool, y hay un final feliz que prepara a la audiencia para ser receptiva al siguiente comercial.<br />
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Albert Bandura (1971), con su teoría del aprendizaje social, se contrapone a la noción de catarsis. La teoría de Bandura propone que los niños imitan conductas de la televisión e introduce el concepto de reforzamiento vicario, enfatizando el efecto del contexto de la violencia televisada, es decir, que si un personaje delincuente es castigado por la ley, si el mensaje de violencia proyecta claramente que se comete un acto reprobable y éste es sancionado por la sociedad, puede servir para inhibir acciones agresivas o violentas en el telespectador. En resumen, la violencia ayuda a educar. Por el contrario, si el malo de la película o el criminal es presentado como héroe, o es impune y cínico, se debilita esa asociación entre violencia y castigo, violencia y maldad, acto antisocial y no deseable. La conducta observada se aprende en su contexto social. Así, la televisión se convierte en un agente de socialización, junto con los padres y la escuela.<br />
<br />
De la misma manera, Bandura advierte que también pueden aprenderse comportamientos altruistas, pues en los programas televisivos hay tanto conductas antisociales como prosociales (Greenberg, Edison, Fernández, Atkin y Korzenny, 1980), y para los niños son parte del reportorio de conductas que aprenden del mundo adulto. Pero, ¿qué hacer cuando se presenta un conflicto en la vida real? Si en casa se aplica la violencia y en la televisión también, se refuerza este efecto; si padres y maestros enseñan alternativas para la solución de conflictos se neutraliza el efecto televisivo, pues la influencia de personas significantes en la vida del niño</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn3" name="_ftnref3"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[3]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> será mucho más potente que la caracterizada en cualquier programa de televisión.<br />
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La evidencia hasta ahora no ha podido establecer una relación causal entre violencia televisada y conductas agresivas, pues ciertos programas afectan a los niños (dependiendo del contexto donde viva el niño) de distinta manera. La investigadora Wartella (1995) establece que de todos los factores que contribuyen a la violencia en nuestra sociedad, quizás la que transmite la televisión sea la más fácil de controlar. De cualquier manera, legisladores, científicos y padres de familia continúan con este debate, y 50 años de investigación sobre los efectos de la violencia televisada en el desarrollo social y emocional del niño no han podido establecer un acuerdo al respecto<br />
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2009: ¿Qué tenemos en claro en torno a la relación niño-televisión?<br />
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Bajo todas las consideraciones anteriores emerge que: 1) la televisión roba tiempo a los niños, y 2) los niños aprenden de la televisión. Ahora bien, a partir de estas dos premisas hay que precisar qué dejan de hacer los niños y qué cosas aprenden con el fin de valorar la gravedad de estas afirmaciones.<br />
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Al tener un promedio entre tres y cuatro horas diarias de exposición al televisor, no es difícil imaginar que el niño deja de hacer muchas otras actividades físicas e intelectuales. Por ello, los pediatras advierten, con alarma, que la obesidad en los niños es un problema de salud pública y que, aunque multicausal, uno de sus orígenes más importante es el hecho de pasar demasiadas horas sentados ante un televisor (Robinson, 1999; Christakis y Zimmerman, 2006).<br />
<br />
Asimismo, estudios longitudinales han establecido que más de una hora diaria de televisión antes de los tres años de edad, tienen efectos posteriores de falta de atención a los siete años (Zimmerman y Christakis, 2005). Otros estudios sugieren un deterioro en el desarrollo de habilidades sociales en los niños que ven cuatro horas diarias de televisión debido a la falta de juegos, deporte y el trato con otros niños.</span></div><div align="justify"><br />
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</div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEZs72LN93QprE3_H_rqE3Gn7JzxPj3un5G0xJbJ_GaVXt4P04witHBACuhaejli6gfxP8JxXVhLehUUMKGKwSFNlNTp5lc5EwuI6tMXu-rKHoRECHfVsANAM0bGiG5vGae406jIrVtY0/s200/BAL1904.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392065769188116258" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 167px; " /></span><br />
Es importante señalar que la evidencia indica que esta situación es cómoda para los padres. Por ejemplo, en la investigación de Roberts y Foehr (2004) los niños reportaron que “no era estimulante” ver tanta televisión. En México, Fernández, Baptista y Elkes (1992) preguntaron a los niños: ¿Qué prefieres hacer en tu tiempo libre?; a lo que la mayoría contestó: Estar con mis papás (23.2%); jugar (21.1%), y ver la tele (19%).<br />
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La televisión está al alcance de los niños, pero de la familia depende cómo se estructure el tiempo de un pequeño, pues debe realizar tareas, hacer ejercicio, dormir las horas necesarias para levantarse e ir a la escuela, etc. También la elección de programas y con quién ven los niños la televisión actúan como variables moderadoras de los posibles efectos y nos habla de un estilo de crianza donde es importante el desarrollo integral del niño. En la investigación mencionada (realizada con 2 050 niños de la Ciudad de México), aproximadamente la mitad reportó que en sus hogares había algún tipo de control sobre los contenidos y el número de horas para ver televisión. Korzenny, Greenberg y Atkin (1978) afirmaban que los padres son el principal mediador entre el niño y cualquier mensaje antisocial de la televisión; sin embargo, la evidencia actual apunta a que ver la televisión con alguno de los padres es la excepción y no la regla (Roberts y Foehr, 2004). Los padres pueden tener diferentes estilos disciplinarios, pero el ejemplo es quizás lo que más influye en la conducta del niño, pues un padre que ve ocho horas de televisión los domingos, sin hacer ninguna otra cosa, es un modelo negativo de cómo distribuir el tiempo. La idea no es prohibir la televisión, pero tampoco se puede convertir en la única actividad de la familia, o en un ruido de fondo siempre prendido que evita la comunicación y la concentración en otras tareas.<br />
<br />
Pero, ¿cuánto tiempo pasan los niños ante el televisor? Cuatro horas diarias en promedio. Así pues, la televisión es la responsable de los contenidos, pero los padres de familia lo son por el tiempo que pasan ante estos contenidos. La exposición de los menores obedece, generalmente, al patrón que se sigue en casa. La televisión es muy buena para entretener, pero no para educar, y esto sucede si no se controla el tiempo, ni la selección de los programas. Los adultos somos responsables de procurar a los niños con otras experiencias de aprendizaje y de estructurar su tiempo. No tiene nada de negativo ver algunos programas para divertirse, pero esto no puede ser la única actividad de todas las tardes, e incluso la prioritaria en el momento de hacer la tarea. Un ambiente ideal proporciona a los niños otros retos y estímulos para el desarrollo de nuevas habilidades y capacidades que lo ayudarán a enfrentar el mundo del futuro. Los padres están en posición de dosificar el tiempo de exposición de sus hijos a la televisión y orientarlos en la selección de los contenidos de acuerdo con su edad o, al menos, ver la televisión con ellos, haciendo comentarios que transmiten sus propios valores y contrarrestan los que da la televisión. Todas estas acciones tienen un común denominador: involucrarse en la vida de los menores. ¿Tienen los padres tiempo para ello?<br />
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Los niños aprenden de la televisión<br />
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Pese a que no es el medio ideal para educar, la televisión enseña. Propone maneras de ver el mundo y etiqueta a las personas; sugiere juegos, modas y temas sobre los cuales hablar; ofrece modelos de comportamiento, y le confiere estatus a las personas y a las organizaciones. Al ser parte del entorno de información y mensajes para los niños, contribuye a su educación.<br />
<br />
De esta manera, los niños aprenden nociones estereotipadas de la vida. Por ejemplo, de las telenovelas hacen interpretaciones erróneas del papel de las mujeres en la sociedad. Presenta romances, cortejos, relaciones hombre-mujer con imágenes unidimensionales e incompletas de ambos sexos, lo que conduce a falsas expectativas del amor adolescente basado en el glamour televisivo. Este efecto negativo, de “conocer” una temática que interesa muchísimo al joven, está condicionado a los programas de televisión, sobre todo cuando ésta constituye la única fuente de información respecto al tema.<br />
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George Gebner (2005), pionero de los estudios de la violencia en la televisión, consideró que es poco recomendable continuar con dichos estudios pues los resultados siempre serán modestos y poco concluyentes. Los efectos espectaculares son poco cuantificables y observables, pero para Gerbner el efecto real es un goteo, una contribución pedagógica de la televisión hacia las actitudes de las personas. Elabora, entonces, su Teoría del cultivo, basada en que los niños son la audiencia de historias no contadas por sus padres, ni por los maestros, ni por los abuelos, sino por conglomerados mundiales que tienen algo que vender. Éste es el mundo en el que los niños crecen, con una cultura que no es la propia ni la transmitida en su comunidad, sino por una televisión que ha tomado el lugar de otras formas tradicionales de comunicación que antaño nos dieron cohesividad como sociedad.<br />
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Anteriormente, George Gerbner (1980) identificó a dos tipos de televidentes: los ocasionales (light viewers) y los asiduos espectadores (heavy viewers), estableciendo que estos últimos tienen una visión mucho más etereotipada de la vida, con nociones muy parecidas a “la realidad” televisiva. Son personas que tienen más miedo de la vida y de su entorno. Por ejemplo, son niños que tienen miedo de crecer y ser adultos porque su frecuente exposición a la televisión invadida por anuncios de medicinas, los conduce a concluir que ser adulto es estar enfermo. Pero más que aprender de la televisión, piensa el autor, ésta se ha convertido en un eje de la cultura. Es como una narradora de historias que explica motivos, indica qué actitudes tener y cómo reaccionar ante las cosas. Da un significado común de una experiencia colectiva, aunque estos significados no sean siempre los más recomendables. En este sentido, la televisión “cultiva” en su audiencia una visión estereotipada con hechos y situaciones que no son del todo verídicas. Por ejemplo, las series televisivas nos muestran que los afroamericanos cometen más actos violentos; que las personas hispánicas son “chistosas” y trabajan como mucamas; que las personas con acentos rusos son maleantes; que los italo-americanos son gángsteres; que las mujeres atractivas manipulan a los hombres, etc. Los personajes son buenos-buenos o malos-malos. No hay seres complejos ni personas multidimensionales. La vida y sus circunstancias se reducen a la búsqueda de amores imposibles, a la venganza de ingratitudes y persecuciones con armas de alto poder. La población que aparece en la televisión son, en su mayoría, jóvenes, fuertes y guapos, o bien graciosos, con chistes de doble sentido o a expensas de los demás. Estas definiciones de la “realidad” social promueve, exagera y refuerza nociones equivocadas de ésta. Por ello, Gerbner (1990, p. 61) señala que las tres tres funciones para la construcción de la realidad del niño son: blurs, blinds y blends.<br />
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Blurs, porque empaña la visión de la gente e impide distinguir con claridad particularidades en el mundo real.<br />
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Blends, porque mezcla la realidad propia con la corriente de moda.<br />
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Bends, porque tuerce la cultura popular hacia los intereses de las televisoras.<br />
<br />
Pero, ¿por qué habría de ser diferente? ¿Dónde está escrito que en el teatro u otra forma de expresión creativa se tenga que retratar la vida de cierta manera? ¿No es la televisión un medio en el libre mercado, una institución “democrática” donde el público dicta lo que quiere ver al favorecer tal o cual programa?<br />
<br />
En su último ensayo “Un permiso para hacer TV” el gran filósofo alemán Karl Popper (1994) refuta este argumento diciendo que el ofrecer programas de pésimo nivel no es respetar los principios democráticos porque “la gente así lo quiere” y agrega: “la democracia siempre quiso incrementar el nivel de educación; ésta es su más vieja y más tradicional aspiración [...] propiciar el crecimiento de la educación en general ofreciendo a todos mejores oportunidades”.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn4" name="_ftnref4"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[4]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> Ciertamente el raiting no es democracia. Lo ideal sería que las transmisoras pensaran en el niño no como un simple consumidor sino como un ser en desarrollo. Para hacer realidad esta visión, valdría la pena considerar lo sugerido por Popper para acotar el enorme poder educador de la televisión: “Que hubiera un colegio profesional para productores y escritores de contenidos televisivos, y quien trabajara en la televisión lo hiciera con una licencia, con una acreditación de carácter revocable. Y agrega: “Los productores deben aprender que la educación es necesaria en toda sociedad civilizada, y que los ciudadanos de una sociedad de este tipo se comportan cívicamente, y éste no es el resultado la casualidad sino de un procesos educativo. Y, ¿que en qué consiste el comportamiento civilizado? En reducir la violencia”.<br />
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De pensadores como Popper e investigadores de la comunicación como Gerbner, se inspira una escuela de ecología de la comunicación</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn5" name="_ftnref5"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[5]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> que sostiene que el ambiente mediático debe preocuparnos igual que la fauna, la flora y el aire que respiramos, pues somos responsables de ese entorno que rodea a los niños y del cual aprenden porque “para que puedan prepararse para sus futuras funciones y deberes, convertirse en ciudadanos, ganar dinero y llegar a ser los padres de la próxima generación, necesitan un entorno que les enseñe precisamente eso”. Popper sugiere reglas, una organización colegiada que cuide de ese entorno, y Gerbner propone el “Media Literacy” o el alfabetismo en medios donde se enseñe a los niños a ser críticos ante la televisión y la publicidad. Conocimientos sobre cómo se producen los programas, cuáles son los intereses de los patrocinadores, la identificación de efectos especiales, de emociones producidas, de cómo son los personajes y el contraste de la demografía de la televisión con los de la vida real, son actividades que ayudarán a los niños a distinguir claramente entre ficción y realidad.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn6" name="_ftnref6"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[6]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />
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En conclusión, la televisión forma parte del entorno o medio ambiente donde crecen los niños. Les quita tiempo para otras actividades y “les educa”, por ello, son tres las acciones que pueden llevarse a cabo: 1) la sociedad debe legislar y certificar la preparación de los productores de televisión, de forma profesional y colegiada, en bien del niño y su desarrollo integral; 2) los padres de familia deben involucrarse en las actividades de los niños, estructurando efectivamente el tiempo de los menores y, si eligen ver televisión, mediar en los contenidos que ésta ofrece; y 3) la escuela (y quizás el camino más efectivo, a corto plazo) debe incluir en su currículo una alfabetización en medios de comunicación.<br />
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De esta manera, se les enseña a los niños a ser críticos ante los contenidos televisivos.</span><br />
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<span style="font-size:85%;">Referencias<br />
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</span></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;"><br />
<br />
</span></div><div align="justify"><a style="mso-footnote-id: ftn1" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="font-size:85%;">[1]</span></a><span style="font-size:85%;"> Para leer el guión de la transmisión radiofónica y reacciones del público véase </span><a href="http://www.hourofthetime.com/warofthe.htm"><span style="font-size:85%;">http://www.hourofthetime.com/warofthe.htm</span></a><span style="font-size:85%;">.<br />
</span><a style="mso-footnote-id: ftn2" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref2" name="_ftn2"><span style="font-size:85%;">[2]</span></a><span style="font-size:85%;"> Josep Rota es profesor y líder académico de la investigación sobre niños y televisión. Dirigió varias tesis en la Universidad Iberoamericana y en la Universidad Anáhuac sobre la violencia en televisión.<br />
</span><a style="mso-footnote-id: ftn3" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref3" name="_ftn3"><span style="font-size:85%;">[3]</span></a><span style="font-size:85%;"> Véase J. Hidalgo (2008), donde el autor establece cómo la televisión y los medios forman parte de nuestros “otros significativos”, es decir, personas que son referentes en nuestro actuar. Al igual que los padres, la escuela, la familia, la televisión definen, de alguna manera, el desarrollo de las personas.<br />
</span><a style="mso-footnote-id: ftn4" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref4" name="_ftn4"><span style="font-size:85%;">[4]</span></a><span style="font-size:85%;"> Ensayo publicado de forma póstuma, en el periódico Excélsior el 24 de noviembre de 1994.<br />
</span><a style="mso-footnote-id: ftn5" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref5" name="_ftn5"><span style="font-size:85%;">[5]</span></a><span style="font-size:85%;"> También Marshall McLuhan estaría en esta tradición. Véase cómo se ha articulado hoy en día una asociación de ecología de los medios en la Universidad de Toronto y en la Universidad de Nueva York en http://www.media-ecology.org/media_ecology/<br />
</span><a style="mso-footnote-id: ftn6" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref6" name="_ftn6"><span style="font-size:85%;">[6]</span></a><span style="font-size:85%;"> El lector interesado puede ver en el sitio de la fundación colombiana Gabriel Piedrahita Uribe </span><a href="http://www.eduteka.org/modulos.php?catx=2&idSubX=29"><span style="font-size:85%;">http://www.eduteka.org/modulos.php?catx=2&idSubX=29</span></a><span style="font-size:85%;"> proyectos y actividades para integrar en el aula un currículo de “media literacy” o alfabetismo en medios.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-19988652122078149172009-09-18T14:38:00.004-05:002009-10-17T09:55:46.057-05:00Álbum de familia: las imágenes cinematográficas del padre<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: underline;"><br /></span></span></div><br /><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán<br />Armando Meixueiro Hernández<br /><br />Resumen<br /><br />El presente artículo se aproxima a la imagen cinematográfica de uno de los protagonistas de cualquier familia: el padre. Se detiene en algunas categorías fílmicas y sociales que lo han representado, estereotipado y recientemente modificado tanto en el cine como en la realidad actual.<br /><br />Algunas de las transformaciones del padre de familia tienen que ver con la representatividad, los cambios de función, la presencia-ausencia, la influencia de las rupturas temporales, el carácter, el rol, etcétera.<br /><br />Es un artículo que parte de la descripción de los padres en el cine contemporáneo e intenta una primera cercanía analítica.<br /><br />Palabras clave:<br />Familia, imágenes, cinematografía, padres, modificaciones sociales.<br /><br />Introducción<br /><br />Los niños comienzan por amar a sus padres. Cuando ya han crecido, los juzgan y, algunas veces, hasta los perdonan.<br />Óscar Wilde<br /><br />La familia, como unidad básica de la sociedad, el cine la ha retratado de muy diversas formas culturales e históricas, de manera que se ha convertido en un imprescindible en la narrativa cinematográfica. El cine es la gran fábrica de historias. En ellas, los personajes parten de familias y su destino tiene que ver con la formación que reciben en la infancia. El otro gran motor de las historias son las circunstancias que se van entrelazando y hacen girar la vida del personaje.<br /><br />La familia se ha transformado (en su estructura, relevancia y función) en las últimas décadas en forma contundente. Para Jaques Attali (2007), la familia es la institución más trastocada por la implicación de diversas variables, como son: la demografía, el arte, las relaciones humanas, la política, los factores económicos y laborales, las modificaciones en las estructuras emocionales y, sobre todo, el tiempo que pasan sus miembros frente a los medios, así como el impacto que tienen éstos en la percepción del mundo.<br /><br />Otros factores que están confrontando a la familia del siglo XXI son el nomadismo (en México medio millón de personas emigran del país anualmente), la virtualidad (espacios intangibles y los no-lugares), el individualismo narcisista y, por supuesto, la protección al derecho de la mujer y de los niños, y la nueva masculinidad.<br /><br />Por otro lado, Mario Vargas Llosa, en Un mundo sin novelas (2000) argumenta en favor de las letras de ficción algo que también puede aplicarse al cine como fuente de conocimiento (en donde diga literatura o novela, favor de sustituir por cine):<br /><br />Nada enseña mejor que las buenas novelas a ver en las diferencias étnicas y culturales, la riqueza del patrimonio humano y a valorarlas como una manifestación de su múltiple creatividad. Leer buena literatura [ver buen cine, diríamos nosotros] es divertirse, sí; pero también aprender de esa manera directa e intensa que es la experiencia vivida a través de las ficciones, qué y cómo somos, en nuestra integridad humana, con nuestros actos, y sueños y fantasmas a solas, y en el entramado de relaciones que nos vinculan a los otros […] esa complejísima suma de verdades contradictorias de que está hecha la condición humana. Ese conocimiento totalizador y en vivo del ser humano.<br /><br />De esta manera, el cine es una fuente de saber en el que nos hemos esforzado por encontrar referentes educativos. En este sentido, una categoría fundamental de las cuestiones educativas es la familia, pues cumple esta función incluso antes que los maestros, los libros y los medios de comunicación. Por ello, es indispensable en este número de Sintaxis dar inicio a una serie de análisis fílmicos sobre como está representada la familia en el cine contemporáneo de las últimas décadas.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlYfu_LWQSLVPSEtcP80QlrRduxjyXMSxWBPWuXM5XFFA6pa1nFeS-lztnkxwJkQH0q0eCDxforEtH5m7sO67vihk-kclSuNPGYbobAkW99olrgRljUKcYrVk9xZkTAIS8TFkhKSr-87w/s1600-h/CAP0075.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlYfu_LWQSLVPSEtcP80QlrRduxjyXMSxWBPWuXM5XFFA6pa1nFeS-lztnkxwJkQH0q0eCDxforEtH5m7sO67vihk-kclSuNPGYbobAkW99olrgRljUKcYrVk9xZkTAIS8TFkhKSr-87w/s200/CAP0075.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393579083998095218" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 134px; height: 200px; " /></a><br />En tal sentido, vale la pena recordar que la familia extensa</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn1" name="_ftnref1"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[1]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> de las sociedades tradicionales se volvió nuclear en la modernidad debido, en principio, a factores económicos: la familia extensa está más ligada a formas de producción agrarias y la moderna a una participación más industrial. Está por definirse la familia en la era postindustrial.<br /><br />En el cine se puede distinguir el corte entre estos dos primeros tipos de familias occidentales en forma nítida: en la primera mitad del siglo XX se relatan historias de migración campo-ciudad y de sobrevivencia en núcleos familiares en las grandes urbes. En el caso del cine mundial es notable el ejemplo de estas cintas urbanas y familiares en el neo-realismo italiano, como Ladrón de bicicletas, Milagro en Milán, Rocco y sus hermanos o Humberto D. En México, en los melodramas de Ismael Rodríguez y Alejandro Galindo de la década de los cuarenta y cincuenta. Sin embargo, en los últimos tiempos el cine describe una ruptura en la lógica familiar debida, entre otras cosas, a los cambios en los patrones culturales, poblacionales, de género, las nuevas concepciones de los infantes y a una crisis económica mundial cíclica con más de 30 años de duración, que ha terminado por impactar en la unidad básica de la sociedad en el mundo entero.<br /><br />México es un país de familias nucleares: 26 102 636 hogares en México (A favor de lo mejor, 2008). Esta contabilidad puede variar dependiendo de la dimensión con que abordemos a la familia.<br /><br />Marzio Barbagli, por ejemplo, ha señalado tres dimensiones bajo las cuales ha sido captada la realidad familiar en la literatura internacional o cómo ha sido entendido el término familia: la estructura familiar, las relaciones familiares y las relaciones de parentela. La primera comprende el grupo de personas que vive bajo el mismo techo, la amplitud y composición de este agregado de co-residentes, y las reglas con las cuales éste se forma, se transforma y se divide. La segunda dimensión incluye las relaciones de autoridad y de afecto en el interior de este grupo de co-residentes, los modos a través de los cuales interactúan y se tratan, y las emociones y los sentimientos que prueban el uno con el otro. La tercera se refiere a las relaciones existentes entre grupos distintos de co-residentes que tengan lazos de parentesco, la frecuencia con la cual se ven, se ayudan, elaboran y persiguen estrategias comunes para acrecentar o, al menos, para conservar sus recursos económicos, su poder, su prestigio (Esteinou, 2004).<br /><br />La familia, como asegura Horkheimer, es en realidad el obstáculo más fuerte y efectivo contra la recaída en el estado bárbaro que amenaza permanentemente a los hombres en su desarrollo social.<br /><br />Consideramos que un buen principio siempre es el padre. “Un buen padre equivale a cien maestros”, decía J.J. Rousseau, y de los no tan buenos son de los que nos enfocaremos en esta artículo.<br /><br />Así, abordaremos el tema del padre en el cine como una primera aproximación al inmenso imaginario social sobre la paternidad, construido en la cinta de plata.<br /><br />El comienzo del giro o la muerte del padre gritón y atrabancado<br /><br />Puntualicemos el cambio de paradigma de finales de la década de los setenta del siglo pasado: una mujer decide encontrarse a sí misma por medio de la realización personal, abandona el hogar, con padre e hijo incluidos, y nace el padre posmoderno en una sola cinta. Nos referimos a Kramer vs Kramer (Benton, 1979).</span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />El viejo molde del pater familia se desquebraja. Atrás quedarían padres de otras cinematografías, culturas y tradiciones, como los que representara en México en la época de oro del cine Fernando Soler en Cuando los hijos se van (Bustillos, 1941), Una familia de tantas (Galindo, 1949) o La oveja negra (Rodríguez, 1949), en las que el padre era el centro familiar, garante y referente obligado de lo que debería ser y hacerse en la familia. El límite exacto de las cosas: estricto y, al menos para su ley, justo.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglkYNHzOkgCvcUUmCc2q4KIzPpdCZJ-iJVye24OeBx5XBzPk6Q0L_V9A2CeS5f8KUG_KER53npFPrYN_TQPpHDboNJZ1VqRDHHn6Ez_19um88iVTOSrKgnWyoJVnlVvoaEi6U6D-L5APE/s1600-h/hijos.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglkYNHzOkgCvcUUmCc2q4KIzPpdCZJ-iJVye24OeBx5XBzPk6Q0L_V9A2CeS5f8KUG_KER53npFPrYN_TQPpHDboNJZ1VqRDHHn6Ez_19um88iVTOSrKgnWyoJVnlVvoaEi6U6D-L5APE/s200/hijos.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393580541424029042" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 163px; " /></a><br />Aun en el cine americano es imposible imaginar a Marlon Brandon en El padrino (Coppola, 1972) cocinando waffles, lavando platos o corriendo por las calles para salvar al niño, ante un accidente, en el momento de jugar en un parque. Los juicios que pudiera enfrentar este padre siciliano tenían que ver poco con el derecho a la paternidad. Vito Corleone no cambiaría de trabajo para ganar la tutela de Santino o Michael.<br /><br />Max Horkeheimer (1978) destaca algunos de los elementos de pérdida del poder del padre en la era industrial:<br /><br />El poder del padre sobre los miembros de la familia, del taller o de la hacienda siempre estaba basado en la necesidad social, en la forma de dependencia directa. Con la desaparición de ese factor esencial se esfumaron también el respeto de los miembros de la familia por el jefe de la casa, su vinculación a la entidad familiar y la lealtad a sus símbolos.<br /><br />De esta forma, en Kramer vs Kramer se presenta la manera en que la paternidad se volvió problemática. Antes parecía no existir o se reducía al cómodo rol de proveer las necesidades materiales de la familia, pero desde que la escuela, la familia y el Estado dejaron de ser lo que eran; desde que las instituciones sociales de la modernidad experimentaron un agotamiento, la función paterna desembocó en una encrucijada: dejar de existir o transformarse.<br /><br />Esta mutación ya estaba siendo analizada en los referentes de los estudios de comunicación en América Latina, en el caso de los cómics, por Mattelart y Dorffman (1972). Ellos se preguntaban suspicazmente sobre la evasión de presentar una figura paterna en los dibujos animados de Disney: ni Mickey Mouse, ni el Pato Donald, ni Tribilín eran padres. Ni siquiera algún villano había tropezado en esas dificultades. Pedro El Malo y el Capitán Garfio jamás se preocuparon por llevar el alimento a sus hogares. Y bueno, ¿el tío Rico Mac Pato, Ciro Peraloca, o Pluto tenían hijos? Una misteriosa visión de los progenitores se yergue sobre los principales iconos de Disney.<br /><br />De ese modo, el señor Kramer es el arquetipo que moldea el futuro de la paternidad. El centro familiar ya no es él sino el hijo, incluso en la escena desconcertante en la que el pequeño corre a los brazos de la madre después de una larga ausencia. Lo que vemos correr es el centro de la familia. En la renuncia final de la madre; es la centralidad a lo que claudica. El padre, qué remedio, se vuelve un poco madre. Ted Kramer intentará ser una buena madre. Hoy todo intento de ser buen padre tendrá elementos de Ted Kramer quien se fue diluyendo entre nosotros.<br /><br />Este padre disminuido ante el crecimiento de otros elementos de la familia lo vemos repetido muchas veces con diferentes énfasis en incontables películas en que los hijos resultan mucho más inteligentes que el padre, como en Matilda (De Vito, 1996), en donde al progenitor no sólo le pasa desapercibida la inteligencia de su hija, sino que no sabe qué edad tiene, no va a la escuela y la percibe como un ser ajeno a su familia, por lo que Matilda encontrará en los libros la sustitución a los padres; en Hombre de familia (Ratner, 2000) la hija conduce al padre “marciano” (caído quién sabe de dónde) para volverlo a la normalidad; o en Juno (Reitman, 2007) en la que la protagonista de 16 años toma todas las decisiones sobre su embarazo, ante la solidaridad de sus padres y novio, y el desconcierto del entorno.<br /><br />La deserción del padre<br /><br />Los padres no deben ser vistos ni oídos: ésta es la única base acertada para la vida familiar.<br />Óscar Wilde<br /><br />Frente a la encrucijada que plantea la era posmoderna dominada por el hedonismo, la virtualidad y el regreso a una era nómada, distinguimos una tendencia de que los padres desertan, desaparecen o salen huyendo.<br /><br />El padre ausente se repite con diversos acentos en cintas de la segunda mitad del siglo XX. Desde los niños trotacalles sin orden, ley o concierto, que no se dejan ver en cintas como Kids, La vendedora de rosas, Perfume de violetas, Barrio, Perversión, La vida en el abismo, etc., pasando por la incomunicación como factor de ruptura y huida (Paris-Texas), hasta cuestiones de imposición y dureza de Carácter. El padre se desvanece, desaparece olvidando responsabilidades, formaciones y continuidades.<br /><br />Es el padre alcohólico que regresa a Irlanda, su tierra natal, después de intentar el sueño americano, sólo para volver a fracasar arrastrando a la familia (Las cenizas de Angela); o el también alcohólico y lúcido padre que identifica las capacidades diferentes de los hijos en La ley de la calle (Coppola, 1979); o la frase con la que arranca Scorsese sus Buenos muchachos en el barrio italiano de Nueva York, ante la falta de referencias en el hogar: “Toda la vida quise ser un gángster.” Es de la misma forma la despedida de la hija, en el aeropuerto, al entrar en la universidad para casi ser olvidada para siempre (Revelaciones). El cine documenta esta perdida, esta fuga, esta carencia o abandono; la imposibilidad de alguna paternidad.<br /><br />Creciendo con el enemigo<br /><br />No creo que exista en la niñez una necesidad mayor que la protección de un padre.<br />Sigmund Freud<br /><br />Todavía hay algo peor que la ausencia del padre. El siguiente escalón en descenso al infierno es el padre golpeador. Empecemos con un ejemplo del dictador en casa: David, el genio del piano de la película Shine, en la novela del mismo nombre (Helfgot y Tansakara, 1997), describe alguna parte de su proceso de aprendizaje musical de la siguiente forma:<br />Padre era un tirano y esperaba mucho de mí. Yo hacía todo lo posible por tratar de entender, pero padre no era muy buen profesor porque él era autodidacta, así que ¿qué se podría esperar? Padre me enseñó de una manera muy brusca, una manera muy rusa, a la manera rusa. Te colocaba ante el piano, y si no tocabas bien, te chillaba y te apartaba del piano a empujones. Más o menos así. Me empujaba con fuerza, con mucha violencia.<br /><br />Me apartaba del piano, siempre bruscamente, y yo corría hacia Marmena con lágrimas en los ojos. Siempre corría hacia Marmena llorando, porque padre era autodidacta y había aprendido en la escuela de los puñetazos.<br /><br />Niños sangrantes, con memoria de la furia desmedida señalando el cuerpo, con huellas de dolor imborrables de por vida. Huyendo, refugiándose en el silencio, buscando afanosamente una protección más allá del dulce hogar, en el que habita el enemigo, que da lecciones lastimando indefensos. Cuatro ejemplos de diversas regiones del planeta: El enemigo (1993, EUA), El fanático (1996, EUA), El silencio de Oliver (1997, Reino Unido) y El bola (2000, España).<br /><br />La última obra que toca el tema de un padre desertor y que luego vuelve para maltratar a sus hijos es El regreso (Zvyagintesa, 2003). En ella, dos adolescentes, Iván y Andrei, padecerán este retorno del padre con un lado oscuro, y que intenta recuperar el tiempo perdido en un viaje a una isla durante una semana. El hijo menor, Iván, estará permanentemente en resistencia ante este ser desconocido que le da órdenes, lo regaña, golpea y le reprochará a Andrei que se deje someter por el invasor de la cotidianidad familiar. Sin embargo, Iván padecerá una nueva y definitiva ausencia del padre.<br /><br />En El milagro de Berna (Wortmann, 2003) podemos ver, con un desenlace más afortunado, el regreso de un padre que enfrenta serias dificultades para integrarse a su familia. El señor Lubansky, preso en Rusia durante la Segunda Guerra Mundial, regresa a casa en donde encuentra una dinámica familiar distinta: la madre y los tres hijos se han hecho cargo de su propia subsistencia. Cuando el padre quiere imponer nuevas normas genera conflictos que lo obligarán a tomar conciencia de la paternidad, haciendo un esfuerzo por adaptarse a las nuevas condiciones de vida.<br /><br />Todo lo que necesitas es a Los Beatles<br /><br />Lo que aprendí en la tarea de crear cuatro hijas, es que no hay una respuesta única, una fórmula mágica, una serie rígida de orientaciones(…), ninguna salida es fácil. Existe el amor.<br />George Leonard<br /><br />Close your eyes<br />Have no fear<br />The monster's gone<br />He's on the run and your daddy's here<br />John Lennon<br /><br />Para que quede claro el derecho a ser padre y su fuente fundadora, surge el gran homenaje a los Kramer Yo soy Sam (Nelson, 2001), en cuyo juicio se repite el parlamento homenaje/parodia/plagio del juicio del matrimonio Kramer.<br /><br />Aquí no nos detendremos en el hecho de que la niña esté llegando a una edad mental superior a la del padre y al esfuerzo que tiene qué hacer éste por seguir desempeñando el papel de papá, guiado por una abogada cuyo esposo está a punto de desertar; lo que nos interesa destacar es la filosofía del grupo de rock The Beatles con la que está impregnada la película: Sam aprende de una vecina cómo educar a su hija por medio de las contundentes frases de Lennon y McCartney comenzando con el nombre Lucy hasta la sentencia mayor educativa: “todo lo que necesitas es amor”. El amor de Sam por su hija es semejante al de John Lennon por su segundo hijo Sean, en la vida real, y de esto da cuenta el magnífico documental Imagine (Solt, 1988).<br /><br />El padre como cómplice<br /><br />Si uno quisiera entender el suceso cinematográfico de Río místico (2003) y Los golpes del destino (2004) de Clint Eastwood, tendría que regresar a ver el lado oscuro de cualquier hombre en Un mundo perfecto. En esta cinta, Robert Butch Haynes, de fugitivo de la justicia pasa a tomar como rehén a un niño que adopta y que se convierte en cómplice en su huida hacia ninguna parte, muy cerca de Alaska. De esta película tomamos la siguiente sentencia: “Lo mejor que puede hacer un hombre con su vida es ser un buen padre.”</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCN7Q1slDb8-ZADRaZWOgnl3yxdmAwiHelVLjOokKln0VERm0Igu8Iuop9HaGslv5OHSlndEqsOOG6Bty8D32LGtGGkviGaX-aG4lQ6BCrSNErS5u50W9eDRpyxUA4rJrrUmPfWPRCx5Y/s1600-h/Unmundoperfecto__.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCN7Q1slDb8-ZADRaZWOgnl3yxdmAwiHelVLjOokKln0VERm0Igu8Iuop9HaGslv5OHSlndEqsOOG6Bty8D32LGtGGkviGaX-aG4lQ6BCrSNErS5u50W9eDRpyxUA4rJrrUmPfWPRCx5Y/s200/Unmundoperfecto__.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393582198872901378" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 100px; " /></a><br />Tal vez la mejor representación de la complicidad entre un padre y una hija sea Luna de papel (Bogdanovich, 1973), en donde vemos a Moses Pray usar a la pequeña Addie a su conveniencia para conseguir dinero después de que su madre ha muerto. Él es un estafador que sortea la depresión económica de Estados Unidos en 1929 vendiendo libros de la Biblia a viudas recientes, inventándoles el cuento de que su esposo las había mandado hacer especialmente para ellas. Cuando la niña se da cuenta de que se quiere deshacer de ella, se compenetra en el negocio y le da un valor agregado por su infancia y aparente inocencia. La relación, que al mismo tiempo es amorosa y conflictiva, retrata de manera inigualable la interacción en el interior de casi todas las familias. A veces los papás y los hijos se estorban, pero se necesitan.<br /><br />Así se ilustra en Billy Elliot (Daldry, 2000), extraordinaria cinta en la que la decisión de Billy por estudiar ballet, en lugar de box, con lo que cimbra los prejuicios de su padre en la humilde y conservadora colonia inglesa donde viven. De ese modo, el progenitor de Billy experimentará sentimientos encontrados que lo llevarán a comprender su ser paterno.<br /><br />Pobres pero honrados<br /><br />En El luchador (Howard, </span><a href="http://imdb.com/Sections/Years/2005"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">2005</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">), un viejo boxeador enfrenta a un enemigo que lo supera por mucho en la batalla cuerpo a cuerpo: la crisis de sobreproducción de 1929 en Estados Unidos. La familia, aunque unida, comienza a padecer hambre y desesperación. Un hijo del boxeador roba un pan, y su padre lo obliga a devolverlo a la panadería. En el camino de regreso le dice algo que nunca olvidará: “Nosotros nunca, bajo ninguna circunstancia, robamos.”<br /><br />No hay regaños, golpes u ofensas. Sólo una explicación clara en el momento preciso con más vocación de aprendizaje que de enseñanza.<br /><br />Uno de los padres más famosos de la historia del cine, pobre pero honrado, es aquel que nos regaló el neo-realismo italiano en Ladrón de bicicletas. Este hombre es enfrentado a un contexto social absolutamente adverso, la posguerra en la Italia derrotada, y con la mala fortuna de ser despojado de su medio de trabajo: la bicicleta. Su hijo lo acompaña en la búsqueda infructuosa por recuperar el vehículo, y todavía hoy es modelo insuperable de la admiración que siente el hijo hacia su padre.<br /><br />En Millonarios (Boyle, 2004), Damian, un niño de siete años, lleva hasta las últimas consecuencias, incluso contra su padre, la premisa inspirada por la lectura de la vida de los santos: “Si el dinero sirve para algo, es para hacer el bien.”<br /><br />Padre y virtualidad<br /><br />Bob Jones en muy poco tiempo enfrentará dos de las noticias más trascendentes para cualquier existencia humana: saber que va a ser padre y tener una enfermedad terminal; ante esto, toma varias decisiones importantes. Se trata de la cinta Mi vida (Rubin, 1993), en la que Bob decidirá reconstruir su relación familiar lo que conseguirá con el pretexto de la boda del hermano y así dejar un testimonio videograbado para que su hijo, que está por nacer, conozca a su padre. El instrumento que utilizará es una cámara de video portátil que se fueron haciendo comunes en la década de los noventa. Bob le tratará de “enseñar” a su hijo innumerables cosas, desde las más cotidianas como rasurarse, jugar beisbol, enfrentar una entrevista personal o de trabajo, hasta cuestiones relacionadas con su sexualidad por venir. Él asume que si será algo, lo será en forma virtual.<br /><br />De estos padres virtuales hay otro magnífico ejemplo en Mi querido Frankie (Auerbach, 2004), en donde Lizzie ha huido de su neurótico esposo por años, en compañía de su madre e hijo Frankie, atravesando Escocia. Frankie es un niño listo, pero que carece del sentido auditivo. La madre ha construido a un padre marino que cruza los océanos en un poderoso barco al tiempo que ella señala en un mapamundi los diversos destinos por los que pasa el padre inventado. Frankie le escribe cartas que no llegan a otro destino que no sea el de la lectura de la madre. Ella ha inventado a este padre para saber lo que piensa su hijo y entenderlo mejor. Un día el barco inventado llegará al puerto donde viven Lizzie y Frankie. Lizzie tendrá que objetivizar el imaginario construido en muy poco tiempo. Aquí la complicidad de los tres personajes entrará en juego muy rápidamente.<br /><br />En La vida de nadie (Cortés, 2002) estamos ante un matrimonio, Emilio y Ágata, que podríamos calificar de envidiable. Es ejemplo de éxito y felicidad para cualquiera en occidente: pareja consolidada, con un hijo, tiene una aparente e inmejorable situación económica con todo lo que esto acompaña: linda casa, buen carro, excelente ropa, lo que se llama un gran nivel de vida. Además, tienen una familia y amigos con la cual se relacionan de manera excepcional. Emilio es un economista financiero que trabaja en el Banco de España. Es el héroe de su hijo. A lo largo de la película nos enteramos que todo este paraíso está sustentado sobre una gran mentira: Emilio es, desde hace algún tiempo, un desempleado más en la península Ibérica. Vive de engañar a los más próximos prometiéndoles ganancias exorbitantes por medio de fórmulas financieras. Todos creen en lo que ven, y lo que observan no es sino un simulacro, una aspiración compartida, seductora y cargada de mentiras. El caso no sería tan impactante si no fuera una dramatización de un hecho real sucedido en España. Tal vez la escena más conmovedora es cuando Emilio Barrero habla en un parque, como lo hace siempre, desde su celular, con su esposa, y nota que no es el único que ha caído en la sociedad de la mentira: muchos se reportan desde el parque como si fuera su oficina.<br /><br />Conclusiones: sin escapatoria<br /><br />Los hijos desprecian a sus padres hasta que cumplen 40 años, pero de repente se tornan como ellos, conservando así el sistema.<br />Quetin Crece<br /><br />La familia se ha transformado en forma vertiginosa en los últimos lustros y el cine, a veces en formo directa, otras por lo que deja ver, documenta en forma pertinente este proceso. Factores involucrados en esta revolución social son, entre otros: las recurrentes crisis económicas, sociales, cambios culturales, poblacionales, de la pareja, así como tendencias como la migración y la irrupción, cada vez más poderosa, de las nuevas tecnologías y otros espacios de la virtualidad.<br /><br />En este artículo vimos varios tipos de padres en fragmentos, por ejemplo: resabios de padres dictadores o autoritarios, que intentan educar persiguiendo y lastimando hijos; padres que son rebasados por las circunstancias o el crecimiento intelectual, profesional o emocional de esposas e hijos; padres en medios virtuales o que recurren a ellos para dirigirse a los suyos; padres que abandonan su papel o que asumen ambos: padre-madre; en fin, abanico que deja ver un incuestionable cambio de rol.<br /><br />Observamos esos padres con los que nos identificamos y nos queremos alejar simultáneamente, y reflexionamos en la sentencia de otra película, Arizona dream (Kusturica, 1993), en la que un personaje sentencia: “Hagamos lo que hagamos, lo queramos evitar o lo busquemos conscientemente, estamos condenados a repetir a nuestros padres.” Y ya en los créditos finales y todavía en la sala oscura nos quedamos pensando: ¿Qué tanto podemos negar o repetir a nuestros padres en la excesiva y actual circunstancia social?</span><br /><br /><span style="font-size:85%;">Referencias<br /><br />A favor de lo mejor (2008). 3er. Informe de calidad de los contenidos de los medios. México.<br />Attali, J. (2007). Diccionario del siglo XXI. España: Paidos. 145-146.<br />Esteinou, R. (2004). El surgimiento de la familia nuclear en México. Estudios de Historia Novohispana. Instituto de Investigaciones Históricas. 31:99-136.<br />Gomezjara, F.A. (1991). Sociología. México: Porrúa.<br />Helfgot, G. & A. Tansakara ( 1997). Shine. El resplandor de un genio. Colección de Viva Voz. España: Grupo Z.<br />Horkheimer, M. (1978). La familia y el autoritarismo. En La familia, Barcelona: Península, 5:194.<br />Lipovetsky, G. (2006). La felicidad paradójica. Ensayo sobre la sociedad de hiperconsumo. España:Anagrama.<br />Mattelart, A. & D. Ariel (1972). Para leer al pato Donald. México:Siglo XXI.<br />Vargas Llosa, M. (2000). Un mundo sin novelas. En Letras Libres, II(22), México.<br /></span></div><div align="justify"><a style="mso-footnote-id: ftn1" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="font-size:85%;">[1]</span></a><span style="font-size:85%;"> Francisco Gómez-Jara (1991, pp. 61-177 y 259-352) tiene una amplia caracterización de lo que es la familia en México, en la que incluye diferentes tipos como son: Extensa tradicional (tres o más generaciones), nuclear, monoparental, recompuesta, multigrupal (polinuclear), Poligámica, Colateral unipersonal, etcétera. La mayoría de los análisis para este trabajo parten de la familia nuclear: padre-madre e hijos.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-91569388663234587672009-09-18T11:51:00.003-05:002009-10-17T10:11:46.178-05:00Comunicación intrafamiliar y videojuegos<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: underline;"><br /></span></span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Patricia Martínez Lanz<br /><br />Se define familia como la coexistencia de dos grupos de seres humanos, padres e hijos, entre los cuales existen relaciones de progenitores y descendientes. Estas relaciones son la característica primaria en que se apoyan todos los otros tipos de relaciones (Eroles, 1998; Romero y Aguilera, 2002).<br /><br />Las relaciones familiares están consideradas como importante fuente de formación de la personalidad y actitudes del individuo pero, principalmente, por su amplia red de injerencia en el área de la educación.<br /><br />Asimismo, es la institución natural insustituible para que en su seno el niño alcance la plenitud del desarrollo físico, psíquico y moral que habrá de culminar en la maduración propia de la vida adulta. La madre es garantía de seguridad y permanencia, el padre de guía seguro y los hermanos son el primer aprendizaje de convivencia social. Esta evolución normal de la vida infantil queda a veces alterada por un acontecimiento como la carencia o irregularidad de un hogar (Eroles, 1998; González y Andrade, 1993).<br /><br />La armonía de la familia, influenciada por los acontecimientos externos, puede quedar turbada, ya sea por falta de autoridad del padre, por desafecto de la madre, por abuso o agresión por parte de los hermanos o por la disgregación del hogar. Así, las relaciones afectivas de la infancia determinarán, en gran medida, la vida amorosa del adulto, por lo cual los padres tienen la responsabilidad de brindar intimidad, autoridad y educación para el buen desarrollo de la psique del niño.<br /><br />Sabemos que la influencia del medio familiar sobre el nivel de aspiraciones del niño es una situación básica, ya que si a su alrededor la ambición es limitada y restringida, si tiene por costumbre ver que la gente se satisface con profesiones modestas, y limita sus miras a la obtención de lo necesario y a la garantía de una seguridad, él ratifica este punto de vista y a la vez limita sus perspectivas.<br /><br />En la sociedad actual, la familia está atravesando por una etapa de crisis, derivada de la evolución que ha sufrido con el paso del tiempo. Una de las consecuencias ha sido la estructura familiar y, por lo tanto, los niños mal atendidos o abandonados (Kempe y Kempe, 1982; Romero y Aguilera, 2002).<br /><br />El estatus familiar, esto es, la manera en que está compuesta la familia, es de gran importancia, ya que estudios realizados han demostrado que los niños que crecen dentro de familias de padres y madres solteros, al igual que en familias reconstruidas (es decir, separados y vueltos a casar), son más susceptibles a problemas que aquellos niños que crecen dentro de una familia tradicional (es decir, padre y madre), fundamentalmente porque los padres solteros tienen menos tiempo para apoyar y convivir con los hijos (Olson 1979; Zaborskis, Zemaitiene, Borup, Kuntsche y Moreno, 2007).</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeYzTg1fqyqkjZxg2kfch8v2x9yLBFBefpXdaIuatcbC1VcPWPycisIdF627ts8P-MDwZ-oPE6mrtfQlxVBLh-TQTGysRZtivpF8rT4aIovT_YWbeebMLniLbGGA_ILrg01rT7WAyEz4k/s1600-h/CAP0087.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeYzTg1fqyqkjZxg2kfch8v2x9yLBFBefpXdaIuatcbC1VcPWPycisIdF627ts8P-MDwZ-oPE6mrtfQlxVBLh-TQTGysRZtivpF8rT4aIovT_YWbeebMLniLbGGA_ILrg01rT7WAyEz4k/s200/CAP0087.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393583355229302690" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 134px; " /></a><br />Otro factor relevante en el desarrollo de niños y adolescentes son las actividades comunes que tienen los miembros de la familia. Estos procesos familiares son expresiones culturales y sociales que permiten la comunicación y la integración en la familia y han sido considerados factores promotores de la salud mental de sus integrantes (Apolinaras y cols, 2007).<br /><br />La responsabilidad de los padres en cuanto a proporcionar suficiente tiempo de convivencia con los hijos es relevante, ya que se ha encontrado que si los niños y jóvenes están faltos de apoyos afectivos, sobre todo familiares, atienden su campo de evasión en los medios masivos de comunicación y electrónicos, afirmando su personalidad a través de la información que éstos le proporcionan (Cummings y Vandewater 2007; Willoughby, T. 2008). Asimismo, en muchos casos esta reacción es una protesta social, especialmente en contra de la familia (Chazal, 1960).<br /><br />Muchos estudios han indicado la correlación directa y significativa entre disfunción familiar y social con los subsecuentes problemas cognitivos y conductuales (Marquis, 1994; Yoshikawa, 1994; Le Blanc, 1992; Matlack, McGreevy, Rouse, Flatter y Marcus, 2002).<br /><br />Le Blanc (1992) considera que la familia y la agresión es probablemente el tema más investigado, y gran cantidad de características familiares están ligadas a la ofensa o agresión. Este tema se ha estudiado desde dos aproximaciones: considerando las características familiares que se relacionan con la agresión adolescente, y con una aproximación donde algunas características familiares son utilizadas como explicación de la agresión adolescente y como consecuencia a la delincuencia juvenil.<br /><br />En relación con los efectos que el apoyo familiar y la educación pueden proporcionar como protección acumulativa preventiva, Yoshikawa (1994) propone un modelo protector. Afirma que los factores de riesgo a edades tempranas incluyen efectos interactivos e intervenciones que combinan la ayuda y el apoyo familiar con la educación temprana y que éstos, desarrollados adecuadamente, pueden ser factores preventivos múltiples a largo plazo con efectos protectores a corto plazo.<br /><br />La intervención temprana, en cuanto a apoyo familiar, está asociada a riesgos familiares, mientras que el componente de educación temprana lo está con efectos sobre riesgos del niño. Ambos componentes son necesarios para evitar riesgos múltiples en delincuencia. Matlack, McGreevy, Rouse, Flatter y Marcus (2002) realizaron un estudio sobre deficiencias sociales en dos grupos de adolescentes de sexo masculino: el primero compuesto por sujetos de un centro de detenciones y el segundo por sujetos de una universidad rural. Los autores correlacionaron variables de estructura y funcionamiento familiar con habilidades sociales y reportaron una relación significativa en los dos grupos: entre las habilidades sociales deficientes y la pertenencia al grupo, y entre estructura familiar y pertenencia al grupo.<br /><br />El desarrollo del niño en el contexto familiar ha sido reiterado como la fuerza indispensable para que el sujeto cubra sus necesidades básicas, no sólo en cuanto a situaciones socioeconómicas, sino como la fuerza que debe incluir comunicación, soporte social, socialización, enfrentamiento y desarrollo de habilidades. La Academia Americana de Pediatría (Schor, 2003) menciona que la autoestima del niño crece a través del cuidado, el cariño, la valoración y el sentimiento de que son parte de una unidad social que comparte valores, se comunica abiertamente y provee apoyo.<br /><br />La familia transmite y proporciona valores a los niños permitiendo la conexión de éstos con el mundo exterior. Si esta fuerza de trabajo no es adecuada, los modelos de funcionamiento familiar se deterioran causando daños severos en el niño o adolescente, mismos que van a repercutir en sus conductas a corto y largo plazo.<br /><br />Comportamiento con medios masivos y videojuegos en niños y adolescentes<br /><br />El rápido crecimiento de los medios electrónicos ha generado preocupaciones entre profesionales, padres, estudiantes y políticos. De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría (Roberts, Foehr, Rideout y Brodie, 2005), los niños y adolescentes estadounidenses entre 2 y 18 años de edad pasan un promedio de más de cuatro horas diarias frente los medios electrónicos.<br /><br />El desarrollo de los medios masivos de comunicación en los últimos 30 años representó un cambio extraordinario en el uso y la existencia de varios medios, y de la humanidad. En 1974 se reporta una red de 40 computadoras y el primer uso público del Internet en 1980. Para el año 2005, los usuarios que potencialmente podían comunicarse por medio de Internet, aumentó a más de 100 millones (Nielsen 1995 y 1998).<br /><br />La irrupción de Internet en las vidas de los usuarios afecta también sus conductas cotidianas. La rápida expansión y promoción de la red y su uso cada vez mayoritario, implica también la necesidad de dedicar un espacio de tiempo diario a utilizarlo, que puede conllevar, en algunos casos, a un reajuste del tiempo dedicado a otras actividades.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEiv6PtZ-4VnykwUNDVPPkPQvCvJE7bwYREemq6T-ZmxnEX3zr-8ytGbWP2PT5dFIJt7xQyO7nye2G0YvA2mz3ecocogMvVrleqXYZtcjSsk6qZfFcz1zL4XnbThZlIbwaCz_VrdWyGTo/s1600-h/DCO0056.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEiv6PtZ-4VnykwUNDVPPkPQvCvJE7bwYREemq6T-ZmxnEX3zr-8ytGbWP2PT5dFIJt7xQyO7nye2G0YvA2mz3ecocogMvVrleqXYZtcjSsk6qZfFcz1zL4XnbThZlIbwaCz_VrdWyGTo/s200/DCO0056.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393586049298636370" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 134px; " /></a><br />Internet, televisión y los videojuegos en computadoras fijas y portátiles influyen en la salud, el conocimiento y el desarrollo social de un sujeto de manera importante. Sus pensamientos, su visión del mundo cotidiano, sus opiniones sobre las formas estéticas, políticas y culturales consideradas como normales y correctas son expuestas a un flujo de información que no parece terminar.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Dado que más familias en el mundo poseen una televisión que un teléfono, muchos adolescentes dedican entre 16 y 17 horas semanales a la televisión (Nielsen 1995 y 1998). En este tiempo los niños, a partir de los dos años de edad, se exponen a contenidos violentos, sexuales y conocen la existencia de drogas, pues el 61% del entorno al programa de televisión contiene violencia y abuso físico, con un uso de armas de fuego en 26% de los delitos violentos (</span><a href="http://www.blogger.com/auth:Kuntsche,EN"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Kuntsche</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">, 2004).<br /><br />Se ha descubierto en varios estudios que la violencia presentada en televisión, en películas y en videojuegos influye en la conducta de niños y adolescentes de una manera aguda y crónica (Brown, 2005).<br /><br />La afición actual de niños y jóvenes a los videojuegos violentos y a asistir a cibercafés y centros de computación con conexión a Internet, no es solamente para acceder a bases de datos en busca de información para hacer sus tareas escolares, sino para curiosear páginas web y jugar en red juegos informáticos de última moda que los involucran en acciones intensamente agresivas, en temas de ataque, de combate y de guerra.<br /><br />El periodo promedio de tiempo que los jóvenes dedican a los videojuegos ha aumentado considerablemente en los últimos años y representa un problema para muchos padres, maestros y para los jóvenes mismos. La influencia de la utilización de diferentes tipos de medios, sobre todo los videojuegos, con la conducta y los sentimientos de los jóvenes, se ha estado investigando con frecuencia en los últimos años.<br /><br />Sabemos que los niños y adolescentes que usan en exceso la red, manifiestan problemas frecuentes, como sentimientos de culpa, deseo intenso de estar o continuar con la conexión a Internet, pérdida de control, pérdida de trabajo o clase, ansiedad y disfunción social. Asimismo, es ampliamente conocida la influencia que posee la exposición a programas de televisión con contenidos de violencia en el incremento de actitudes y comportamientos agresivos en los espectadores.<br /><br />En cuanto a los efectos de los videojuegos con contenido de violencia en los jugadores, sugieren que pueden incrementar en las personas pensamientos, sentimientos y conductas agresivas, tanto en ambientes de laboratorio como en la vida real. Por ejemplo, los jugadores desempeñan el rol de terroristas o contraterroristas, y el programa les suministra por simulación las experiencias que supuestamente viven los personajes en pleno enfrentamiento. Los niños tienen acceso a diferentes tipos de armas, equipos y habilidades de ataque y contraataque quedando los jugadores absortos en una secuencia de acciones de asesinato, destrucción, agresión física, persecución hostil, venganza y daño al oponente. Los jugadores pueden enfrentarse con la computadora, con otras personas conectadas en red, o pueden jugar vía Internet.<br /><br />La calidad de las relaciones interpersonales (indispensable para una maduración armónica de la personalidad) tiene fuertes repercusiones sobre la seguridad posterior del niño. Los cambios bruscos de carácter y de comportamiento inducidos por las adicciones no pueden dar el equilibrio lógico y normal, que se ve distorsionado por las fases totalmente diferentes y contradictorias de los afectos maternos y paternos.<br /><br />Los medios de comunicación masivos son, en la actualidad, elementos fundamentales de la sociedad que permiten que la información accese a un gran número de sujetos. Por otro lado, el uso de medios electrónicos juega un papel importante en las conductas recreativas de niños y jóvenes; sin embargo, se ha comprobado que el exceso en este uso decrementa la actividad mental y el desarrollo físico de los adolescentes (Lampert, Sygush y Schlack, 2007).<br /><br />Algunos autores afirman que los malos hábitos en la conducta alimentaria de los jóvenes y sus posteriores trastornos pueden ser un efecto secundario de la interacción excesiva de los medios de comunicación (Van den Bulk y Eggermont, 2006), pues el uso de computadores o televisión durante las horas libres desplaza la cantidad de tiempo necesario para las comidas y la comunicación familiar. Por otro lado, su empleo moderado y controlado por los padres se ha asociado a orientaciones académicas positivas y a conductas sociales no violentas (Bercedo, 2005; Willoughby, 2008).<br /><br />A pesar de todo, no se puede garantizar que los jóvenes que hacen uso de los medios adecuadamente tengan una mejor interacción con sus padres o que utilicen su tiempo libre en otras actividades. Para ello, Shari et al. (2006) sugieren dos estrategias para el uso adecuado de los medios masivos de comunicación e Internet:<br /><br />1. Proveer a los padres información sobre los efectos positivos y negativos de los medios.<br />2. Proporcionar a los padres estrategias sobre restricciones y programas educativos disponibles sobre el tema.<br /><br />Los padres tienen una responsabilidad muy importante no sólo en controlar el tiempo y el uso de los medios, sino también en el establecimiento de una relación adecuada con sus hijos. El apoyo afectivo, la comunicación, el tiempo de convivencia y la armonía familiar son de gran relevancia como factores acumulativos y preventivos en el desarrollo de niños y jóvenes saludables.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlx7s5XSM2ImagPU4OMkrm69XHBAzSvrnJl1zYZluf0ee8jO6Ogt0ncZJZ_X-jxkrU_vAYYPt7n_kIjyT2U5WlevvuGUFqdMeop06Y6-hPidpoKB4o4JuNY5jTvwd0hfOqtT5Hz9AVJdc/s1600-h/FTI0050.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlx7s5XSM2ImagPU4OMkrm69XHBAzSvrnJl1zYZluf0ee8jO6Ogt0ncZJZ_X-jxkrU_vAYYPt7n_kIjyT2U5WlevvuGUFqdMeop06Y6-hPidpoKB4o4JuNY5jTvwd0hfOqtT5Hz9AVJdc/s200/FTI0050.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393586612935603362" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 134px; " /></a></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />La sociedad en su conjunto debe incrementar la educación en los medios de comunicación estimulando, en forma razonable, su uso, y enseñando a los adolescentes a ser críticos en la selección de éstos. Los padres deben establecer límites y evitar la presencia de aparatos electrónicos en los dormitorios de adolescentes, supervisar los videojuegos, el acceso a Internet y el uso de correos electrónicos.</span><br /><br /><span style="font-size:85%;">Referencias<br /><br />Apolinaras, (2007).<br />Bercedo, S. (2005).<br />Brown, L. (2005). The Influence of violent media on children and adolelescents: a public-health approach, Feb 19-25, 365(9460):702-10.<br />Cantor, J. (2000). Media Violence. Adolescents Health, 27 (2 Suppl):30-4.<br />Chazal, J. (1960). La infancia delincuente. Buenos Aires:Paidos.<br />Cummings y Vandewater (2007).<br />Eroles, C.(1998). Trabajo social y familia. Buenos Aires:Espacio.<br />González-Forteza, C. & P. Andrade Palos (1993). Estresores cotidianos y su relación con la sintomatología depresiva y la ideación suicida en adolescentes mexicanos. Comparación por género. Rev. de Psicol General y Aplicada, 40:2.<br />Kempe, C.H. & S. Kempe (1982). 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Family dynamics, adolescent delinquency, and adult criminality. </span><a href="javascript:AL_get(this,%20"><span style="font-size:85%;">Psychiatry.</span></a><span style="font-size:85%;"> 55(4):336-53.<br /></span><a href="http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez?Db=pubmed&Cmd=Search&Term=%22Marquis%20P%22%5BAuthor%5D&itool=EntrezSystem2.PEntrez.Pubmed.Pubmed_ResultsPanel.Pubmed_RVAbstractPlusDrugs1"><span style="font-size:85%;">Marquis, P</span></a><span style="font-size:85%;">. (1994). Family dysfunction as a risk factor in the development of antisocial behavior. </span><a href="javascript:AL_get(this,%20"><span style="font-size:85%;">Adolescence.</span></a><span style="font-size:85%;"> 29(113):117-32.<br /></span><a href="http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez?Db=pubmed&Cmd=Search&Term=%22Matlack%20ME%22%5BAuthor%5D&itool=EntrezSystem2.PEntrez.Pubmed.Pubmed_ResultsPanel.Pubmed_RVAbstractPlusDrugs1"><span style="font-size:85%;">Matlack, M.E</span></a><span style="font-size:85%;">., M.S. Jr. McGreevy, R.E. Rouse, C. Flatter & R.F. Marcus (2002). Family correlates of social skill deficits in incarcerated and nonincarcerated adolescents. </span><a href="javascript:AL_get(this,%20"><span style="font-size:85%;">Child Dev.</span></a><span style="font-size:85%;"> 73(1):175-9.5.<br />Nielsen (1995).<br />Nielsen (1998).<br />Olson, D. (1979). Circumplex model of marital and family systems II. Empirical studies and clinical intervention. Grenwich, CT: JAI.<br />Roberts, D.F., U.G. Foehr, V.J. Rideout & M. Brodie (2005). Kids & Media, the new millennium. Recuperado el 20 octubre de 2008 de </span><a href="http://www.kff.org/enmedia/loader"><span style="font-size:85%;">http://www.kff.org/enmedia/loader</span></a><span style="font-size:85%;">.<br />Romero, M. & R.M. Aguilera (2002). ¿Por qué delinquen las mujeres? Parte I. Perspectivas Teóricas Tradicionales. Revista Salud Mental. 25(5):10-22.<br />Shari, B., I. Edward, I. Richardson, S. Klinepeter, S. Finch & M. Krcmar (2006). Parental Media Mediation Styles for Children Aged 2 to 11 Years. Arch Pediatr Adoles Med. 160:395-401.<br />Schor, E.L., American Academy of Pediatrics (2003). Task Force on the Family. Pediatrics. 111(6 Pt 2):1541-71.<br />Van den Bulk, J. & S. Eggermont (2006). Media use as a reason for meal skipping and Fast Eating in secondary school children. Jour. Human Nutrition and Dietetics. 19(2):91-100.<br />Willoughby, T. (2008). A short-term longitudinal study of internet and computer game use by adolescent boys and girls: prevalence, frequency of use, and psychosocial predictors. Dev. Psychol. 44(1):195-204.<br /></span><a href="http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez?Db=pubmed&Cmd=Search&Term=%22Yoshikawa%20H%22%5BAuthor%5D&itool=EntrezSystem2.PEntrez.Pubmed.Pubmed_ResultsPanel.Pubmed_RVAbstractPlusDrugs1"><span style="font-size:85%;">Yoshikawa, H</span></a><span style="font-size:85%;">. (1994). Prevention as cumulative protection: effects of early family support and education on chronic delinquency and its risks. </span><a href="javascript:AL_get(this,%20"><span style="font-size:85%;">Psychol Bull.</span></a><span style="font-size:85%;"> 115(1):28-54.<br /></span><a href="http://www.blogger.com/auth:Zaborskis,A"><span style="font-size:85%;">Zaborskis</span></a><span style="font-size:85%;">, A., N.</span><a href="http://www.blogger.com/auth:Zemaitiene,N"><span style="font-size:85%;"> Zemaitiene</span></a><span style="font-size:85%;">, I. </span><a href="http://www.blogger.com/auth:Borup,I"><span style="font-size:85%;">Borup</span></a><span style="font-size:85%;">,</span><a href="http://www.blogger.com/auth:Kuntsche,E"><span style="font-size:85%;"> E. Kuntsche</span></a><span style="font-size:85%;"> &</span><a href="http://www.blogger.com/auth:Moreno,C"><span style="font-size:85%;"> C. Moreno</span></a><span style="font-size:85%;"> (2007). </span><a title="Show full info about paper" href="http://www.blogger.com/pmid:17537247"><span style="font-size:85%;">Family joint activities in a cross-national perspective.</span></a><span style="font-size:85%;"> BMC Public Health. 30:7(1)94.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-54340901916544155502009-09-18T11:41:00.005-05:002009-10-17T11:04:35.426-05:00La familia y los medios de comunicación<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: underline;"><br /></span></span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Martha Tarasco Michel</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn1" name="_ftnref1"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[1]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Ana Laura Silveira</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn2" name="_ftnref2"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[2]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />Introducción<br /><br />La familia es la institución humana más extendida en el tiempo y el espacio. Es el criterio por excelencia desde el cual se organiza la vida real de todas las comunidades humanas. No obstante, hoy en día ha sufrido constantes ataques, por lo que se dice que no tiene una definición precisa ni exacta.<br /><br />La familia es patrimonio de la humanidad […] Ella ha sido y es la escuela de la fe, palestra de los valores humanos y cívicos, hogar en que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente […] La familia es insustituible para la serenidad personal y para la educación de los hijos (Benedicto XVI, 2007).<br /><br />¿Qué es entonces la familia? Una comunidad de personas con lazos conyugales, filiales, fraternales o parentales, con variedad de composiciones y unidad de significado, pero sobre todo que, en sus relaciones, establece la red básica del desarrollo del ser humano.<br /><br />Para los antropólogos, la familia es posible identificarla por marcadores genéticos entre padres e hijos, es decir, son personas que comparten lazos de consanguinidad, aunque no exclusivamente.<br /><br />En ella existe una equidad generacional, aunque los roles sean diferentes, pero en el que cada miembro es igualmente importante. Estos roles implican la transmisión de la cultura y es, en la familia, donde se aprende a establecer relaciones con la sociedad. Los educadores dirán que la familia es donde se aprende la educación no formal, es decir, los valores o antivalores, la violencia o la negociación, la imposición o el diálogo, el respeto o su ausencia, la trascendencia o la superficialidad, y muchos otros.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDRY-6cpkc0i00pCEQsYvACJO2b0rNLuXZmbiRUKounPVL58n2BwRp1v_DgG_WFwAB1T8lMjzHZ-MZ8ox0MgNx7Y6vZU2zdqV_UNcxQERAJk2D477VU5SIuBhainrc9nbIfQaFDYg6F_o/s1600-h/FTI0039.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDRY-6cpkc0i00pCEQsYvACJO2b0rNLuXZmbiRUKounPVL58n2BwRp1v_DgG_WFwAB1T8lMjzHZ-MZ8ox0MgNx7Y6vZU2zdqV_UNcxQERAJk2D477VU5SIuBhainrc9nbIfQaFDYg6F_o/s200/FTI0039.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393587176895901010" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 134px; " /></a><br />Es importante comprender que cuando se habla de las familias estamos ante grupos “vivos” y cambiantes de personas con una dinámica psicológica y social. Se trata de mundos domésticos donde los padres y los hijos viven todos los días experiencias afectivas, de vida y de muerte, de enfermedad y de alegría. Las familias, aunque adquieran costumbres de cada época, seguirán siéndolo siempre que promuevan la totalidad de la persona de cada uno de sus miembros, tengan una relación vincular, y los padres ejerzan una relación complementaria.<br /><br />Sin embargo, los medios de comunicación transmiten una realidad que no es la natural que existe. Tal parecería que lo normal es sólo estadística y no lo que en el fondo de cada persona existe: el anhelo de una relación perdurable, incondicional y amorosa. En cambio, lo que los medios muestran son familias destruidas o relaciones fortuitas, pero familias amorosas, respetuosas de sus integrantes y preocupadas por su propia colaboración en la sociedad es muy baja.<br /><br />Roles familiares<br /><br />El rol es un tipo de comportamiento que se espera desarrolle un miembro de la familia, e incluye no sólo al padre, a la madre y a los hijos, sino también a la familia extensa: abuelos, tíos, etc. Los roles de los miembros de la comunidad familiar no siempre se derivan de su sexo, ya que se originan más en razones de tipo cultural o tradicional de cada grupo familiar, así como en las condiciones particulares de cada familia: trabajo, cuidado de niños muy pequeños o de enfermos, y otros. Es decir, obedecen a la necesidad de distribuir tareas según las condiciones de vida de cada familia. En la época actual, los hombres realizan perfectamente los oficios tradicionalmente femeninos, y las mujeres pueden llevar a cabo todas las tareas masculinas, incluidas las de alto riesgo físico (Arredondo, 2008).<br /><br />En este sentido los medios, particularmente la televisión, sí muestra la existencia de roles laborales y domésticos mutuos pero no refleja una realidad mexicana: el papel de los abuelos en el cuidado de los nietos, puesto que la mayor parte de la clase media mexicana ambos cónyuges trabajan, y más bien se muestra el lado negativo o poco práctico de la convivencia con la vejez.<br /><br />Composición y permanencia<br /><br />La realidad en cuanto a composición y divorcio (como ejemplo opuesto de la duración del matrimonio) dista mucho de la fantasía que algunos medios de comunicación muestran, como las telenovelas, o muchas de las películas en las que abunda la infidelidad.<br /><br />En el estudio sobre la familia mexicana realizado por el DIF bajo la dirección del maestro David Calderón Martín del Campo, se encontró que existen más familias de composición nuclear (padre, madre, hijos) y en crecimiento, que familias monoparentales. Es decir, son mucho más las familias compuestas por ambos progenitores, que hijos con familias monoparentales. Y respecto a estas últimas, casi la mitad de ellas tienen jefatura masculina, es decir, no siempre es la mujer la abandonada pues casi la mitad son hombres abandonados. A nivel nacional, Calderón reporta, para ese año, que de esas familias monoparentales el 9% son por divorcios, el 20% por separación o abandono, y el resto por muerte o por decisión propia de criar solo al hijo.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWtTwHbDewJokf09E7Jpa1ugyOBAtNlHeoNP5OM9KDE7HuJpNsjhCigcX29CjU5YnyN-NN5YzDyxmsnFPdflpDW6Xumn29poVF8LmxSyECkRMhpbc2GyhOg2cgkkLFw06JK9qXLLNY-xc/s1600-h/FTI0023.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWtTwHbDewJokf09E7Jpa1ugyOBAtNlHeoNP5OM9KDE7HuJpNsjhCigcX29CjU5YnyN-NN5YzDyxmsnFPdflpDW6Xumn29poVF8LmxSyECkRMhpbc2GyhOg2cgkkLFw06JK9qXLLNY-xc/s200/FTI0023.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393587614947779762" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 200px; " /></a><br />Asimismo, a diferencia de las series televisivas estadounidenses donde se expone falta de interés por relaciones profundas y permanentes, el estudio del DIF mostró que el 83% de los jóvenes identifican como prioridad vital formar una familia. Además, reportó que en México hay 22 millones de familias de las cuales 76% son nucleares, y de ese total el 80% son biparentales y sólo el 20% son monoparentales.<br /><br />Familia y responsabilidad<br /><br />Toda familia se inicia con la pareja humana. Algunas de ellas, la mayoría, legalizan su unión. El Diccionario de la Real Academia Española establece que el matrimonio es la unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales. Dado que este tipo de vínculo conlleva una serie de derechos y obligaciones, es necesario que los contrayentes conozcan y acepten cada una de las responsabilidades a las que estarán sujetos por voluntad propia. En principio, llegar a establecer un matrimonio supondría que se tiene plena conciencia de lo que significa esta unión, de ahí la necesidad por hacer énfasis en no tomar la decisión a la ligera y, sobre todo, porque es el inicio de lo que podría llegar a convertirse en una familia, institución fundamental para la sociedad, por ser la responsable de inculcar en su interior una serie de valores que hacen que sus miembros se apeguen o rechacen la vida matrimonial (Arroyo, 2008).<br /><br />En este sentido, la preparación para el matrimonio es fundamental respecto a los ordenamientos del marco legal y al conocimiento de las nuevas conductas que se adoptarán en lo individual y en lo social. Justamente en este marco conductual han intervenido los medios de comunicación, donde es frecuente observar que el tipo de vida que se promueve es el de una persona soltera con un alto nivel de vida y gran poder adquisitivo, de tal forma que la idea de unirse y comprometerse permanente y exclusivamente con otra persona resulta incompatible, y mucho menos el criar hijos (Arredondo, 2008)). Sin embargo, lo que no se menciona es que el ser humano es un ser social que requiere de satisfacer necesidades de pertenencia, lealtad incondicional y de estima, y que sólo en familia se pueden cubrir esas carencias.<br /><br />Esto no quiere decir que unirse en matrimonio sólo responda a la necesidad de compañía y aceptación, sino va mucho más allá: es una forma de convertir el amor hacia una persona en protección con el fin de establecer una familia.<br /><br />Las funciones de la familia aparecen […] a partir del establecimiento de la protección legal de un nexo justo entre personas de distinto sexo que deciden libremente compartir la vida entre sí. El amor […] siempre supone la justicia […] no pueden prescindir de proteger […] elementos de convivencia justa que son la base mínima, […] sobre el que se construye una vida en común que está llamada, evidentemente, a rebasar la pura justicia (Guerra, 2003).<br /><br />Utilitarismo: una corriente de pensamiento<br /><br />El utilitarismo ha permeado también en la relación paterno-materno filial en todas las dimensiones de ésta, en particular en la propia decisión del acto procreativo. Del término “paternidad responsable” se ha pasado al concepto “paternidad deseada”, lo que implica ver al hijo como un bien material que se posee. Y dado que la realidad muestra la dificultad fáctica de la crianza del hijo, entonces el objetivo de tal decisión se transforma en la “paternidad de autocomplacencia”, donde se tiene al hijo que se quiere, como se quiere y cuando se quiere</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn3" name="_ftnref3"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[3]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> y, una vez que el niño ha nacido, entonces se pretende moldearlo según las metas de los progenitores o en un tipo de relación de tiranía, donde el tirano es el hijo que otorga sus favores afectivos si sus caprichos no se cumplen.<br /><br />En los medios son pocos los ejemplos de series o de películas donde se muestra un adolescente comprometido y con valores, y si se trata de niños pequeños son víctimas o victimarios simpáticos, pero no se presenta al niño natural.<br /><br />En cuanto al concepto de amistad, es habitual que en las películas sí se exalte según el esquema aristotélico, pero en las series televisivas suele ser por conveniencia terminando en traición.<br /><br />Política y familia<br /><br />Desde los años treinta se ha intentado, desde la sociología, redefinir a la familia, hecho que ha tenido gran resonancia en la ONU. El objetivo ha sido, desde entonces, deconstruir el concepto. La familia tiene grandes opositores, y no porque tal gente no desee pertenecer a una familia. Inicialmente fue como una medida más sobre el control poblacional y, paulatinamente, se han sumado otros motivos como una lucha contra cualquier vínculo con la realidad antropológica del hombre volviéndola un reflejo económico y productivo de diferentes modelos políticos. Además, ha sido una liberación de los deseos, lo que necesariamente desemboca en una conducta sin límites. La propuesta ha resultado en una institución cambiante y evolutiva, según las costumbres dadas por las necesidades de la vida industrializada, hiperproductiva y alejada de toda intimidad interpersonal (Carlson, 1994).<br /><br />Cuando la intención supranacional orquestada por la ONU y sus filiales incrementaron las acciones antinatalistas (anticoncepción, aborto, presión sobre la mujer para alejarla del hogar, uniones del mismo sexo, etc.), la reconstrucción del concepto de familia no sólo ayudó, sino que se apartó aún más de la ley natural (Schooyans, 2008).¡Todas estas estrategias van encaminadas a disminuir la población mundial!<br /><br /></span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-sq8KrenibF25REa0pO5p2aMPaOtAs5vlilFUdxGenPAT52PuhzFpehDCxmn5e_LDgrCGdtJg36Iy2-uRQzfXTXK79qVEt-nGsA7l_5y__SlHBWoXm8GMbjJ-trqrwLCJQ1YK_H0DFKI/s1600-h/CSL2009.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-sq8KrenibF25REa0pO5p2aMPaOtAs5vlilFUdxGenPAT52PuhzFpehDCxmn5e_LDgrCGdtJg36Iy2-uRQzfXTXK79qVEt-nGsA7l_5y__SlHBWoXm8GMbjJ-trqrwLCJQ1YK_H0DFKI/s200/CSL2009.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393598263611719842" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 160px; height: 200px; " /></a></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />De esta manera, se ha atacado por todos los medios factibles no sólo la tradición, sino la realidad fundamental de la naturaleza humana que tiende siempre a formar una comunidad de personas unidas por el amor. Sin embargo, no se ha reflexionado en dos aspectos: el primero es que la familia nuclear no es una “tradición” ni una imposición, es lo que todo niño cuyos padres no están juntos desea y que le causa inseguridad cuando no la tiene debido a que es la manifestación de la humanidad misma. Por eso se emparejan</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn4" name="_ftnref4"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[4]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> y se complementan y, si se aman, confían. Confían tanto en sí mismos y en la vida que aman la vida, por lo que la acogen cuando les es entregada en la custodia de un hijo.<br /><br />El segundo aspecto es que la realidad no es una “actuación”, es decir, los seres humanos pueden actuar en contra de la naturaleza y no por ello ésta cambia. Y esto es lo que pretende la ONU, pues en la Conferencia de El Cairo sobre Población y Desarrollo de septiembre de 1994, afirmaba que “la división tradicional, basada en el género, de funciones productivas y reproductivas dentro de la familia, con frecuencia no refleja las realidades y aspiraciones actuales” (Carlson, 1994). Así, al manipular la definición de la familia, la ONU y otras entidades aliadas tienen carta blanca para llevar a cabo sus esfuerzos de ingeniería social.<br /><br />Pero lo que le ocurre a la familia en el mundo contemporáneo no constituye simplemente un cambio, sino un verdadero declive. David Popenoe (1993), un sociólogo de la Universidad de Rutgers, indica que la familia en Estados Unidos y en el resto del mundo occidental está declinando en tres sentidos: 1) como una realidad demográfica: los hogares disminuyen en tamaño y duración; 2) como una presencia institucional: la familia delega sus obligaciones a entidades corporativas o al Estado; 3) como valor cultural: el valor de la vida familiar disminuye en comparación con el “yo” y con el “bien común” que reclama el Estado.<br /><br />Carlson (1994) afirma que estos cambios son el resultado de los esfuerzos deliberados por parte de algunos individuos y movimientos ideológicos para debilitar a la familia, o inclusive para eliminarla. De este modo, la persona se encuentra indefensa ante el Estado y dependiente de él. También observa que si a la familia se le quita la responsabilidad y el control de la educación, la escuela pública también puede contribuir a esta dependencia de la familia hacia el Estado.<br /><br />El analista Norman Ryder (1983) afirmó que la educación masiva o universal sirve como agente moderno del Estado para liberar al individuo de sus obligaciones familiares. Según Ryder, la escuela pública es un medio para transmitirle al niño la “moralidad del Estado” y una “mitología de Estado” que suplante a la de la familia, así como a la tradición y la fe centradas en ésta por considerarla un obstáculo para la dependencia de la persona hacia el Estado (Carlson, 1994). Por ello, apoyar en los medios masivos de comunicación este hecho, es un error naturalista y un acto de injusticia.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn5" name="_ftnref5"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[5]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />Los medios de comunicación y la sociedad<br /><br />Juan Pablo II expresó en el año 1996 que “los medios tienen una utilidad indiscutible, pero no deben engañarnos ni adueñarse de nuestra vida”. Se sabe que los medios (publicidad, medios impresos, televisión, radio, etc.) influyen indirectamente en las personas y esta influencia permea en la sociedad, además de informar y entretener.<br /><br />Pero dicha influencia no siempre es realista o positiva, pues los programas de televisión no suelen mostrar valores, los periódicos y noticias por radio están saturadas de violencia, y la publicidad promueve estereotipos dañinos e inalcanzables para la sociedad, como por ejemplo los trastornos alimentarios (AHRQ, 2006; Spitzer et al., 1993; Steiner y Lock, 1998; Taylor et al., 2006).<br /><br />Cabe reflexionar si los medios muestran lo que la sociedad quiere ver, o bien obligan a la sociedad a ver lo que muestran. En realidad hay una interacción. Como en toda actividad económica, ésta puede surgir por la oferta de algún producto que llega a tener éxito, o por captar una necesidad y proveerla. Pero los creadores de medios masivos deberían tener en mente que su influencia es tan grande que tienen el poder de formar una sociedad mejor. Sin embargo, los medios masivos parecen dispuestos a recurrir a las acciones más bajas para vender. Lo importante para ellos no es educar a la sociedad sino ganar dinero y, al parecer, han concluido que la fórmula es comunicar contenidos violentos, de hipersexualidad y antivalores bajo la excusa de que “eso es lo que el público pide” (Yarce, 2001).<br /><br />Vale la pena decir que con programas de calidad también se puede ganar dinero. Transmitir la verdad completa, e incluso reportar las noticias investigadas, es lo que el público merece y lo que realmente crearía una competencia sana y redituable financieramente.<br /><br />La televisión, el medio más influyente<br /><br />“Nadie escapa a la influencia de la televisión” (Yarce, 2001). En muchos casos y sin importar la situación económica de las personas, la televisión es un aparato indispensable en los hogares. Es el medio más poderoso: la familia se reúne en torno a ella, suele comer mientras la ve, sirve inclusive de niñera y acompañante. Por lo mismo, es preocupante que tenga contenidos tan poco cuidados.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0UMRLlifr25TJTtT-pwGahODUHeBQ_KtqBhUZzgqT9CLautvHP9qW9ivZBqP6PXKN9vMOgWq9qRGzmgrPH_rJGRfVQWCT6Dz9sg7bUF1YPP7sMyNlHXGgUuvNJEzbmqlcr9x51nvYHZI/s1600-h/RCI0094.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0UMRLlifr25TJTtT-pwGahODUHeBQ_KtqBhUZzgqT9CLautvHP9qW9ivZBqP6PXKN9vMOgWq9qRGzmgrPH_rJGRfVQWCT6Dz9sg7bUF1YPP7sMyNlHXGgUuvNJEzbmqlcr9x51nvYHZI/s200/RCI0094.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393600137812183378" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 160px; height: 200px; " /></a><br />La televisión abierta es vista en mayor porcentaje por las clases bajas del país que generalmente no cuentan con educación formal, o por lo menos no de una calidad y cantidad suficientes. En su caso, la televisión funge como ventana al mundo y su influencia es aún mayor, pues no suelen constatar los datos, ni corroborar las noticias en otras fuentes de información, suponiendo que aquélla sólo transmite verdades absolutas y totalmente comprobadas.<br /><br />Televisión y la familia<br /><br />El medio que más se emplea en la familia es la televisión cuya presencia es cotidiana en los hogares. Se ha convertido en centro de su vida social pues a su alrededor se reúne, discute y ameniza comidas o eventos, por lo que le resta importancia al diálogo y a la convivencia familiar.<br /><br />Por ello, es recomendable que los padres siempre estén al tanto de lo que sus hijos ven en televisión, ya que “el uso de la televisión debe estar controlado y planeado por la familia” (Yarce, 2001).<br /><br />Televisión y sexualidad en la adolescencia<br /><br />La televisión exalta la sexualidad e incluso la exhibe. Los programas televisivos son cada vez más explícitos y transmitidos a horas inadecuadas, poniéndolos al alcance de niños y adolescentes que suelen imitar lo que ven, pues los personajes se les presentan como jóvenes libres y llenos de vida, que pueden hacer lo que quieren.<br /><br />En un estudio publicado en la revista Pediatrics realizado por el Instituto de Investigación RAND Corporation, se demostró que los adolescentes estadounidenses que ven programas con contenido sexual son más propensos a embarazarse o provocar embarazos. Según RAND, mirar este tipo de programas apresura la iniciación sexual en los adolescentes y no es necesario que el sexo sea explícito, pues hasta simples charlas sexuales tienen el mismo efecto en los jóvenes.<br /><br />Al mismo tiempo la investigación demostró que la televisión puede tener efectos positivos, pues los programas donde se resaltan las consecuencias de las relaciones sexuales prematuras y sin protección, ayudan a educar a los adolescentes en el tema y, por ende, previenen embarazos.<br /><br />En el estudio fueron entrevistados más de 2 000 adolescentes a lo largo de tres años y, con base en los resultados, se constató que por cada 1 000 latinos hay 138 gestaciones, frente a 27 que se originan por cada 1 000 personas de raza blanca. Así, “estas diferencias se atribuyen a la educación recibida, a la situación económica, a la pertenencia a grupos minoritarios en desventaja y al difícil acceso a los medios anticonceptivos” (Collins, 2004).<br /><br />En México aún no se realiza un estudio de esta índole pero aquí, como en Estados Unidos, los programas televisivos contienen sexualidad tácita, y la gran mayoría de las series televisivas provienen de ese país.<br /><br />En Toluca, un estudio realizado en 2007 mostró que de 350 pacientes del Hospital de Ginecología y Obstetricia, 79% de embarazos era en mujeres de entre 17 y 19 años de edad. Por otro lado, la UNAM y el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, han reportado que en México nacen cuatro niños cada minuto, y de ellos uno es hijo de madre adolescente. Estas son cifras alarmantes.<br /><br />Es importante recalcar que los contenidos en programas televisivos necesitan estar mejor regulados por la Secretaría de Comunicación, pero también los padres deben hablar con sus hijos sobre estos temas pues la responsabilidad no es exclusiva de los medios. Es lamentable que la televisión “en lugar de ayudar a una adecuada educación sexual, la entorpece. Por eso los padres deben actuar con prontitud para evitar la malformación de sus hijos” (Yarce, 2001).<br /><br />Publicidad y sociedad<br /><br />La sociedad está ampliamente influida por la imagen publicitaria. Para algunos analistas y sociólogos, la publicidad está marcando los nuevos valores sociales: juventud, belleza, felicidad asociada al consumo, abundancia, ocio y progreso. La publicidad nos muestra aspectos de la vida a los cuales generalmente aspiramos; pero a veces esta necesidad por alcanzar esos estándares termina en quiebras, enfermedades y autoestima baja.<br /><br />La influencia negativa de la publicidad es más profunda en la mujer. La manera reiterativa en que presentan productos light, mujeres delgadas y jóvenes siempre arregladas, causa en la mujer una búsqueda por un cuerpo y una juventud inalcanzables, pues los medios crean imágenes estereotipadas que logran que enfermedades como la anorexia y la bulimia se extiendan a más mujeres y hombres que aspiran a esa imagen perfecta que les muestra la publicidad.<br /><br />Conclusiones<br /><br />Los medios de comunicación masiva ejercen una influencia imperceptible por los sentidos pero real en la sociedad. Sus efectos pueden ser positivos o negativos, dependiendo de la persona que está en contacto con ellos, de su contexto, su educación y su capacidad crítica. La influencia es positiva si se toma de los medios lo mejor de sus contenidos: puede enseñar a los jóvenes sobre sexualidad, entretener positivamente a los niños y unir a la familia, tan sólo se debe elegir la programación con responsabilidad y, con ello, la vida familiar se puede ver beneficiada.<br /><br />Por ello, se debe estar al corriente de los contenidos que hay en los medios para distinguir entre lo positivo y lo negativo. Tener una mente crítica hará que dicha influencia sea benéfica para toda la familia.<br /><br /></span><span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Referencias<br /><br />Benedicto XVI (2007). Mensaje para la Cuaresma.<br />Arroyo Durán, T. (2008). Matrimonio. Gaceta D. 1(9). Publicación de TAD.<br />Guerra López, R. (2003). “La Familia hoy, derechos y deberes”. Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia. Ponencia en Congreso Internacional sobre la Familia. Ciudad de México.<br />Calderón, M.C. (2004). Estudio sobre la familia mexicana. Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia.<br />Arredondo Galván, F.X. (2008). Los roles y valores en la familia. Ponencia impartida en el curso preparatorio al Encuentro Mundial de las Familias. México.<br />Carlson, A. (1994). What's Wrong With the United Nation's Definition of 'Family'? The Family in America. USA:The Rockford Institute, 1-6.<br />Schooyans, M. (2008). “Le Terrorisme à visage Humain”. 2a. ed. París:François-Xavier de Guibert.<br />Popenoe, D. (1993). American Family Decline 1960-1990: A Review and Appraisal. Journal of Marriage and the Family. 55: 527-555.<br />Ryder, N. (1983). Fertility and Family Structure. Population Bulletin of the United Nations. 15:18.<br />Yarce, J. (2001). Televisión y familia. México:MiNos.<br />Collins, R.R. (2004). Watching Sex on Television Predicts Adolescent Initiation of Sexual Behavior. Pediatrics. 114(3).<br />Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ) (2006). Management of Eating Disorders. Evidence Report/Technology Assessment, Number 135, 2006; AHRQ publication number 06-E010, </span></span><a href="http://www.ahrq.gov/"><span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">http://www.ahrq.gov/</span></span></a><span style="font-size:85%;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">.<br />Spitzer, R.L., S. Yanovski, T. Wadden, R. Wing, M.D. Marcus, A. Stunkard, M. Devlin, J. Mitchell, D. Hasin & R.L. Horne (1993). Binge eating disorder: its further validation in a multisite study. International Journal of Eating Disorders. 13(2):137-153.<br />Steiner, H. & J. Lock (1998). Anorexia nervosa and bulimia nervosa in children and adolescents: a review of the past ten years. Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. 37:352-359.<br />Taylor, C.B., S. Bryson, K.H. Luce, D. Cunning, A.C. Doyle, L.B. Abascal et al. (2006). Prevention of Eating Disorders in At-risk College-age Women. Archives of General Psychiatry. 63(8):881-888.<br />Pathways to Health (2000). Charting the Science of Brain, Mind, and Behavior. A Research Strategic Plan for the National Institute of Mental Health Fiscal Years 2000-2001.<br />Neumeister, A., D. Charney & W. Drevets (2004). NIMH Mood and Anxiety Disorders. Archives of General Psychiatry.<br />García Noblejas, J.J. (2000). “Comunicación borrosa: sentido práctico del periodismo y de la ficción cinematográfica”. Pamplona:Ediciones Universidad de Navarra.</span><br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn1" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref1" name="_ftn1"><br /><br /><span style="font-size:85%;">[1]</span></a><span style="font-size:85%;"> Doctora en medicina. Especialidad médica en Foniatría y Comunicación Humana. Profesora e Investigadora de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac México Norte.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn2" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref2" name="_ftn2"><span style="font-size:85%;">[2]</span></a><span style="font-size:85%;"> Alumna de tercer semestre de Ciencias de la Comunicación Social. Universidad Anáhuac Norte.<br /><br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn3" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref3" name="_ftn3"><span style="font-size:85%;">[3]</span></a><span style="font-size:85%;"> Por medio del uso de anticonceptivos, aborto, técnicas de reproducción asistida, selección de donantes de óvulos o esperma, y selección de embriones según sexo y condiciones de salud.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn4" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref4" name="_ftn4"><span style="font-size:85%;">[4]</span></a><span style="font-size:85%;"> De ahí que el término pareja solo corresponda a uniones complementarias, equivalentes y justas. De otra forma no hay pareja. Habrá unión, pero una que no empareje a sus integrantes. Por ello, hijos con sus padres no forman pareja. No basta la unión sexual para constituirse como pareja.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn5" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref5" name="_ftn5"><span style="font-size:85%;">[5]</span></a><span style="font-size:85%;"> La justicia es lo que está relacionado con la naturaleza ontológica de la persona. Es decir, no necesariamente sus deseos, sino su bien.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-88333603035879110952009-09-18T11:39:00.004-05:002009-10-17T11:27:28.341-05:00Los nuevos escenarios del espectáculo televisivo: la ¿construcción? de la realidad a través de los talk shows<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: underline;"><br /></span></span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Claudia Benassini Félix</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn1" name="_ftnref1"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[1]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />Introducción<br /><br />A lo largo de la década de los noventa se inició el interés por responder a la pregunta sobre la construcción de la realidad a través de la televisión. El interés se inició vía los géneros informativos y, en parte, a raíz de la propuesta de la agenda setting, la manera en que los medios organizan la realidad para sus audiencias. Durante sus primeros años, el tema permaneció dentro de los citados géneros, partiendo de la oposición entre la realidad y la ficción, propia de las narraciones ubicadas en la comedia, el drama y el melodrama. Sin embargo, los cambios que años atrás se venían presentando en los géneros televisivos trajeron consigo una redefinición en los mismos con una importante dosis de realidad como parte de sus contenidos. Es en este momento cuando en la oferta programática latinoamericana se inicia la televerdad, conocida por muchos como la “nota roja” de la televisión, por la selección tanto del tipo de acontecimientos que presenta al televidente como por el formato de dicha presentación, propio de los informativos cotidianos.<br /><br />No obstante, desde ese momento pareció omitirse un elemento importante de la realidad que gradualmente influyó en la consolidación de otros géneros: la presencia del ciudadano medio. Junto al conductor en el estudio o junto al reportero en el lugar de los hechos, la recuperación de su testimonio se constituía en una fuente innegable de veracidad que ameritaba ser tomada en cuenta como un elemento importante del acontecimiento. Esta variante de la televerdad comenzó a desarrollarse paralelamente a otra, en que la cámara oculta sigue las acciones de los ciudadanos seleccionados por la producción –aunque presentados a la audiencia como parte del azar– frente a una situación chusca que concluía con el desenmascaramiento de la broma.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn2" name="_ftnref2"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[2]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> Éste fue el ingrediente de la televerdad que dio lugar a la evolución de los géneros televisivos en el momento ya señalado.<br /><br />De esta manera, la inclusión del ciudadano en el contenido mismo del programa ha dado lugar a dos modalidades con desarrollo y presencia diversa en nuestras televisiones: el talk show y el reality show. En este trabajo hacemos énfasis en el primero, toda vez que hereda las características de la televerdad y, por así decirlo, abre la brecha para que, tres décadas más tarde, los reality shows ingresen a la televisión. Obviamente, el supuesto que orienta el análisis es que la realidad constituye un elemento importante de su contenido.<br /><br />El punto de partida para la caracterización de los nuevos géneros televisivos data de 1986 cuando Umberto Eco (1986, pp. 200-201) caracterizó a la neotelevisión por oposición a la paleotelevisión: un medio producto de la multiplicación de las cadenas vía la privatización y el advenimiento de las nuevas maravillas electrónicas. Pero su característica principal, siguiendo a Eco, es que cada vez habla menos del mundo exterior: habla de sí misma y del contacto que establece con el público. Poco importa qué diga o de qué hable, porque a través del control remoto el televidente decide cuándo dejarla hablar y cuándo pasar a otro canal.<br /><br />Por otra parte, del análisis de Eco se desprende que una característica adicional de esta nueva televisión es la difuminación de las fronteras entre la información y el entretenimiento misma que, aunada a las previas, trae consigo una recomposición de los géneros televisivos propios de la paleotelevisión, al que se puede atribuir el siguiente proceso:<br /><br />a) Una evolución en el concepto de información</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn3" name="_ftnref3"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[3]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> en la etapa previa atribuido de manera casi exclusiva a los noticiarios que privilegiaban el acontecimiento político. En otras palabras, la neotelevisión dio lugar a que se confiriera valor informativo a contenidos como el deporte, la cultura y el espectáculo, entre otros, mismos que se independizaron de los noticiarios tradicionales y se articularon en las barras programáticas desde esta reorganización.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn4" name="_ftnref4"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[4]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />b) En consecuencia, junto a la información como información –característica de los informativos nocturnos– se desarrolló el entretenimiento como información, propio de la cultura, el deporte y el espectáculo. Una modalidad que continúa hasta la fecha.<br />c) Más adelante, a esta modalidad se añadió la televerdad, género que a la información sobre asuntos policíacos añadió el testimonio del ciudadano medio, quien narraba –en locación o desde el estudio– el hecho en sus propias palabras y tan detalladamente como fuera posible. Esta narración se acompañaba de imágenes que apoyaban el testimonio, real o ficticio,</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn5" name="_ftnref5"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[5]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> que trajo consigo la incorporación de este actor al relato televisivo, apoyado en el reportero o el conductor, según la acción fuese en locación o en el estudio.<br /><br />En suma, las novedades en el concepto de información televisiva, la incorporación del ciudadano medio en calidad de actor, cuya narración se constituirá en el hilo conductor del relato, dieron paso a dos géneros que actualmente forman parte de la oferta programática de nuestra televisión: los talk shows y los reality shows. Ambos son producto de la espectacularización de la realidad propia de la neotelevisión. Una idea en la que confluyen la competencia por el público, la explotación de una fórmula exitosa y las consecuentes ganancias por la comercialización. A continuación se hace una breve descripción del género seleccionado, que permitirá pasar a la construcción de la realidad que, afirman, es su ingrediente principal.<br /><br />El talk show<br /><br />Tal como señalé en un reporte de investigación sobre el tema (Benassini, 2001), dos son los antecedentes de este género en la televisión mexicana. El primero, Cosa juzgada, transmitido por el canal 2 a principios de la década de los setenta, en el que se dramatizaban casos de la vida real sin que el televidente tuviera intervención alguna. El segundo, Mujer casos de la vida real, cuyas transmisiones se iniciaron en 1986 y continúan hasta la fecha. Su productora y conductora, Silvia Pinal, representa casos aparentemente</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn6" name="_ftnref6"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[6]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> enviados por el público televidente. Así, el trabajo del guionista se limita al de adaptador de los hechos seleccionados por su realismo, acompañados de consejos por parte de expertos, o por la conductora, mismos que supuestamente servirán para todos los que se encuentren en una situación similar. Estos programas, con sus variantes, constituyen ejemplos de televerdad.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5nnvYMADn6m0qi8UfhI480IxZCdM2hwXg9AsexFtabi96oFmZ5pAxcSRVyTH7sTUGDd173FJUvj0fpJ8MR0K2xphVRFt2bxmtQoBdN_3TtWdimuZy-qvKCvK1Lea3_e2PokvI8hcJdeo/s1600-h/mujer_casos+de+la+vida+real_silvia+pinal.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5nnvYMADn6m0qi8UfhI480IxZCdM2hwXg9AsexFtabi96oFmZ5pAxcSRVyTH7sTUGDd173FJUvj0fpJ8MR0K2xphVRFt2bxmtQoBdN_3TtWdimuZy-qvKCvK1Lea3_e2PokvI8hcJdeo/s200/mujer_casos+de+la+vida+real_silvia+pinal.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393601079850054178" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 76px; " /></a><br />No obstante, la propuesta central del talk show es mostrar la realidad en voz de sus protagonistas. Los programas del género con el sello hispano irrumpieron en México a principios de la década de los noventa, vía la televisión por cable o antena parabólica, que permitía a sus usuarios acceder a la señal de Univisión. Su iniciadora, Cristina Saralegui, incursionó en el género recurriendo a la exitosa fórmula probada por Jeraldo y Opprah Winters en Estados Unidos. Posteriormente llegó al canal 9 de Televisa y más adelante a la señal de Unicable; mientras en el primero ha permanecido por varias temporadas con algunos periodos vacacionales para sus televidentes, en el segundo forma parte de la programación sabatina. A su vez, el entonces recién privatizado canal 13 transmitió con poco éxito los programas del género producidos por Telemundo para competir con Cristina: Sevcec, Él y ella y María Laria. Al menos en México, ninguno logró lo que Saralegui en materia de rating y aceptación por parte del televidente. Los tres salieron del aire a finales de la década de los noventa y casi al mismo tiempo canal 9 incorporó Laura en América, producido por Telemundo. Su conductora, Laura Bozzo, mantiene como sello distintivo un tono más agresivo frente a los temas que aborda. Es decir, más al estilo de Gerry Springer, quien incita a los invitados a la agresión verbal y física.<br /><br />Sin embargo, contrario a lo que ha sucedido en Estados Unidos con las producciones hispanas y en otras televisoras latinoamericanas, los talk shows a la manera descrita tuvieron una corta vida. Tras algunos intentos fallidos, en enero de 2000 se iniciaron las transmisiones de Cosas de la vida y Momento de decisión; entre uno y otro había diferencias de formato.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn7" name="_ftnref7"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[7]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> Mientras el segundo tuvo una corta vida por problemas de salud de su conductora, el primero alcanzó niveles de audiencia inesperados. Por ello, Televisa decidió incursionar en el género con Hasta en las mejores familias, que compitió en horario con Cosas de la vida. Sin embargo, hace aproximadamente tres años ambos programas salieron del aire en medio de cuestionamientos a su contenido y producción. Cabe resaltar que ya desde ese momento el canal 11 transmitía Diálogos en confianza, que en sus primeras etapas adoptó el formato del talk show para abordar problemas de índole tan diversa como la salud, el entretenimiento y la sexualidad; a la fecha continúa al aire, aunque el formato se ha modificado por el de panel.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn8" name="_ftnref8"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[8]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />La ¿construcción? de la realidad<br /><br />No hay ninguna novedad en afirmar que la televisión construye la realidad. Lo dice la televisión misma a través de sus informativos cotidianos, sobre todo cuando despliega un carácter cada vez más espectacular en la cobertura de acontecimientos de fuerte impacto mediático, que van desde la guerra en Irak, las elecciones en Estados Unidos y los desastres naturales, pasando por los videoescándalos, cuya finalidad es poner al descubierto las operaciones ilícitas de los políticos mexicanos, en un afán más espectacular que con miras a llegar al fondo de los hechos.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn9" name="_ftnref9"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[9]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> Pero también lo dice la televisión cuando publicita los contenidos de los talk shows y los reality shows como extraídos de la realidad misma.<br /><br />Como ya mencionamos, la investigación de la comunicación reciente también ha dedicado parte de sus esfuerzos al tema. La literatura sobre los noticiarios es abundante y da cuenta de las diversas maneras en que la televisión jerarquiza la información en función tanto de sus políticas internas como de rutinas e intereses de diversa índole. Pero también los géneros que constituyen el objetivo de este trabajo dicen construir la realidad a partir de sus propias leyes. Quizá con cierto optimismo podemos afirmar que los noticiarios lo hacen a partir de la realidad misma</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn10" name="_ftnref10"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[10]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> como ingrediente fundamental para la presentación de los acontecimientos y, tradicionalmente, por oposición a la ficción, que eventualmente parte de porciones de realidad –situaciones vividas por sus autores– que recrean y sumergen en escenarios diversos. En medio de este continuum se ubican los géneros que se construyen a partir de la combinación de la propia realidad y de la ficción, como los talk shows. Adicionalmente, otros géneros recurren a la realidad para construir historias no necesariamente reales, aunque utilicen este ingrediente como la materia prima para sus relatos, como los reality shows. Veamos cada género por separado para realizar una síntesis orientada a reflexionar estas combinaciones entre realidad y ficción cuyo resultado, adelantamos, sería una representación de la realidad, en oposición a una presentación de la misma.<br /><br />Los talk shows</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn11" name="_ftnref11"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[11]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /><br />Siguiendo la lógica de la televerdad, los talk shows deben construir la realidad a partir de sí misma, utilizando criterios de selección que fuesen desde el interés, verificación de su autenticidad y, en su caso, seguimiento de la problemática para que el espectador conozca su desenlace. Pero este procedimiento se adoptaría si hablásemos de los orígenes del género</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn12" name="_ftnref12"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[12]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> o si los contenidos fueran formativos o de orientación, no de entretenimiento. En lugar de ellos, en México se seleccionaron títulos sensacionalistas para, acto seguido, buscar panelistas que se identificaran con esta situación –no necesariamente que la hayan vivido– y que estén dispuestos a exponerla frente a las cámaras y con un público en el estudio. De no contar con esta disposición, la producción recurría a ciertas estrategias para reclutar voluntarios que estuvieran dispuestos a vivir sus “quince minutos de fama” y que siguieran los requerimientos del guión movidos por una remuneración económica.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn13" name="_ftnref13"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[13]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> Un tercer recurso sería que las sugerencias llegaran directamente a la producción: un recurso que no eliminaría las dos posibilidades anteriores. Las siguientes consideraciones van a propósito del género mismo que, como se verá en las conclusiones, se mantiene en México vía la televisión de paga y reviste gran popularidad en otras partes del mundo.<br /><br />En consecuencia, a pesar de que en la primera modalidad –los panelistas que asisten voluntariamente al estudio de televisión– la realidad del programa debiera construirse a partir de sí misma, en su lugar se impone una representación de la misma, de manera similar al segundo caso, cuando todo el talk show es actuado y, en consecuencia, dotado de una dosis de ficción. En otras palabras, en la medida en que dicha realidad debe someterse a las demandas de la televisión, pues debe cumplir una cierta duración –incluidos los cortes comerciales–, es dramatizada e incluso ensayada previamente. Por tanto, la problemática no se expondrá de manera exhaustiva, situación prevista por la producción, pero no por los panelistas. Asimismo, cuando la televisión se autolegitima a través del veredicto proporcionado por el jurado –ya sean especialistas o gente común</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn14" name="_ftnref14"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[14]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">– siempre habrá parcialidad, puesto que el caso no se ha agotado. Y pretender que en cinco minutos se dará solución a un problema acudiendo al “gran jurado de la televisión”, se antoja igualmente mañoso.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcWNbFNADQffaHjQp9Rs22rbldJ3uQD50lfQ7tBF4lUnhefpWnvbj-O19sMzs6SPjgQfLrCWT4r3mh3xBMRUhxM1qnm9BMGk-2fdPNHMwHPtk2GdEELS4KglgItRqJSiLEplZTs0pi-JE/s1600-h/TAW0079.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcWNbFNADQffaHjQp9Rs22rbldJ3uQD50lfQ7tBF4lUnhefpWnvbj-O19sMzs6SPjgQfLrCWT4r3mh3xBMRUhxM1qnm9BMGk-2fdPNHMwHPtk2GdEELS4KglgItRqJSiLEplZTs0pi-JE/s200/TAW0079.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393602420635020338" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 134px; " /></a><br />En este sentido, en ambas modalidades de talk shows la dosis de ficción aparece en la representación de la realidad, basada en el establecimiento de una polaridad maniquea, que da lugar al juicio a priori. Desde el comienzo del programa y de manera previsible, equipo de producción, público y asistente toman partido por una de las partes e inician un juego de manipulación. Pero también hay algo de ficticio en la realidad representada, puesto que se la caracteriza por la discrepancia y el recurso a la violencia verbal y física en algunos extremos. Por tanto, los diálogos son asimétricos y previsibles, igual que los conatos de pleito deliberadamente propiciados por la parte antagónica del problema. En televisión todo está previsto y no hay lugar para la casualidad.<br /><br />Así pues, sea real o representada la situación, llama la atención la argumentación de los sujetos implicados en la producción. En repetidas ocasiones Laura Bozzo, Cristina Saralegui y los productores de los talk shows mexicanos que forman parte de la historia del género, han negado recurrir a actores. Aducen que se trata de gente común y corriente, como corresponde a la televerdad.<br /><br />Finalmente, los conductores también desempeñan su papel en este proceso de representación de la realidad. Las cámaras instaladas en el estudio los captan desde diversos ángulos, aunque el predilecto es el rostro muchas veces incrédulo y atónito, molesto sólo cuando la situación lo amerita y amable cuando se dirige el televidente. Sepan o no que los casos presentados son actuados, los conductores median entre el público asistente, las partes en conflicto, el jurado y el televidente. En suma, más que conducir su papel es legitimar la representación de la realidad espectacularizada vía el talk show no sólo mediante las actitudes captadas por las cámaras y el ejercicio de mediación cotidiana, sino a través de la personalización.<br /><br />Reflexiones<br /><br />De acuerdo con el análisis previo, talk shows y reality shows constituyen modalidades de presentación y representación de una realidad que es tomada como materia prima para producir la ilusión de que se está frente a la realidad misma. En ambos movimientos, presentación y representación, está presente un elemento de ficción que da lugar a los siguientes movimientos. Cabe reiterar que, aun cuando en México ambos géneros están fuera del aire, al menos temporalmente, estos movimientos se encuentran en ofertas similares tanto en México, vía los sistemas de televisión de paga, como en otras partes del mundo:<br /><br />a) En los talk shows la ficción se inmiscuye en la realidad cuando las situaciones que se presentan son escenificadas por quienes las han vivido, puesto que la lógica del formato y del medio se imponen. Es decir, una experiencia que ha tomado un tiempo indefinido se recorta a una hora de duración que incluye la narración de la experiencia que, a la manera del drama y el melodrama, se torna en el personaje principal de una trama que tendrá como actores a quienes la vivieron en carne propia, al jurado y a la propia conductora. Asimismo, en este género la realidad se utiliza para presentar una situación ficticia cuando la producción recluta a “actores” para escenificar un caso que, de nueva cuenta, asume el papel del personaje principal que pone a su servicio al resto del elenco, incluidos conductores y jurado.</span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">b) Más que construir una realidad, los talk shows como los reality shows, son una presentación y representación de la misma en la que interviene una dosis de ficción. Como lo señaló Umberto Eco, ambos son producto de la llamada neotelevisión en tanto que forman parte de reacomodos en la televisión global que van más allá de la creatividad local. Pero también debemos tomar en cuenta que la presencia de ambos géneros en nuestras pantallas televisivas es producto de las nuevas modalidades de reorganización de las empresas mediáticas –vía consorcios cuyas redes se extienden hacia diversos puntos del planeta–, así como de las nuevas formas de acceso a las producciones televisivas a través de las franquicias.</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn15" name="_ftnref15"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[15]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />c) Una última reflexión se relaciona con el género televerdad, germen del reality show. Anteriormente señalamos que el concepto de “información” ha sufrido una evolución, producto de la especialización, que da lugar a la profusión de espacios utilizando un formato similar al de los informativos cotidianos, como por ejemplo en el deporte, la televerdad y el espectáculo. Este último caso es el que provoca más polémica, toda vez que “informar” es entendido como un recurso para legitimar el escándalo, el chisme, el insulto y la intolerancia. Y, tal como lo señala su propio nombre, constituye uno de los puntos álgidos en la cresta de la espectacularización. Asimismo, estos elementos muestran que la televerdad como género está más viva que nunca, aunque ahora se ha mimetizado en un ejemplar diferente que, como tal, habrá que caracterizar y analizar.<br /><br />Conclusiones<br /><br />A lo largo de este texto, he reiterado que los talk shows están fuera del aire de la oferta programática de la televisión mexicana. Hasta hace aproximadamente cuatro meses el canal 9 de Televisa continuaba las transmisiones de Laura en América. Aparentemente, Laura Bozzo estaba en tratos con la televisora para traer su programa a México, sin que por el momento haya más información al respecto. No obstante, los usuarios de televisión de paga tienen acceso a Cristina, vía Unicable, y a los talk shows que han proliferado en la televisión española, como ¿Dónde estás corazón?, Espejo público y El diario de Patricia, entre otros, mismos que suelen ser una mezcla del género tradicional con el ingrediente de la prensa del corazón. Por su parte, Gran hermano está en su novena emisión. El ciudadano medio del que hablábamos al principio está presente en Apúntate al casting y en Espejo público. Todos estos programas se mantienen al aire con un éxito probado.</span><br /><br /><span style="font-size:85%;">Referencias<br /><br />Benassini, C. (2001). Talk shows: ¿construcción o representación de la realidad. Etcétera.<br />Eco, H. (1986). La estrategia de la ilusión, Barcelona:Lumen.<br />García Avilés, J.A. (2000). Elián y la neotelevisión. Etcétera, 379.<br />Lacalle, Ch. (2001). El espectador televisivo, Barcelona:Gedisa.</span></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;"><br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn1" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="font-size:85%;">[1]</span></a><span style="font-size:85%;"> Profesora de asignatura en la Universidad Simón Bolívar y responsable del Observatorio Medios México, proyecto apoyado por la Fundación Konrad Adenauer.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn2" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref2" name="_ftn2"><span style="font-size:85%;">[2]</span></a><span style="font-size:85%;"> Es por eso que la presentación de estos ciudadanos no necesariamente es al azar. Más bien obedece a criterios de selección previos, como los mejores casos, los de las reacciones inesperadas y, desde luego, los que cuentan con la aprobación para su selección por parte de los improvisados actores.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn3" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref3" name="_ftn3"><span style="font-size:85%;">[3]</span></a><span style="font-size:85%;"> Esta discusión se presentará detalladamente en las conclusiones.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn4" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref4" name="_ftn4"><span style="font-size:85%;">[4]</span></a><span style="font-size:85%;"> En México, este fenómeno se inició a principios de la década de los setenta con el entonces innovador noticiario dominical DeporTV, todavía transmitido a través de canal 13 de Televisión Azteca.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn5" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref5" name="_ftn5"><span style="font-size:85%;">[5]</span></a><span style="font-size:85%;"> Esta modalidad se introdujo de manera diferente en la programación europea y en la estadounidense. Mientras en la primera se abocaba a la búsqueda de personas extraviadas, en la segunda surgió la cámara escondida, cuyo desenlace a la fecha sigue siendo chusco: el ciudadano captado in fraganti descubrirá al final que está siendo grabado por una cámara de televisión, que transmitirá la anécdota en la programación correspondiente.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn6" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref6" name="_ftn6"><span style="font-size:85%;">[6]</span></a><span style="font-size:85%;"> En muchas ocasiones han acompañado a Silvia Pinal los protagonistas de las historias que dramatiza, independientemente de que se hayan resuelto de forma favorable. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que dichos sucesos se entrelacen con otros ficticios, producto de la mente del guionista.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn7" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref7" name="_ftn7"><span style="font-size:85%;">[7]</span></a><span style="font-size:85%;"> Mientras el primero se apegaba más a las características del género, el segundo optó por la dramatización de casos, con la variante de que el televidente y el público en el estudio podían votar “Sí” o “No” a la pregunta que originaba el tema. La respuesta ganadora se transmitía como el final de la situación presentada.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn8" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref8" name="_ftn8"><span style="font-size:85%;">[8]</span></a><span style="font-size:85%;"> Estas modificaciones no han estado exentas de críticas por parte del equipo de producción –de hecho la productora original renunció hace aproximadamente cuatro años–, a las que se han sumado voces de diversos grupos aduciendo censura en estas modificaciones.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn9" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref9" name="_ftn9"><span style="font-size:85%;">[9]</span></a><span style="font-size:85%;"> Estos acontecimientos se iniciaron en marzo de 2004 con la exhibición de una serie de videos que mostraban al perredista René Bejarano, líder de su partido en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, recibiendo diversas cantidades de dinero de manos del empresario argentino Carlos Ahumada, quien lleva ya varios meses en prisión. De nueva cuenta, el lunes 10 de octubre el programa informativo de Televisa El cristal con que se mira fue la vía seleccionada para mostrar documentos que ponían en duda el origen de la riqueza de Arturo Montiel, entonces precandidato priísta a la presidencia de la República, quien se vio obligado a dimitir el jueves 20 de octubre, día de la presentación de este trabajo.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn10" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref10" name="_ftn10"><span style="font-size:85%;">[10]</span></a><span style="font-size:85%;"> Cabe mencionar que algunos noticiarios de la televisión mexicana han sido acusados de presentar noticias actuadas, tanto para aumentar el rating como para desprestigiar a funcionarios públicos.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn11" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref11" name="_ftn11"><span style="font-size:85%;">[11]</span></a><span style="font-size:85%;"> Un primer avance sobre este punto se publicó en la revista etcétera, para este trabajo se incluyen los cambios en los talk shows.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn12" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref12" name="_ftn12"><span style="font-size:85%;">[12]</span></a><span style="font-size:85%;"> Recordemos, por ejemplo, la programación de algunas televisoras europeas de mediados de los ochenta, cuyo propósito era recurrir al género para buscar personas perdidas. Independientemente de cuál fuese el desenlace, en caso de haberlo se comunicaba a las audiencias. Volveremos a este punto en las conclusiones.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn13" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref13" name="_ftn13"><span style="font-size:85%;">[13]</span></a><span style="font-size:85%;"> Esto sucedió en el caso de México. Durante los primeros meses de 2001, en pleno auge del género, panelistas entrevistados por el periódico Reforma afirmaron haber negociado cantidades que oscilaban entre los 500 y 600 pesos y recibir sólo la mitad del pago. Sin embargo, añaden que volverían a participar si el monto fuera mayor.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn14" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref14" name="_ftn14"><span style="font-size:85%;">[14]</span></a><span style="font-size:85%;"> Mientras en Cosas de la vida la opinión era emitida por uno o varios especialistas, en Hasta en las mejores familias el “jurado” se caracterizaba por su extravagancia o por sus limitaciones físicas. Según el productor Federico Wilkins, esta composición permite que el público esté consciente de que no se encuentra frente a la realidad, sino ante una representación de la misma.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn15" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref15" name="_ftn15"><span style="font-size:85%;">[15]</span></a><span style="font-size:85%;"> Como en el caso de los reality shows: las televisoras interesadas en producir uno o varios de sus programas firman un convenio con la empresa holandesa Endemol en el que se comprometen a respetar la estructura genérica, pero tienen la posibilidad de innovar en una parte muy reducida. Otra forma de operar de las franquicias es a través de las grandes cadenas de televisión, como la BBC de Londres y la CBS estadounidense, que siguen un procedimiento similar al anteriormente descrito.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-51411053009954613512009-09-18T11:37:00.008-05:002009-10-17T11:37:02.556-05:00El jefe como palanca para salir del subdesarrollo organizacional<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: underline;"><br /></span></span></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnxTyJTwTfoXSiEgWub93WNIuyiwgtzO86v5WYpszrrqvtne-oOzqjPjzX3IruPpVrRWhpJMNxvfIcxHk6oUKwYh58kbITXEQwjoCsh9vmbNr_X58LELXvgTTUxqQCaNzQAsWFptCTEgM/s1600-h/Imagen+8.png"></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO9PXo29OctYmS_6Ggjxj6oBVTB52agVpHsnoPTi9gqZjt0nts7dBC9fuWNrw1VbkO97qmHkwtOVGK-Lmm0CBn8ZQjWSuYO24S82eZD6HLpWWZDfNAKMLhOuxi6Uh0_crWqlg-TEdbu5M/s1600-h/Imagen+5.png"></a><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Germán Hennessey Noguera<br /><br />Abstract<br /><br />Los jefes son el punto de palanca para gestar procesos de desarrollo y cambio orientados a la productividad y la competitividad.<br /><br />En una organización subdesarrollada, los jefes pueden quebrar la cultura de comunicación y generar organizaciones fracturadas al romper los procesos productivos y de servicio, disminuir el potencial de aprender e innovar, y limitar los procesos de transformación cultural.<br /><br />Una conciencia comunicativa donde se actúa desde lo que se comunica y se comunica desde lo que se hace, y la consistencia cotidiana entre el discurso y los actos crea un marco comunicacional para recrear organización co-construida y con-sentida por la misma gente.<br /><br />El proceso de desarrollo por parte del lenguaje define los comportamientos comunicativos acordados a partir de los valores corporativos y organizacionales, y logra cuatro competencias comunicativas corporativas: diálogo y discusión, y divulgación funcional y divulgación innovadora.<br /><br />Creo en los equipos de trabajo como célula de desarrollo y cambio en las organizaciones.<br /><br />En un artículo anterior</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn1" name="_ftnref1"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[1]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> justifiqué cómo las competencias comunicativas son críticas para lograr “equipos inteligentes”. Mas las continuas experiencias a partir de diagnósticos organizacionales, asesorías y procesos de formación y capacitación en organizaciones me empujan a aceptar que los jefes son la palanca que permite ese desarrollo. Tanto en organizaciones desarrolladas como en vías de desarrollo, los jefes son un punto de palanca para gestar los procesos internos hacia la productividad y la competitividad, con buen clima interno.<br /><br />Para las organizaciones en vía de desarrollo fortalecer a sus jefes se torna un requisito sine qua non para lograr llegar al siguiente nivel.<br /><br />Con jefes, hay futuro. Sin jefes, hay estancamiento<br /><br />Relacionando la experiencia de procesos empresariales con un análisis detallado de una investigación con empresas medianas en Barranquilla,</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn2" name="_ftnref2"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[2]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> encontramos que una baja habilidad de comunicación del jefe deriva en un ambiente de trabajo tenso y conflictivo, crea relaciones humanas muy formales, baja la producción y el desempeño, y disminuye la capacidad de aprender, mejorar e innovar.<br /><br />Los jefes con baja habilidad de comunicación muestran dificultades en la conformación de redes comunicativas y de trabajo, lo que incide en la baja integración sistémica de la empresa, además de problemas con la gerencia que les dificulta representar y promover en forma adecuada a su equipo, así como trasladar sus logros y propuestas.<br /><br />La baja habilidad de comunicación de los jefes, en cualquier nivel, es un síntoma de las debilidades para una buena dirección y un buen liderazgo. En aquellos jefes con problemas comunicativos, el desempeño baja y los conflictos suben; por eso, ante esta situación, los equipos tienden a reforzar sus redes interpersonales.<br /><br />Al evaluar la comunicación para la mejora en la organización en las empresas estudiadas, se reflejaron serias limitaciones cuando los empleados explican los problemas del trabajo y presentan a otros los errores en busca de soluciones prácticas, lo que lleva a que los equipos de trabajo tiendan a ocultar o disfrazar el error como partida para la acción correctiva y, en especial, para la acción de mejora.<br /><br />Si el jefe no logra recibir de su gente un conocimiento claro de las situaciones que afectan el buen desempeño de las personas, de los procesos y del área, difícilmente habrá desarrollo y cambio.<br /><br /></span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSLGYKMfw3TzhnQI4f8TvTR7ftti9RQqvFtXe5YzhKlgJLxPJyPYY7scXQMBs5fnI_gXTXWW88v2w7VJsQifpAr00lvjTmLRzkR2aVUCsxturqqY9hdUmGnHwV2-0IWMMuGEVQhO1XvZE/s1600-h/BOM0022.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSLGYKMfw3TzhnQI4f8TvTR7ftti9RQqvFtXe5YzhKlgJLxPJyPYY7scXQMBs5fnI_gXTXWW88v2w7VJsQifpAr00lvjTmLRzkR2aVUCsxturqqY9hdUmGnHwV2-0IWMMuGEVQhO1XvZE/s200/BOM0022.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393606839311897202" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 134px; " /></a></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Un segundo factor de análisis que genera inquietud en la relación jefe-equipo por su impacto en el aprendizaje y el desarrollo, es la competencia comunicativa del diálogo, comprendida como una acción de co-significación y co-construcción de multiversos (apropiando el término de Humberto Maturana).<br /><br />Aunque en el estudio los equipos de trabajo consideraban que había confianza y respeto para opinar y pedir explicaciones, fue bajo el sentido de valía dado a las ideas propuestas, en especial aquellas consideradas diferentes o divergentes al grupo; mientras se respeta a la persona y se crea un aparente clima de democracia participativa al permitir la expresión, las miradas y propuestas pierden valor al no buscar ser comprendidas desde la óptica de quien la propone.<br /><br />Esto sugiere la posibilidad de que en organizaciones o equipos en desarrollo se encuentre una tendencia similar a la espiral del silencio en la conformación de una opinión pública: la persona puede considerar que debe sugerir o proponer de manera similar a la mayoría, con lo que la diferencia constructiva se pierde.<br /><br />Para reforzar la limitación de un jefe como facilitador de un ambiente propicio al desarrollo organizacional, está la inconsistencia entre el discurso pro-comunicación y los comportamientos cotidianos que son aceptados por los empleados como “lo que de verdad quiere el jefe”: la percepción del interés del jefe a la buena comunicación es muy baja, mientras marca alta la percepción del estímulo brindado por el gerente a la buena comunicación. Es decir, los jefes muestran una peligrosa tendencia a quebrar y fracturar la cultura de comunicación, aun si los gerentes la promueven.<br /><br />Aprendiendo de experiencias empresariales<br /><br />En otras experiencias empresariales, en una empresa comercializadora y de servicios, con un interesante proceso de formación de jefes y un largo trabajo para crear una cultura de servicio, encontramos que las bajas competencias de comunicación no generaban la confianza y motivación suficientes para proponer mejoras e innovaciones, así como para presentar quejas e insatisfacciones con el fin de buscar solución proactiva a los conflictos. Los jefes, aunque con buenas habilidades de comunicación, tendían a una intercomunicación uno-uno en vez de crear una red interna de comunicación con su equipo de trabajo, lo que limitaba seriamente la capacidad creativa, de aprendizaje e innovación empresarial.<br /><br />En este caso, la retroalimentación y la evaluación del jefe a su equipo fueron bajas, existiendo una comunicación basada en instrucciones y seguimiento formal de las tareas, orientada al desempeño laboral (lo que denomino comunicación funcional). La baja capacidad de evaluación realizada por los jefes limita la capacidad de aprender e innovar, así como el mejoramiento y la calidad.<br /><br />Un segundo ejemplo sale de una empresa nacional, fabricante de elementos para la construcción. Desde la mirada de la gente de recursos humanos, el principal factor positivo o fortaleza en la comunicación es la política empresarial de puertas abiertas y una clara orientación gerencial a la comunicación en todas las áreas, seguido de las reuniones de los equipos naturales; mientras, la principal debilidad es el liderazgo de los jefes para desarrollar y aprovechar los equipos naturales, seguido de la baja actitud hacia la comunicación y las limitaciones en el flujo de información.<br /><br />Se repite el fenómeno de estar “muy ocupado” en la propia tarea para apoyar con información a otra persona para que haga bien sus deberes respectivos. En este caso, la buena comunicación no se da en el interior de los grupos propiciada por el jefe, sino en una cadena interna informal generada entre sus integrantes y entre los grupos, para suplir las deficiencias.<br /><br />Una tercera experiencia es la de una empresa de transporte intermunicipal; en ella, según sus empleados, cuando “se requiere comunicar con la gerencia se hace a puerta abierta”; mas “se tiene un proceso principalmente informativo, y no se toman en cuenta las ideas de los demás para la solución de problemas”, los comportamientos de superiores y jefes no estimulan la buena comunicación, y el error es asumido como un problema que acarrea castigo y se minimiza.<br /><br />Las organizaciones fracturadas<br /><br />Estas experiencias refuerzan la conclusión de que los jefes quiebran la cultura de comunicación y tienen un poder para generar organizaciones fracturadas que, aunque producen, venden y aparentemente son rentables, no logran sinergias reales basadas en la comunicación, el conocimiento y su gente y, por ende, hacia el desarrollo organizacional.<br /><br />Estas organizaciones fracturadas por sus jefes sufren porque rompen los procesos productivos y de servicio al limitar las interacciones entre personas y entre áreas; disminuyen el potencial de aprender, mejorar e innovar al coartar la motivación para proponer, sugerir o recomendar; impiden la creación de conocimiento al cortar los intercambios de experiencias y aprendizajes; y limitan los procesos de transformación cultural al crear primero un “endurecimiento” y luego un “agujero negro cultural”.<br /><br />Los jefes no tienen claro cómo desarrollar una adecuada cultura de comunicación, pues ellos mismos manifiestan incoherencia en su discurso y actos, y una presión por cumplir con las metas, lo que promueve sólo los flujos informacionales –orientados a la función y la tarea– ahogando la comunicación constructiva y significativa con y para las personas, lo que permite la socialización y la creación de una comunidad cohesionada dentro de la organización.<br /><br />El apalancamiento del cambio<br /><br />El apalancamiento del cambio está en el aprovechamiento de los grandes recursos de una organización: las ideas, la motivación, la confianza, la credibilidad y el tiempo de las personas. Así, éstas invierten gran parte de su tiempo diario en el trabajo, muchas con la mente en los problemas familiares; otras parecen vivir sólo para trabajar, y no por placer sino por necesidad. Por eso, ser productivos con el tiempo es un deber empresarial, en particular de los jefes.<br /><br />Ganar la confianza de una persona para seguir con las ideas y los proyectos propuestos es un reto de quien dirige y más de quien desea liderar. El reto máximo es sostener esa confianza, para lo cual la coherencia y consistencia entre pensamiento, discurso, acción y comportamiento son requisitos sine qua non. Un ambiente comunicativo débil surge cuando los jefes muestran inconsistencia entre su discurso y sus actos; cuando existe la inequidad comunicativa, traducida en “muy bien con unos, mal con otros”, “mucha información para unos, poca para otros”, “relación participativa con unos, baja con otros”.<br /><br />Una conciencia comunicativa es el primer paso para que el jefe genere un cambio creíble: saber que todo comunica, que los mensajes son implícitos, que la habilidad es un aprendizaje continuo, que las redes comunicativas y conversacionales se forjan a diario en el mismo trabajo, así como la necesidad de ser congruentes con la estructura, por lo que debe lograrse que los procesos y la normatividad faciliten la comunicación.<br /><br />Esa consistencia cotidiana entre el discurso y los actos, donde se actúa desde lo que se comunica y se comunica desde lo que se hace, donde lo que comunican las personas de la organización es lo que hacen ellas mismas en la organización, crea un marco ético (principios), político (legal), y estratégico (hacia las metas).</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /></span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span style="COLOR: rgb(0,0,238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline" class="Apple-style-span"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 138px; CURSOR: pointer" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5384695784823843474" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO9PXo29OctYmS_6Ggjxj6oBVTB52agVpHsnoPTi9gqZjt0nts7dBC9fuWNrw1VbkO97qmHkwtOVGK-Lmm0CBn8ZQjWSuYO24S82eZD6HLpWWZDfNAKMLhOuxi6Uh0_crWqlg-TEdbu5M/s320/Imagen+5.png" /></span><br /><br />Es decir, crear un marco comunicacional a partir de actuar desde lo que comunico y comunicar desde lo que hago, deviene en el marco ético y el marco político de la organización, construyendo un hacer compartido, un hacer común, un sentido y significado compartido, que impulsa la motivación de la gente.<br /><br />Así, se hace evidente la paradoja comunicación-organización: una organización crece cuando se desarrolla su comunicación, pero una comunicación se expande cuando se trabaja en el impulso de la organización.<br /><br />El marco comunicacional es el primer paso para crear ese escenario inicial de flujo de ideas, de escuchar y preguntar, que deriva en entender que existen múltiples versiones de la realidad organizacional que no deben taparse o limitarse sino que, en un proceso enriquecedor, se deben aceptar sus traslapes y promover las multimiradas, pues dentro de los multiversos y el caos discursivo promovido por el diálogo surge una organización co-construida, co-decidida, co-responsable y con-sentida por la misma gente.<br /><br />Esa nueva organización es, en esencia, una organización re-creada desde su misma realidad y su misma gente, al hacer nuevas interpretaciones colectivas que permiten re-crear la empresa al re-crear el proyecto de empresa.<br /><br />En esa re-creación organizacional, el jefe es la palanca del cambio: requiere conciencia, cultura y competencias comunicativas, y apoyo desde la estructura y la cultura organizacional, lo que se traduce en apoyo desde la gerencia.<br /><br />En cambio, un jefe sin gerente que le apoye es sólo un capataz para la producción. Un jefe-comunicador empieza a ser un jefe que facilita el aprendizaje hacia un nuevo equipo, hacia una red de equipos que conforman la organización, y que cumple con las metas empresariales de productividad y rentabilidad, además de sus propias metas personales y profesionales.<br /><br />El lenguaje como punto de partida<br /><br />Una propuesta de transformación desde la comunicación debe partir por el lenguaje.<br /><br />¿Por qué trabajar desde el lenguaje? El lenguaje es un acto humano y un acto social: como acto humano, el hombre se manifiesta a partir del lenguaje al definir su realidad, crearla y transformarla; como acto social, es un dominio consensual, una construcción y un aprendizaje compartido.<br /><br />El lenguaje crea realidades: podemos transformar el mundo y nuestra realidad a partir de nuestras interpretaciones, para lo cual es importante la calidad y la cantidad de las relaciones y las interrelaciones, mentes abiertas al aprendizaje y a la capacidad de aprendizaje.<br /><br />Las relaciones se refieren a los vínculos que hace una persona a partir de su propio esquema mental y del sistema de creencias y el imaginario colectivo: cómo describe su mundo; cuáles son los límites que se establece; cuáles son sus campos de acción; cómo interactúa con las personas, las ideas, los objetos y la naturaleza; cómo se describe a sí mismo y qué rol asume; cuáles deben ser sus comportamientos acordes con esas definiciones; cuáles son sus potencialidades; cómo define su presente y su futuro, y cómo actúa en conformidad; incluso, cómo interpreta su pasado para explicar su recorrido en la vida.<br /><br />Estas interpretaciones son susceptibles de re-interpretarse, de plantearse de manera diferente a partir de una nueva mirada, de una nueva forma de asumir el lenguaje; los elementos no cambian si no cambia la forma de asumirlos y de actuar en relación con ellos.<br /><br />Dado que la palabra describe la realidad, cada palabra afirma lo que observamos. Al cambiar la palabra que define, se describe o afirma una nueva realidad. Al re-interpretar su realidad, cambiando su lenguaje, la persona puede modificar su esquema mental y percibir de manera diferente el modelo social.<br /><br />Si podemos modificar las interrelaciones del presente, podemos generar las relaciones futuras. Generar un nuevo mundo nace con la palabra y el lenguaje, al declarar aquello que podemos lograr, que podemos hacer y que podemos ser. El futuro será creíble y motivador en la medida que haya consistencia en los actos comunicativos presentes y pasados.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ7nnR_ngsdF6Gadu2UDjh4U4E5zM_RzLJpxRz7u9NANy_b9dwK4a8CGtea8kxOS-atxSn2b6uZ9bxeRnmvggK6HjtCvjCyUyVMemgG4AoR0EuhqGVdJIVV-iY4bTyUQegu0i8NgOPbVE/s1600-h/BOM0094.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ7nnR_ngsdF6Gadu2UDjh4U4E5zM_RzLJpxRz7u9NANy_b9dwK4a8CGtea8kxOS-atxSn2b6uZ9bxeRnmvggK6HjtCvjCyUyVMemgG4AoR0EuhqGVdJIVV-iY4bTyUQegu0i8NgOPbVE/s200/BOM0094.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393607861652847746" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 134px; " /></a><br />Así, el jefe se torna el principal candidato para ser el facilitador, el mentor de ese proceso de aprendizaje hacia el cambio. El jefe convive con la persona, lo sufre o lo goza, le conoce y le desconoce. El jefe puede asumir esa responsabilidad de ayudar a modificar la realidad de su equipo de trabajo, es decir, del proceso de aprendizaje o de re-creación de la realidad.<br /><br />Modificar el lenguaje hacia el interior del equipo es un proceso de desaprender y reaprender en colectivo, lo que lo hace un acto social, consensuado. Modificar los nombres, las formas de llamarse, de definirse, de identificarse, hace que el grupo re-cree su propios vínculos.<br /><br />Un segundo aspecto del lenguaje, más práctico en la cotidianidad empresarial y realizado desde la formación y la capacitación, es la forma de hablar: de un lenguaje negativo que denota y connota un modelo mental limitado, hacia un lenguaje positivo que abre horizontes.<br /><br />El uso del lenguaje negativo establece limitaciones, barreras, bloqueos a las situaciones y las oportunidades (“Mira a ver si puedes”); se concentra en la persona causante y en los hechos que originan las situaciones (“¿Quién fue el culpable?”, “Te vas a caer”); se enfoca en lo que no se desea (“Quiero que no hagas más eso”, “No quiero más problemas”); genera confusión y conflictos (“No quiero que no se haga como lo dije”; “¿No te dije que no cerraras la puerta?”).<br /><br />Mientras, el uso del lenguaje positivo se concentra en los hechos (“¿Qué sucedió?”, “Hazlo con calma”); busca abrir oportunidades, mirar opciones, superar horizontes (“Podemos hacerlo”, “Tienes el reto de lograrlo”); se enfoca en lo que se desea y se espera obtener (“Quiero que lo hagas de esta manera”); genera claridad, acuerdo y precisión (“Quiero que lo hagan como les dije”; “¿Cerraste la puerta como te pedí?”).<br /><br />La buena comunicación<br /><br />Un segundo ejercicio para facilitar que el jefe, su equipo y la organización en general modifiquen su comunicación, y en particular sus interacciones comunicativas, es definir los comportamientos comunicativos desde la perspectiva de las competencias.<br /><br />Desde la perspectiva cognitivo-constructivista, el proceso comunicativo permite procesar información y generar sus propios significados compartidos –co-significación–, contrastar información nueva con conocimiento o información previa, y construir conocimiento significativo sólo cuando se aplica y genera innovación.<br /><br />Desde la perspectiva conductista, la comunicación debe definir comportamientos y lenguaje observable, realizable y evaluable para que genere conductas.<br /><br />Un proceso combinado –ecléctico quizás– es trabajar para lograr acuerdos de co-significación que definen qué y cómo asumir la comunicación y las interacciones comunicativas en el equipo y la organización, para luego acordar los comportamientos comunicativos. Es decir, primero acordamos de manera participativa el nuevo contexto de las relaciones, su marco comunicacional –ético y político–, para luego definir, de manera participativa también, las competencias comunicativas y los comportamientos que regulan las interrelaciones.<br /><br />Para la buena comunicación se acuerdan los valores corporativos orientados hacia el cliente y los públicos, y los valores organizacionales internos orientados hacia las relaciones internas; luego, se definen los factores de la buena comunicación; y por último los comportamientos que cada uno debe manifestar en la cotidianidad de la empresa. Es una forma de construir la nueva cultura organizacional a partir de edificar la comunicación desde los mismos procesos e interacciones comunicativas.<br /><br />Una cultura de comunicación basada en la construcción de comportamientos comunicativos compartidos tiene como propósitos:<br /><br />· ser un acuerdo compartido para fortalecer la cultura y el concepto de comunidad;<br />· ser concretos, sencillos y posibles para las interrelaciones;<br />· aprendidos por el hábito diario;<br />· recibir el apoyo de los compañeros para su aplicación diaria;<br />· generar nuevas y mejores interacciones organizacionales; y<br />· poder ser retroalimentados para mejorar e innovar.<br /><br /><br /><br /></span></div><div align="justify"><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnxTyJTwTfoXSiEgWub93WNIuyiwgtzO86v5WYpszrrqvtne-oOzqjPjzX3IruPpVrRWhpJMNxvfIcxHk6oUKwYh58kbITXEQwjoCsh9vmbNr_X58LELXvgTTUxqQCaNzQAsWFptCTEgM/s320/Imagen+8.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5384762119145805410" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 253px; " /></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span style="COLOR: rgb(0,0,238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline" class="Apple-style-span"></span><br /><br /><br /><br />Las ventajas para el desarrollo comunicacional y organizacional de la construcción de comportamientos comunicativos compartidos se reflejan en:<br /><br />· fomenta la participación entre las personas;<br />· genera vínculos entre los participantes;<br />· promueve el diálogo como espacio para la reflexión, la comprensión y el entendimiento del otro;<br />· promueve la discusión como espacio para el debate, el análisis, la crítica orientada al objetivo, y la toma de decisiones colectivas;<br />· establece reglas de convivencia posibles de cumplir;<br />· define patrones de conductas;<br />· define marcos éticos dentro de la organización;<br />· promueve calidad de las interacciones comunicativas;<br />· transforma mi percepción de mi realidad y mi universo;<br />· permite comprender la capacidad de multiversos en una organización;<br />· contextualiza el rol del empleado y el del jefe en la organización;<br />· genera equilibrio en las relaciones; y<br />· logra una relación sana y positiva.<br /><br />Las competencias comunicativas corporativas<br /><br />En el proceso de salir del subdesarrollo organizacional, basado en el aprendizaje y la innovación, cuatro competencias comunicativas deben ser consideradas corporativas, es decir, que cada empleado sea competente en ellas. El ser competencias corporativas genera una cultura comunicativa fuerte orientada hacia el aprendizaje, el conocimiento, la calidad y la mejora continua.<br /><br />Para que estas competencias generen los cambios propuestos deben ser evaluadas de manera continua, lo que indica que debe incluirse el factor de comunicación en la selección del personal, en su proceso de inducción-capacitación, y en la evaluación de desempeño; la experiencia indica que lo que no se evalúa y no tiene consecuencias (buenas o malas) pierde importancia y las personas no lo realizan.<br /><br />Las dos competencias de interacción directa, uno a uno, son el diálogo y la discusión, pues se aplican y practican en todo momento entre las personas, sin importar si lo hacen de manera directa o a través de algún medio electrónico.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDtF1B7rC1eO3rnAgsR1IJZJVpDJZV85MEes4klDZNx08n6f9QMFbV_KHmk9FDwfPLlz9okCLR6wq-uVT8b2lbRMiWWwbVguo3ppteMCkoUQ0Tg_J5IQXqjOR-E8k3GWsRV-PThNGYnQg/s1600-h/GAL0050.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDtF1B7rC1eO3rnAgsR1IJZJVpDJZV85MEes4klDZNx08n6f9QMFbV_KHmk9FDwfPLlz9okCLR6wq-uVT8b2lbRMiWWwbVguo3ppteMCkoUQ0Tg_J5IQXqjOR-E8k3GWsRV-PThNGYnQg/s200/GAL0050.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393608623058382066" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 134px; " /></a><br />Las dos competencias de interacción colectiva, uno a todos, son la divulgación funcional y la divulgación innovadora, presentada en tres niveles: intragrupal (con los integrantes del equipo); intergrupal (con los de otros equipos y áreas partícipes de un proceso o proyecto); y colectivo (desde las áreas de gerencias).<br /><br />El cruce del diálogo-discusión con las de divulgación permiten enfoques hacia la productividad y la innovación.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span style="COLOR: rgb(0,0,238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline" class="Apple-style-span"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 224px; CURSOR: pointer" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5384696414388820402" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitBU5toHgi2J156bpoKzDwWZiT-P-RnL08Q94fP3kKwNYPC0IwDK2XnXh6GhA_nqS_wVK80cvAVL2LNcOvPY9ijBpDjYvOjXXgZcC4iKsJ0a2OT2237ZxfFWLPW_7cAmaLM6iXdBEQ3Po/s320/Imagen+7.png" /></span> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />El diálogo es la competencia orientada hacia la reflexión, hacia la apertura, hacia la divergencia. Mientras la conversación es libre y espontánea en lo social, el diálogo lo es en la tarea, asumiéndola como actividad coordinada en busca de un objetivo y la realización de un producto o servicio. El diálogo es una interacción comunicativa que enriquece; quien dialoga siente que se le mueve el piso: al comprender otras miradas, abre su mundo. Para dialogar, requerimos no enjuiciar, no criticar, no destruir, no calificar, no atacar, no agredir y no maltratar.<br /><br />La discusión se define por su objetivo: la toma de decisión para la acción. Discutir implica el análisis, el juicio profesional, la mirada de experto, el debate concienzudo con un objetivo específico. Una discusión productiva concluye en un acuerdo compartido, un acuerdo que cuenta con el apoyo y el compromiso de los participantes que van delineando la decisión. La discusión es convergente, busca llegar a un solo punto, a un camino para desarrollar.<br /><br />La divulgación funcional es la capacidad de brindar por anticipado la respuesta a las preguntas básicas de la información –qué, quién, cuándo, cómo, dónde, a quién, por qué, para qué– que las personas deben saber para realizar bien su trabajo.<br /><br />Las preguntas a quién, por qué y para qué indican la dirección y el sentido del flujo informacional y la red de información en una empresa, eliminando la duplicidad, la pérdida y el desvío.<br /><br />La divulgación funcional integra la organización al hacer circular la información entre las personas y las áreas; prepara a las personas para actuar de manera oportuna ante las dificultades de otros; facilita la planeación, el control de las actividades y la toma de decisiones operativas; genera confianza entre las personas al ser informadas por los demás, y aporta en la creación de climas de compañerismo y solidaridad.<br /><br />La divulgación innovadora es la capacidad de contar y explicar, de manera oportuna, a los demás los logros, actividades, proyectos, errores y aprendizajes de las áreas y los grupos.<br /><br />La divulgación innovadora permite:<br />alimentar y enriquecer el desempeño colectivo;<br />modelar conductas empresariales;<br />ejemplificar la capacidad de respuesta grupal y colectiva;<br />promover la cultura;<br />estimular a las personas a una emulación sana;<br />generar y transferir conocimiento; y<br />promover la mejora y la innovación.<br /><br />Como competencia comunicativa, hacer divulgación innovadora es volver explícito el conocimiento, facilitar información con valor y con sentido para que otros aprehendan y aprendan entre todos.<br /><br />Dos competencias extras<br /><br />La competencia mediática es la capacidad de apropiarse, producir y usar para sí el equipo y la organización, los medios y canales de información y comunicación directos, así como los tecnológicos; incluye la capacidad de aprender y desaprender el uso y producción de los medios de comunicación, en especial la telecomunicación.<br /><br />La metacomunicación permite la reflexión y evaluación de las interacciones comunicativas, de su proceso y de sus efectos, tanto en los individuos como en las relaciones; permite el aprendizaje y el mejoramiento de las mismas, y una evolución de las competencias.<br /><br />Sigo pensando que los equipos de trabajo son la célula de desarrollo y cambio en las organizaciones. Más, estos se logran cuando las personas y los equipos se apropian de sus interacciones comunicativas, de sus momentos y sus medios; cuando alcanzan sus competencias comunicativas, y logran contar con un jefe que entiende su compromiso de apalancar un proceso continuo de aprendizaje e innovación sostenible para salir del subdesarrollo organizacional.</span><br /><br /></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Referencias<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn1" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="font-size:85%;">[1]</span></a><span style="font-size:85%;"> “Competencias comunicativas para crear equipos inteligentes”. Revista Chasqui. CIESPAL, núm. 92, diciembre de 2005.<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn2" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref2" name="_ftn2"><span style="font-size:85%;">[2]</span></a><span style="font-size:85%;"> “Modelo de gestión de comunicación para la productividad y la innovación de medianas empresas. Revista Escenarios. Universidad Autónoma del Caribe, núm. 5, enero-junio de 2007.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-44051438711791701732009-09-18T11:35:00.002-05:002009-09-22T20:37:03.201-05:00Análisis de la campaña Vive sin drogas<div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Por Delia Gómez Morales<br /><br />Resumen<br /><br />Esta investigación tiene como objetivo realizar un análisis de la campaña </span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Vive sin drogas</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"> difundida a nivel nacional por la Fundación Azteca; asimismo se hará referencia al papel que desempeña la familia en este problema.<br /><br />La metodología utilizada es a través de un análisis con fuentes bibliográficas, hemerográficas y electrónicas.<br /><br />Este artículo está dividido en cuatro partes: en la primera de ellas se analiza el consumo de drogas en la sociedad mexicana, sus consecuencias y la permeabilidad que existe en la sociedad mexicana para hacer uso de las mismas; la familia y la ética corresponden a la segunda parte de esta investigación; como tercer punto se analiza la planeación, la implementación y la evaluación de la campaña Vive sin drogas.<br /><br />Esta campaña, difundida por la Fundación Azteca, contribuye a aminorar el uso y la prevención de las drogas en la juventud mexicana; asimismo la familia es el factor clave para enfrentar este problema.<br /><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Palabras clave:</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"> drogas, familia y campaña Vive sin drogas.<br /><br /></span></div><div align="center"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">***</span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">El consumo de drogas en la sociedad mexicana</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br /><br />El uso de drogas ilegales en la sociedad mexicana es parte fundamental de la agenda social, ya que se vincula con otros problemas que tienen que ver con éste, como son: narcotráfico, crimen organizado, violencia, delincuencia, abandono del trabajo y pérdida de valores pero, ¿qué tipo de drogas se consumen en el país?, ¿qué sectores de la población consumen drogas?, ¿en dónde consiguen drogas?, ¿cuáles son las causas determinantes por las que los jóvenes comienzan a consumir drogas? A estas interrogantes se dará respuesta en seguida.<br /><br />Antes de iniciar es necesario dejar establecido que la droga es una sustancia o una mezcla de sustancias distintas a las que el ser humano consume para su mantenimiento, como el agua, oxígeno, alimento, y que al introducirse en un ser humano modifica y altera alguna de sus funciones. Los cambios que se observan en las personas por el consumo de drogas pueden ser alteraciones en el comportamiento, en las emociones y sensaciones.<br /><br />De acuerdo con los datos proporcionados por el Centro de Integración Juvenil, en la sociedad mexicana quienes consumen drogas son, en su mayoría, hombres jóvenes: por cada mujer que durante 2007 consumió algún tipo de droga, ocho varones lo hicieron; también se tiene el dato de que un tercio de los adolescentes y jóvenes que tienen entre 12 y 25 años admitieron haber usado algún tipo de droga. Asimismo, la edad en la que se inician los jóvenes en las drogas es entre los 10 y 18 años. En conclusión, el sector más vulnerable en la sociedad mexicana para probar o engancharse en las drogas son los hombres adolescentes y jóvenes. Por tal razón, los padres de familia que tienen hijos entre esas edades deben estar alerta de su desarrollo, de las actividades que realizan, de sus amigos, y de sus hábitos y costumbres.<br /><br />Dentro de las drogas que circulan en el país, la marihuana es la más utilizada (cinco de cada 100 personas la ha probado), después le sigue la cocaína y los inhalables (thinner, pegamentos, lacas, gasolina y pintura). Cabe mencionar que el consumo de cocaína ha aumentado de manera alarmante, pues en los últimos cinco años se triplicó la cantidad de personas que la prueban.<br /><br />Muchos padres de familia piensan que sus hijos sólo adquieren drogas fuera de sus hogares; sin embargo, no hay que pasar por alto que los jóvenes pueden consumir drogas médicas, alcohol, marihuana y cocaína, en sus casas. Sin embargo, los lugares en donde se adquiere la droga con más frecuencia son: la calle, la escuela, y los lugares de diversión como discotecas, bares y fiestas.<br /><br />Algunas de las causas que propician el inicio y el consumo de drogas son: la creencia de que no les hace daño, la presión de los amigos, la curiosidad, el suponer que con ellas es más fácil superar los problemas o evadir la realidad, calmar la angustia, la ansiedad o el dolor. En nosotros está brindar protección a hijos y a seres queridos para evitar que se inicien o continúen en el consumo de drogas; realizar acciones que disminuyan o impidan este grave problema que aqueja a muchos jóvenes de la sociedad mexicana. Por otro lado, no todas las personas que consumen drogas son víctimas, también hay victimarios que inducen a otros al vicio para sostener su adicción.<br /><br />Los efectos que causan las drogas varían de una a otra persona, de la cantidad consumida, de la modalidad de asimilación y de la frecuencia, y pueden ser desde la pérdida de la atención, la alteración del sentido de la realidad, el aislamiento y la soledad, hasta la dependencia y la desintegración familiar, e incluso el suicidio.<br /><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Las drogas, la ética y la responsabilidad de la familia<br /></span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br />Los padres de familia se encuentran muy preocupados ante el problema de las drogas. Tratan de concientizar a sus hijos del daño que producen, pero ante su gran expansión se sienten vencidos. Sin embargo, hay que dejar bien establecido que no en todos los casos los padres son responsables del consumo de drogas de sus hijos. Si bien ellos tratan de ser modelo para formar la personalidad de sus hijos, hay otras personas que influyen negativamente sobre los muchachos. Por otro lado, si existe una carencia de afecto, de amor, de apoyo en la convivencia diaria entre padres e hijos, hay mayor vulnerabilidad en éstos por lo que pueden caer en el uso y abuso de drogas; por ello, es importante que, como padres de familia, se tenga presente la comunicación, la expresión del amor, los valores, la satisfacción de necesidades psicológicas y emocionales de los hijos, el sentido de la unión familiar y la pertenencia entre los integrantes de la familia.<br /><br />Así pues, como padres de familia es importante observar en los muchachos los siguientes puntos que se presentan como una alerta amarilla cuando existe un posible uso de drogas:<br /><br />1. El abandono repentino de la higiene personal.<br />2. El uso permanente de mangas largas, pues éstas pueden ocultar lesiones provocadas por dosis intravenosas.<br />3. El uso constante de lentes oscuros, aun en lugares cerrados, pues los ojos rojos o la dilatación de la pupila es característica del uso de drogas.<br />4. Desinterés por el estudio, o la repentina baja en las calificaciones.<br />5. Cambios de ánimo o mucha agresividad.<br /><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Campaña Vive sin drogas </span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br /><br />De la misma manera que se venden cigarrillos, también se puede vender la idea de dejar de fumar. Hoy en día la mercadotecnia no sólo se utiliza para venderle al consumidor bienes y servicios, también es utilizada para promover en la sociedad algún valor, cambios de conducta o ayudar a grupos menos favorecidos. Esto se puede hacer a través de la mercadotecnia social. Una de las herramientas que utiliza la mercadotecnia son las campañas sociales y, en términos generales, la campaña social se refiere a la provocación de un cambio social deseado, es decir, resolver una necesidad física, social, humanitaria y espiritual; busca modificar las actitudes y las conductas de las personas que forman parte de la sociedad con el fin de lograr el bienestar del grupo menos favorecido o público meta.<br /><br />Su principal objetivo es persuadir y convencer al público o públicos meta de aceptar ideas para transformar actitudes y conductas hacia formas positivas que redunden en el bien o en la obtención de ventajas para los grupos poblacionales meta de las mismas campañas. Una campaña social se basa en estrategias de comunicación, como seleccionar el medio idóneo para llegar al destinatario.<br /><br />Una de las campañas de mercadotecnia social que ha tenido mucho éxito por su gran aceptación entre el público, su planeación y su implementación es Vive sin drogas, realizada por la Fundación Azteca, que se difunde en toda la República Mexicana de manera masiva y permanente. Dicha campaña busca ofrecer a los jóvenes las herramientas necesarias para que, de manera consciente, decidida vivir sin drogas, al tiempo que concientiza e informa a los padres de familia sobre la importancia que tiene el participar activamente en la prevención del consumo de drogas y adicciones.<br /><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Historia de la campaña Vive sin drogas: la planeación<br /></span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br />Este movimiento surgió en 1998 por la urgente necesidad de hacer algo concreto ante el aumento del consumo de drogas en los jóvenes y al tráfico de estupefacientes. La meta de la campaña es prevenir a los adolescentes y jóvenes informándoles de los riesgos que provocan el uso de las drogas.<br /><br />La campaña tiene dos tipos de prevenciones: primaria, encaminada a evitar el inicio del consumo de drogas; y secundaria, si ya se tuvo contacto con la droga, impide el desarrollo de la adicción o de los trastornos asociados con el abuso de las drogas, mediante la detección y derivación oportunas.<br /><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">La estructura de la campaña Vive sin drogas: la implementación </span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br /><br />La campaña Vive sin drogas está fundamentada en la educación formativa e informativa a través de seis proyectos.<br /><br />· Campaña en televisión.<br />· Gira Vive sin drogas.<br />· Conferencia “Sembrando flores de vida”.<br />· Seminario para padres.<br />· Centro telefónico.<br />· Internet.<br /><br />La campaña en televisión. La televisión es el medio idóneo para llegar a los niños y adolescentes. Se lleva a través de mensajes de prevención a los hogares mexicanos y algunas ciudades de Estados Unidos. En diez años que tiene la campaña se han producido 35 diferentes spots difundidos en diversas ocasiones. Cabe señalar que los contenidos de la campaña Vive sin drogas son diversos, ya que la drogadicción y el alcoholismo no respetan sexo, edad ni condición social, y el objetivo de los spots es alertar a los jóvenes y padres de familia de todos los sectores sociales acerca del problema de las drogas.<br /><br />La gira Vive sin drogas. Nació como una respuesta a la demanda de la información que se generó con la campaña en televisión Vive sin drogas iniciada por la Fundación Azteca y en coordinación con los sectores empresarial, gubernamental y eclesiástico. Se lleva a diversas partes de los estados de la República Mexicana y el formato que sigue es a través de un evento que transmite el mensaje de prevención contra las drogas y adicciones, y por medio de conferencias y testimonios de personas que han caído en el uso de las drogas. Cabe destacar que en este evento participan celebridades de TV Azteca, especialistas en adicciones, cantantes, comediantes, personas que estuvieron envueltas en el mundo de las drogas y el alcohol, y quienes comparten sus testimonios de vida.<br /><br />Conferencia “Sembrando flores de vida”. Surge por la necesidad de llegar a aquellas ciudades o poblaciones donde no es posible llevar la gira. El formato son conferencias, que han tenido una gran aceptación del público, debido a que es una extracción de la gira y cumple con el objetivo primordiar que es la prevención en el consumo de drogas.<br /><br />Centro telefónico. Este centro se creó a través de una alianza entre la Fundación Azteca, la Secretaría de Salud y el Consejo Nacional contra las Adicciones. El objetivo del centro es orientar, informar y canalizar a las personas que tienen problemas con las drogas en forma directa o indirecta. El servicio es gratuito y las llamadas son anónimas y confidenciales. Funciona las 24 horas del día y los 365 días del año.<br /><br />La página de Internet. Es el medio electrónico e interactivo en el cual la campaña da a conocer todos sus proyectos, proporciona información y noticias, investigaciones especiales, consejos prácticos y temas relacionados con la prevención del consumo de drogas, además de algunos consejos prácticos para padres de familia.<br /><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">La evaluación de la campaña<br /></span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br />En el centro telefónico se reciben más de 1 200 llamadas diarias y a la fecha se ha atendido a más de 250 000 personas; de esta cifra, aproximadamente 40% ha sido canalizada a algún tipo de rehabilitación. Sin embargo, es muy difícil evaluar los resultados obtenidos porque se trata de un trabajo de prevención, por lo que es imposible estimar cuantos jóvenes se han rehabilitado desde que se puso en marcha el programa.<br /><br />Dentro de la evaluación de la campaña Vive sin drogas se puede observar que por tres años consecutivos la página de Internet, cuya dirección es </span><a href="http://www.vivesindrogas.com/"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">http://www.vivesindrogas.com/</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">, ha sido galardoneada con el premio Best como la mejor página de salud. Asimismo, en 1999 la Organización de las Naciones Unidas otorgó a la Fundación Azteca el premio de la sociedad civil de las Naciones Unidas por dicha campaña.<br /><br />De la Gira Vive sin drogas se tiene que al día de hoy cerca de 250 000 personas han vivido la experiencia de esta gira en más de 26 estados y 29 ciudades de la República Mexicana.<br /><br />Se puede afirmar que la campaña Vive sin drogas es digna de admiración. Por diez años ha informado a todo el país sobre los daños físicos, psicológicos, familiares y sociales que causan el consumo de drogas y el alcohol. Además de crear conciencia sobre los riesgos que representan dichas sustancias, con la finalidad de que las personas tomen la decisión responsable de no consumirlas y contribuir así a la lucha contra las adicciones.<br /><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Conclusiones </span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br /><br />Uno de los principales problemas que aqueja a la sociedad mexicana es el consumo de drogas, pues no cabe duda de que en el país cada vez hay más oferta de drogas y también más demanda por parte de la población mexicana, especialmente de adolescentes y jóvenes. En México la oferta es muy amplia, los precios son accesibles y conseguir las drogas está a la vuelta de la esquina, y la pregunta es: ¿qué podemos hacer ante este problema?<br /><br />Por un lado, incrementar en la población, en las universidades y en los medios de comunicación las campañas contra el uso y abuso de drogas. Tomar como modelo la campaña de Vive sin drogas que tiene planeación, implementación y evaluación, una campaña que nació hace diez años y que se ha extendido a toda la República Mexicana a través de sus divisiones.<br /><br />Por otro lado, como padres de familia es importante tener comunicación con los hijos, saber escucharlos, conocer sus diversiones, sus proyectos y sus amigos, así como aconsejarlos sobre el uso de las drogas. El ejemplo es el mejor aliado, especialmente el de los padres, en el uso moderado del tabaco y del alcohol. Pero sobre todo, y esto es lo más importante, ame a su hijo para que no caiga en estas adicciones o para que salga de ellas.</span><br /><br /><span style="font-size:85%;"><strong>Referencias </strong><br />Recuperado el 1 de septiembre de 2008 de <a href="http://www.fundacionazteca.com/">http://www.fundacionazteca.com</a><br />Recuperado el 4 septiembre de 2008 de </span><a href="http://bibliotecas.salud.gob.mx/"><span style="font-size:85%;">http://bibliotecas.salud.gob.mx/</span></a><span style="font-size:85%;"><br />Recuperado el 6 de septiembre de 2008 de </span><a href="http://www.salud.gob.mx/"><span style="font-size:85%;">http://www.salud.gob.mx/</span></a><span style="font-size:85%;"><br />Recuperado el 14 de septiembre de 2008 de http://</span><a href="http://www.cij.gob.mx/"><span style="font-size:85%;">http://www.cij.gob.mx/</span></a></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-74742568589145731532009-09-18T11:34:00.003-05:002009-09-22T20:39:18.837-05:00Reseña del libro Ética, violencia y televisión (M.A. Rebeil y D. Gómez. Editorial Trillas, 2007)<div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Por Pilar Baptista Lucio<br /><br />Publican este libro dos investigadoras del </span><a href="http://www.anahuac.mx/cica"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Centro de Investigación en Comunicación Aplicada</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">: Ma. Antonieta Rebeil y Delia Gómez, presentando un tema que ha sido preocupación desde hace varias décadas, la violencia televisiva que, como ellas mismas lo dicen en la introducción, es “una asignatura pendiente”.<br /><br />La violencia en la televisión se define como la expresión abierta de fuerza física en contra de otros o de sí mismo, o la coacción para actuar en contra de la voluntad de alguien por medio del dolor, por heridas o por muerte.<br /><br />La violencia en la televisión es problema en muchos países, pues éste es un medio que utiliza criterios meramente mercantiles para decidir los contenidos que supone atraen a la audiencia. Bajo esta consideración, el resultado es que se ha monitoreado en programas informativos un promedio de tres muertes por noche, cinco asesinatos por hora durante horarios estelares; en las caricaturas hay de 20 a 25 incidentes violentos; en películas como Robocop hay 81 muertes violentas; en series extranjeras el 56% son de carácter violento. Entonces, ¿qué implica esta violencia televisiva en nuestra sociedad?, ¿cómo debemos tratar este fenómeno?, ¿qué recomiendan los académicos?<br /><br />El libro da respuestas a estas preguntas y, para ello, las autoras han invitado a especialistas de la Universidad Anáhuac, de la Iberoamericana, de la UNAM, la del Valle de México y a distintos profesionistas comunicólogos cuya labor está en los consorcios y en el cabildeo de temas como éste en la agenda del país.<br /><br />Esta obra está dividida en cuatro partes. En la primera se presentan dos investigaciones que dan sustento al tema en discusión: la primera realizada por las coordinadoras del libro y el maestro Cándido Pérez Hernández que examinan los contenidos de las principales cadenas de la televisión mexicana. Los hallazgos establecen que predominan los géneros informativo, ficción, infoshows, variedades y entretenimiento. En todos ellos hay una buena dosis de violencia, especialmente en los de ficción e informativos. Se documenta también el fenómeno de los reality shows con violencia en el lenguaje, así como la exhibición de relatos informativos sobre las vidas privadas que conllevan a un proceso de degradación ética y estética que es actualmente objeto de estudio de muchos investigadores en comunicación.<br /><br />La segunda investigación es un estudio de Jorge Hidalgo en el que establece cómo la televisión y los medios forman parte de nuestros “otros significativos”. Los padres, la escuela, la familia y la TV representan una interacción simbólica que interviene en el desarrollo de las personas. El autor propone la implicación de todos para potenciar la función democratizadora de la televisión. Por ejemplo, una correspondencia en valores con las cadenas, la responsabilidad creativa de los productores, la mediación ética de los padres y una ultra alfabetización en medios de los receptores.<br /><br />Se establece, pues, desde la primera parte de la obra, el hilo conductor del deber ser y de la ética como dimensión que debe guiar las acciones para mejorar lo que actualmente tenemos. Definido en palabras de las autoras es: “la violencia como manipulación, el amarillismo como forma belicosa en las relaciones y la cosificación de la persona”.<br /><br />La segunda parte contiene el debate teórico que da contexto al fenómeno de la violencia y la televisión. Se admite que el sujeto no es pasivo y, por ende, el receptor es un sujeto psicológicamente activo que vive en un contexto social específico desde el cual recrea e interpreta los contenidos televisivos. Inés Cornejo Portugal se pregunta si la realidad se refleja en la televisión o la televisión crea un producto cultural que incide en la realidad.<br /><br />Carlos Cienfuegos reflexiona sobre qué tipo de sociedad hemos construido para necesitar contenidos violentos como forma de escape, y si existe una relación entre hechos de gran crudeza en la sociedad y la aparición de imágenes muy explícitas en la televisión.<br /><br />José Antonio Forzán nos advierte sobre los peligros de reducir un fenómeno a “un juego de conceptos trastocados” que crean mitos y no nos dejan ver la realidad. Estos cuestionamientos son muy importantes, pues dependen de una pregunta de investigación bien planteada el encontrar las soluciones. Así, en esta segunda parte del libro se nos plantea si un contenido violento tiene consecuencias sobre un sujeto, y si el tema de la violencia, la televisión y la ética debe llevarse a la arena del debate filosófico y moral de la sociedad.<br /><br />La violencia, en efecto, es parte de lo cotidiano, de nuestra realidad. Pero una cosa es la imposibilidad de ocultarla, de expresarla como producto cultural, y otra el magnificarla en la televisión.<br /><br />En la tercera parte del libro se presentan reflexiones sobre la relación familia y televisión. Aquí se concibe a la familia como sujeto social, otorgándole poder y dignidad.<br /><br />Pero, ¿propicia más violencia la violencia en la televisión? Ésta es una pregunta central que ha encontrado una respuesta no concluyente.<br /><br />Helen Keller Hewes, apoyada en los escritos de Albert Bandura y su teoría de aprendizaje social, sostiene que los niños modelan comportamientos imitando a los adultos cercanos y a los personajes de la televisión. Y concluye que se aprende a aceptar la violencia como un hecho y a usarla como una forma de solucionar problemas.<br /><br />En otro artículo de Gabriela de la Riva se reseñan cambios sociales y de roles en la familia, así como la manera en que la televisión puede encajar positivamente en la cotidianidad familiar.<br /><br />En la cuarta y última parte de esta obra se hacen propuestas concretas para contrarrestar la violencia televisiva. Saráh García Silberman toca el punto de la legislación que, por su ambigüedad, es burlada por las televisoras. Éste es un punto medular, a mi juicio, sin una reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión.<br /><br />Analycia Pérez Mina relata la experiencia del Consejo de la Comunicación para instituir el Día de la Familia. Roberto Sánchez Mejorada propone una pedagogía para un consumo más crítico y racional de la televisión a través de la alfabetización en medios o media literacy.<br /><br />La otra propuesta de este libro es educar al receptor a ser crítico, pues la preparación del niño y del joven es fundamental para vivir en un entorno crecientemente mediático.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-84868711119555471982009-09-18T11:32:00.004-05:002009-10-13T10:23:31.161-05:00XV Anuario de Investigación de la Comunicación CONEICC<div style="text-align: center;"><br /></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn6R1oB74JiUyuhLK6NDyoEw7xrwkRC00RDLBcZyU91glUxkh1JAK20YMjXx7D1WHaq_DyMnidBSyEW6ozbBWoVg8Tgk2aKBgLvRoX_flCMeUP3umrQVqgNbgrac2mDI-8_2fXaelvw_4/s1600-h/coneicc.png"></a><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Por Cándido Pérez Hernández<br /><br />Como cada año, el Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación reúne en un texto arbitrado a la comunidad de académicos e investigadores que, en aras del desarrollo de la disciplina, dan a conocer los avances en campos tales como la televisión, radio, periodismo, nuevas tecnologías de comunicación y la comunicación intercultural, entre otros. Es así como el Anuario de Investigación de la Comunicación CONEICC en su número XV es muestra de la producción realizada por quienes estudian y dan cátedra a través de sus reflexiones alrededor de las Ciencias de la Comunicación.<br /><br />El Anuario ha sido, desde su primer número, un esfuerzo por concretar y dar a conocer investigaciones tanto empíricas como teóricas que sirvan de base a programas académicos, líneas de investigación y apoyo en el aula de las escuelas y facultades de Comunicación tanto en México como en otros países, sobre todo los de habla hispana. Para el CONEICC representa también la consolidación de la disciplina haciendo partícipes tanto a autores como a lectores de su progreso.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn6R1oB74JiUyuhLK6NDyoEw7xrwkRC00RDLBcZyU91glUxkh1JAK20YMjXx7D1WHaq_DyMnidBSyEW6ozbBWoVg8Tgk2aKBgLvRoX_flCMeUP3umrQVqgNbgrac2mDI-8_2fXaelvw_4/s200/coneicc.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392105414425847490" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 177px; height: 200px; " /></span><br />En esta ocasión el Anuario contiene cinco partes y mantiene, en un apartado final, los resúmenes de las tesis ganadoras del Premio Nacional CONEICC 2007. En la primera parte se abordan textos de los campos de la legislación y la ética en los medios masivos de comunicación. En un segundo apartado se elaboran textos referentes a la teoría de la comunicación que se entrelazan con propuestas de interaccionismo simbólico y culturales, entre otras. Las investigaciones empíricas se ubican en la tercera parte presentando estudios que van desde los noticiarios radiofónicos y las formas pedagógicas del cine hasta la comunicación en su relación con la migración y la cultura laboral. La cuarta parte presenta un solo artículo de análisis simbólico de fenómenos culturales. Finalmente, en el quinto apartado se estudian dos temas por demás atractivos: el ecosistema virtual de los niños y el prosumidor (visto como un nuevo actor comunicativo). Como se mencionó anteriormente, ya es costumbre en este texto que, después de los apartados comentados, se presenten los resúmenes de tesis ganadoras.<br /><br />Es así como el </span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">XV Anuario de Investigación de la Comunicación CONEICC</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> es un compendio de resultados en textos que hace fehaciente la contribución de autores, asistentes o colaboradores de investigación, organizaciones o grupos de estudio, y consejeros editoriales, entre otros, que hacen que año con año el Anuario sea el texto más representativo, por su pluralidad, en el campo de la comunicación en nuestro país.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-70830554801374328842009-09-18T11:26:00.004-05:002009-10-13T10:19:10.932-05:00Reseña de Medios: La radio familiar<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: underline;"><br /></span></span></div><br /><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Por Marisa Escribano<br /><br /></span><em><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Aquel que tiene algo que decir, se desespera al no encontrar oyentes. Pero es más desolador para el auditorio el no encontrar alguien que tenga algo que decirle.</span></em><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />(Bertolt Brecht )<br /><br />En México, el género radiofónico más escuchado después del musical es la radio hablada, con 1.5 millones de radioescuchas. Dentro de los programas más populares están los que son de corte familiar, es decir, aquellos cuyo contenido va dirigido a promover el bienestar y el desarrollo de la mujer, por ser justamente el pilar de la familia. Es así como gran parte de la programación está inundada de consejos, entrevistas, pláticas, anuncios, recomendaciones y actividades dirigidas hacia el género femenino, que abarca el 59% de la audiencia radiofónica.<br /><br /></span></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Temas como autoestima, belleza, superación personal, astrología, salud, psicología, relaciones de pareja, cocina, manualidades, literatura, sexualidad, economía, chismes, espectáculos, entrevistas con los actores del momento, dietas, amor y desamor, forman tan sólo parte de algunos de los millones de minutos que inundan el cuadrante, tratando de llenar un hueco innegable que padecen gran parte de las mujeres mexicanas que se sienten solas y que encuentran en su estación favorita al conductor que creen les salvará la vida y les ayudará a encontrar la felicidad, el amor y la paz anhelada.<br /><br /></span></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Sin duda alguna, este tipo de programas son de gran ayuda social; sin embargo, están llenos de banalidades dejando, en manos de supuestos expertos (invitados), el poder absoluto sobre los criterios que comparten con el auditorio, no siendo siempre los más indicados o los más éticos para tratar ciertos temas.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjObWNNt1F9ptMM3n23g_R0nEqzY4BfRfwEq23E6uCYIcE1mUMVZk8ghjUNRHMUv2vkd0qbHByULTBDc_HyXL2-2hY5CS5YafjtVe7xbHS7uX_2XqsowolUvVe3Xf44YNeHeeCsZvShjwA/s1600-h/026003A.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjObWNNt1F9ptMM3n23g_R0nEqzY4BfRfwEq23E6uCYIcE1mUMVZk8ghjUNRHMUv2vkd0qbHByULTBDc_HyXL2-2hY5CS5YafjtVe7xbHS7uX_2XqsowolUvVe3Xf44YNeHeeCsZvShjwA/s200/026003A.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392104267604951570" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 158px; height: 200px; " /></a><br />Además de este fenómeno se da otro igualmente importante. Los invitados a programas hablados buscan, de manera personal, beneficiarse con la importante penetración que tiene este tipo de medios, promocionándose o promoviendo alguna actividad de su especialidad con fines muy claros de lucro. Es decir que, aprovechando su participación en estos programas, se dedican a vender todo tipo de productos, cursos, objetos, talleres, conferencias y más, con la falsa promesa de un futuro mejor. Por ello, estos llamados “expertos” van de estación en estación y de programa en programa, más que por compartir conocimientos sustentados, a persuadir al auditorio de que ellos son los poseedores de la verdad.<br /><br />Desde luego que no todos los programas familiares son así. Hay los que sí cuidan los contenidos que vierten a sus oyentes y que están conscientes de la importancia que tiene su mensaje y de cómo repercute, directa e indirectamente, en la calidad de vida de la mujer y por ende de su familia.<br /><br />Hacer radio hoy representa un gran reto: elaborar programas dignos, confiables y veraces que sirvan de impulso a una sociedad que necesita cada vez más de líderes que le muestren el camino.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-41029847279516538652009-09-18T11:24:00.005-05:002009-10-13T10:11:24.046-05:00Reseña de Medios: La importancia de prevalecer los lazos familiares es el verdadero camino que nos regresa a casa<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: underline;"><br /></span></span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Por Cristina Prado Arias<br /><br />Sang-Woo es un voluntarioso y berrinchudo niño de siete años que debe mudarse a casa de su abuela, quien vive en la rudimentaria provincia surcoreana, ya que su madre debe buscar trabajo en Seúl. El pequeño encuentra incomodidades en un sitio carente de los servicios básicos como electricidad o agua corriente; comodidades que sólo ofrecen las grandes ciudades. Le resulta impensable este universo rural entregado tan sólo a la contemplación de la naturaleza y enraizado en añejas tradiciones donde ni siquiera puede hacerse de un simple par de baterías para su videojuego. Ante el cambio de entorno, su caprichoso carácter hace de su estadía un acto de rebeldía enfrentado por una tolerante abuela muda quien, con amor fraterno e imperturbable paciencia, le da lecciones de vida a su pequeño nieto.<br /><br /></span><em><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Todos los caminos llevan a casa</span></em><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> (Jibeuro, 2002) es un sencillo ejercicio de narrativa cinematográfica que apela más a los silencios que al diálogo. Realizado por Jeong-Hyang Lee, aunque de gran sencillez, esta cinta es una pieza de sólida fortaleza dramática al apelar el acercamiento entre dos mundos irreconciliables en primera instancia y que, a la postre, encuentran un indisoluble punto de unión cimentado en el amor familiar. La simplicidad de la historia relaciona la paciencia de una abuela, personaje entrañable, sometida a la intolerancia de un niño malcriado; es la abuela que con humildad y cariño sabe vencer intolerancia. Una gran norma de vida: vencer con el bien al mal.<br /><br /></span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTjyHQldip_Sqg02El5rTSvMI8nz-cLWEzDQx3gVL5r_lJfIseFVoR2Zwzb_GguF-U-L7g0iKbxXQAM1T2Vda-htzaitYaGTf4JZdLofbBVtzm8bTTwIj1F6iI_d4-Betf0BEYA98-YaA/s1600-h/1798226292.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTjyHQldip_Sqg02El5rTSvMI8nz-cLWEzDQx3gVL5r_lJfIseFVoR2Zwzb_GguF-U-L7g0iKbxXQAM1T2Vda-htzaitYaGTf4JZdLofbBVtzm8bTTwIj1F6iI_d4-Betf0BEYA98-YaA/s200/1798226292.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392102322535384066" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 142px; height: 200px; " /></a></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Sin duda esta cinta, en la que un niño aprende a aceptar el silencio obligado de un adulto al prevalecer en esta peculiar relación la afable virtud de la humildad y la importancia de los lazos familiares como insustituible cualidad formativa nos presenta, al fin y al cabo, en el personaje del niño, el proceso de crecimiento y madurez así como todo un sistema educativo inherente a la fortaleza de la enseñanza. La cinta es muestra de la gran sensibilidad que ha aportado el cine oriental para narrar los aspectos más comunes y de historias aparentemente sencillas pero llenas de mensajes aleccionadores.<br /><br /></span><em><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Todos los caminos llevan a casa</span></em><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> es el segundo largometraje de la directora Lee Jung-Hyang, filme con el que consiguió un récord de taquilla y de espectadores en su natal Corea, provocando un verdadero fenómeno que traspasó, en su momento, los límites de espectadores en las salas de cine no sólo en el sureste asiático, sino en el mundo entero.<br /><br /></span><em><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Todos los caminos llevan a casa</span></em><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Lee Jung-Hyang (director)<br />Corea del Sur, 2002<br />Actúan: Eul-Boon Kim, Seung-Ho Yu y Hyo-Hee Dong<br />Duración: 89 minutos</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-40773615740509240172009-09-18T11:22:00.003-05:002009-10-13T10:07:38.244-05:00Reseña de Medios: Reforma-Sección cultural<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: underline;"><br /></span></span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Por Ofelia Rodríguez López<br /><br />Gilles Deleuze, uno de los filósofos más influyentes del siglo XX, analizó las tres grandes formas del pensamiento:</span><a title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftn1" name="_ftnref1"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">[1]</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> la filosofía, la ciencia y el arte. Según Deleuze, las tres comulgan en su intento por afrontar el caos; sin embargo, la filosofía pretende salvar lo infinito dándole consistencia; la ciencia, por el contrario, renuncia a lo infinito para conquistar la referencia y, finalmente, el arte se propone crear un finito que devuelva lo infinito. He aquí el papel que se tiene reservado para el arte: ir más allá de una mera representación; en lugar de ello, mostrarnos fuerzas, tanto más visibles cuanto menos tengan conexión con representación alguna; conectarnos con sensaciones y, al mismo tiempo, nutrirse de ellas; ofrecernos el dispositivo a partir del cual podamos devenir constantemente en un continuo fluir. El arte, luego entonces, pretende sostenerse por sí mismo a partir de un proceso de desterritorialización permanente.<br /><br />La palabra cultura (del latín colo, colere, cultum = cultivar) significa, etimológicamente, cultivo. En sentido estricto y un tanto limitativo, esto nos conduce a la idea de “cultivar” algo de nosotros mismos; sin embargo, se trata de generar los dispositivos a partir de los cuales el ser humano logre un constante devenir. Si bien el término cultura desborda lo que al arte concierne, nos remite a una serie de redes de significación tejidas por las personas; en general, podemos considerar al arte y la literatura las manifestaciones culturales por excelencia, de aquí que exista una cierta identificación entre arte, literatura y cultura.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxYY_bLMttqjWyIKcPrV0t6wihqmBtBbA4-p4d8HqDfBogFa5So1j541j8eUxdwZzTF_Rx8SRWRWFUfDwgLDwTId1ViRbGrgqVlPBxOPDnldoiNbVktkkJbZ0nJfMx6_uRpb8K4OFHD0s/s1600-h/deleuze.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxYY_bLMttqjWyIKcPrV0t6wihqmBtBbA4-p4d8HqDfBogFa5So1j541j8eUxdwZzTF_Rx8SRWRWFUfDwgLDwTId1ViRbGrgqVlPBxOPDnldoiNbVktkkJbZ0nJfMx6_uRpb8K4OFHD0s/s200/deleuze.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392101281273251714" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 154px; " /></a><br />Dentro de la oferta cotidiana del periódico Reforma se encuentra la sección dedicada a los asuntos internacionales, en donde el lector interesado encontrará un espacio dedicado a la cultura. Utilizando un lenguaje muy accesible para un amplio público, el espacio contempla reseñas sobre exposiciones fotográficas y pictóricas, presentaciones de libros, danza, música, teatro, conferencias, congresos, muestras y festivales cinematográficos, propuestas de intelectuales en temas culturales, entrevistas con artistas, escritores e intelectuales, así como retrospectivas y homenajes.<br /><br />De acuerdo con lo anterior, los editores han buscado un equilibrio en el manejo de las temáticas, no sólo cuantitativo sino que las entrevistas a los propios artistas e intelectuales aporten a la sección mayor objetividad e imparcialidad. Así, durante la segunda quincena de agosto, específicamente los días 21 y 22, encontramos muy recomendable el homenaje y retrospectiva del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson (considerado por muchos el padre del fotorreportaje) con motivo del centenario de su natalicio. También se recomienda la nota publicada el 29 de agosto sobre la exposición fotográfica Centelles: las vidas de un fotógrafo 1909-1985, con imágenes recién descubiertas de la Guerra Civil Española realizadas por el fotógrafo valenciano Agusti Centelles. Finalmente, también muy recomendable, el 25 de agosto se publicó el análisis que hace el antropólogo, sociólogo, escritor y ensayista Roger Bartra sobre la movilización de 1968 en su 40 aniversario titulado “Derrota, transición y contracultura, el legado”.</span><br /><br /></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Referencias:<br /></span><a style="mso-footnote-id: ftn1" title="" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6216862202304643882#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="font-size:85%;">[1]</span></a><span style="font-size:85%;"> Deleuze, G. (2005). ¿Qué es la filosofía? Barcelona, España: Anagrama, p. 199.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-28546351686443597092009-09-18T11:20:00.003-05:002009-10-13T09:46:25.682-05:00Reseña de Medios: Fotografía - Una obra social al servicio del arte<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: underline;"><br /></span></span></div><br /><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Por Armando Jaimes Guerrero<br /><br />Con un diseño sencillo pero vastísimo de información, la página española </span><a href="http://pintura.aut.org/"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">http://pintura.aut.org/</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> ofrece al visitante una gran cantidad de obra pictórica realizada por artistas nuevos en el campo de la pintura, y artistas que cuentan con reconocimiento mundial como Van Gogh, Rembrandt, Renoir, Degas, Da Vinci y muchos más.<br /><br />Son 23 166 las obras pertenecientes a 142 autores las que sugiere conocer la página que contiene más de 120 000 pinturas de todos los tiempos, sistematizadas en un extenso sistema de catalogación que cuenta con acceso inmediato a la obra, recomendada ampliamente a universitarios, maestros y público en general.<br /><br />La página titulada: </span><em><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Ciudad de la pintura, “la mayor pinacoteca virtual”</span></em><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"> es, sin duda, el mayor museo virtual actualmente en la red que nos proporciona una gran cantidad de información pictórica por obra, museo, autor, temática o estilo.<br /><br /></span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoS_ihGBpeTeFdo3EsEYBLHFSAYX8hFCJi_uSGLITN9ZofTprWkR37H2ZBgZH-AresgYrv-hvDUZCxLukLuCLWJ7hF2WR_0tfipLyxMCsHU12m1oS2X0brbC5YpNnbEqpJer1ZlGLOouQ/s1600-h/Imagen+1.png"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoS_ihGBpeTeFdo3EsEYBLHFSAYX8hFCJi_uSGLITN9ZofTprWkR37H2ZBgZH-AresgYrv-hvDUZCxLukLuCLWJ7hF2WR_0tfipLyxMCsHU12m1oS2X0brbC5YpNnbEqpJer1ZlGLOouQ/s200/Imagen+1.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392095855697672450" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 166px; " /></a></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Por ejemplo, al ingresar a la página, si uno consulta en el apartado de autores sugeridos a Lucas van Leydin, nos ofrecerá inmediatamente una portada que presenta el retrato del autor, el número de obras realizadas (112), la clasificación por época (siglos IV y XVI. Renacimiento), los temas (religión), las técnicas (pintura, grabado o retrato), y un breve apunte biográfico; de igual forma, al visualizar la obra nos incluye una pequeña descripción del lugar donde fue realizada, sus dimensiones reales y las que tiene como presentación de pantalla.<br /><br />Es importante resaltar que existen varias ventajas con las que cuenta Ciudad de la pintura: la dirección electrónica es corta, sencilla y fácil de recordar; el acceso a la información es rápido; el diseño de la portada y páginas anexas es sencillo, y ofrece al visitante muchísima información pictórica, siempre y cuando tenga en claro que la obra que se presenta de forma electrónica nunca sustituirá a la obra en sí, expuesta en un museo tradicional para ser apreciada por su textura, transparencias de color y otras cualidades que suele comunicarnos la obra en vivo.<br /><br /></span></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Sin embargo, el mérito más importante de la página es la labor que realiza con personas minusválidas, a quienes ofrece trabajo en este espacio conjugando, al mismo tiempo, la integración laboral de minusválidos con la difusión cultural y artística, cumpliendo así, como empresa socialmente responsable, otorgar empleo a personas que por sus limitaciones físicas no encuentran trabajo en otros lugares.</span></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-40977179774802432122009-09-18T11:12:00.005-05:002009-10-13T10:05:17.967-05:00Reseña de Medios: Internet - Comunicación digital y familia<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color:#0000EE;"><span class="Apple-style-span" style="text-decoration: underline;"><br /></span></span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Por Jorge Alberto Hidalgo Toledo<br /><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Sitio: Cable Puts You in Control</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Url: </span><a href="http://www.controlesutelevisor.org/"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">http://www.controlesutelevisor.org/</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Descripción: Espacio latino de educación para el uso, valoración y aprovechamiento de la televisión privada auspiciado por la Asociación Nacional de Cable y Telecomunicaciones de Estados Unidos de América. Dividido en tres apartados: opción, control y educación. A través de estas secciones, ofrece importantes guías para la búsqueda de programas educativos y orientados a la familia; controles parentales analógicos, digitales y formativos; modelos de clasificación televisiva; y recomendaciones pedagógicas para apreciación estética y axiológica de la televisión. Incluye un valioso listado de centros de investigación y asociaciones dedicadas a la educación para los medios.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzi-PgzEdAbzF-wjqqmrQZOoRCuIFY_r_IeBF3RTeX6dn7XTXjGm6eIszd_42RJG6l4A1P_pBeC7q70MfdCuac5doCygj9wGvh-pMVKyISLZwU6CjBI_JRzNRUXtVR_NovtrzhDcGwiBk/s1600-h/Imagen+2.png"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzi-PgzEdAbzF-wjqqmrQZOoRCuIFY_r_IeBF3RTeX6dn7XTXjGm6eIszd_42RJG6l4A1P_pBeC7q70MfdCuac5doCygj9wGvh-pMVKyISLZwU6CjBI_JRzNRUXtVR_NovtrzhDcGwiBk/s200/Imagen+2.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392097684122844594" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 84px; " /></a><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Sitio: Eduteka: Fundación Gabriel Piedrahita Uribe</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Url: </span><a href="http://www.eduteka.org/"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">http://www.eduteka.org/</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Descripción: Sitio de la Fundación Gabriel Piedrahita Uribe orientado a la promoción del uso de las Tecnologías de Información y Comunicación para la Enseñanza Básica y Media. A partir del modelo de integración TIC implementado por la Fundación, han logrado desarrollar herramientas digitales, manuales, libros digitales, cursos de educación en medios, currículos interactivos y gestores de proyectos. Promueven el mejoramiento de la calidad de la educación mediante el uso integrado de la tecnología para estimular en los jóvenes competencias que les permitan contribuir con el desarrollo de sus países en el marco de la actual sociedad del conocimiento.<br /><br /></span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCs5G4z8H-HkP8oSISG2uFVWrP8YYJruvIx0rTiJkkqlIhofyBI-LElnDsODywc0s08WJ8F2EdORM2PhlX3oeXYeTZNpsGr9JVNDyiQJr2modydPmYy1uH0r-aPKkT3owSnVmxbFiav_o/s200/Imagen+3.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392099259273764546" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 132px; " /></span></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Sitio: Alfabetización en medios e hipermedios<br /></span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Url: </span><a href="http://www.inmersioneducativa.blogspot.com/"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">http://www.inmersioneducativa.blogspot.com/</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Descripción: Blog orientado a la promoción de investigaciones, centros y organizaciones que trabajan en la educación para los medios. Ofrece enlaces a los principales sitios dedicados al tema, así como materiales videográficos y presentaciones que ayudarán a los cibernautas a introducirse y profundizar en la corresponsabilidad de todos los actores ante los mensajes emitidos por los medios de comunicación.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUq7ZF9ol8cxpFneMnl7Ka6H4AeGqCxO3Qh4UDaTfqjAhU6OCBAKqpx5F72HdnWM4OBDNOFSM_F33aQ5eV7LWQdz3FuVevuXUDsWmSAa1Blv9F-w1gFPfFC06Gr1-mLxSsRJmcZW6wj6I/s1600-h/Imagen+9.png"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUq7ZF9ol8cxpFneMnl7Ka6H4AeGqCxO3Qh4UDaTfqjAhU6OCBAKqpx5F72HdnWM4OBDNOFSM_F33aQ5eV7LWQdz3FuVevuXUDsWmSAa1Blv9F-w1gFPfFC06Gr1-mLxSsRJmcZW6wj6I/s200/Imagen+9.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392099660978796802" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 152px; " /></a><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Sitio: Alcohol Infórmate</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Url: </span><a href="http://www.alcoholinformate.org.mx/"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">http://www.alcoholinformate.org.mx/</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Descripción: Sitio de la Fundación de Investigaciones Sociales A. C. (FISAC) orientado a la educación en la responsabilidad ante el consumo de bebidas con alcohol. Ofrece cursos en línea, dossier informativo, diario Infoalcohol de lo más relevante publicado en el país en materia médica, legal, cultural y empresarial sobre el tema. Se apoya en un sistema de blogs para diversos públicos (jóvenes, mujeres, padres de familia, maestros y personas preocupadas por el tema del alcohol y la conducción). Entre sus herramientas digitales ofrece: red social, foros de discusión, mensajes SMS, videocast, podcast y web TV. Cuenta con la base documental más completa en Hispanoamérica sobre investigaciones científicas, reportajes y artículos asociados con el consumo del alcohol.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlEMkVtkD9ijDCxdW-IJb4BiS5JI1QYWpH-nCQKw7XYI3B4QzvaDYcnvmLncoei4I19mYQ4yVjFNdWjUrXNLp3myDRmNc1zHFGfYZlTR43YvyVtnuk5SaqO9yEExh72G-62a_BnpLhfSM/s1600-h/Imagen+10.png"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlEMkVtkD9ijDCxdW-IJb4BiS5JI1QYWpH-nCQKw7XYI3B4QzvaDYcnvmLncoei4I19mYQ4yVjFNdWjUrXNLp3myDRmNc1zHFGfYZlTR43YvyVtnuk5SaqO9yEExh72G-62a_BnpLhfSM/s200/Imagen+10.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392100349840302978" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 134px; " /></a><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Sitio: Más alto: Tu espacio positivo en internet<br /></span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Url: </span><a href="http://www.masalto.com/"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">http://www.masalto.com/</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br />Descripción: Sitio de materiales formativos dirigido a jóvenes y niños en el que se sugieren temas de reflexión para la formación integral de la familia. Promueve el autoconocimiento de cada uno de los miembros de ésta, su compenetración y el rescate de actividades que fomenten el sano esparcimiento. Cuenta con foro virtual, chat en vivo, servicio de correo electrónico y envío de e-cards. Su sección de entretenimiento cuenta con una guía de medios (videojuegos, juegos de computadora, cine, video, libros y música). Llama la atención el espacio denominado Gente en acción que da voz a grupos sociales que atienden a personas con discapacidad, dan respuesta a problemas de los jóvenes, ofrecen ayuda a los necesitados y destacan el trabajo de líderes comunitarios.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQxzAz36JF26HHa_wU_RO8O_zWSZ9cnBpn0LuH1IAoD-4aDXDo6BcIZim9Znl0uC-Baw__mUzmAtixw7SbNHFtW4PIa70Bw3akp-vFqGjaT8LPE6Vl9srlC2OX1RqYWsImjcTO5wkvUuY/s1600-h/Imagen+11.png"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQxzAz36JF26HHa_wU_RO8O_zWSZ9cnBpn0LuH1IAoD-4aDXDo6BcIZim9Znl0uC-Baw__mUzmAtixw7SbNHFtW4PIa70Bw3akp-vFqGjaT8LPE6Vl9srlC2OX1RqYWsImjcTO5wkvUuY/s200/Imagen+11.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392100703850470914" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 200px; height: 149px; " /></a></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6216862202304643882.post-57706254523225114012009-09-18T11:10:00.005-05:002009-09-23T12:12:40.507-05:00Recomendaciones bibliográficas<div align="center"> <a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCA7MnPcvnhKgEfcVu6T4VBP4ZNpl5LRQvfZ5cFLRVJBzm4l8KWGOGRCa0YZxjCj1P1plFZw9-bp-Q0kg3HTSZ6yDylVBE3Pa0jL1NC6-vANR_wOwIdy5QR05jsWASjdEZbZ-CqVvfCz0/s1600-h/Imagen+4.png"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 129px; DISPLAY: block; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5384694198794034466" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCA7MnPcvnhKgEfcVu6T4VBP4ZNpl5LRQvfZ5cFLRVJBzm4l8KWGOGRCa0YZxjCj1P1plFZw9-bp-Q0kg3HTSZ6yDylVBE3Pa0jL1NC6-vANR_wOwIdy5QR05jsWASjdEZbZ-CqVvfCz0/s200/Imagen+4.png" /></a><br /><strong>Sección: Ética y corresponsabilidad<br />Rebeil, M.A. & D. Gómez (2008). Ética, violencia y televisión. México: Trillas-Anáhuac.<br />ISBN 978-968-24-8176-5</strong><br /><br /><br /><span style="COLOR: rgb(0,0,238); -webkit-text-decorations-in-effect: underline" class="Apple-style-span"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 71px; DISPLAY: block; HEIGHT: 106px; CURSOR: pointer" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5384694325174579138" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgotd4ErOBlIbdkL4YFk6cW8WLkPhiMciBNRCln42xQ__nlZ5Bz5NiHD_6Ri1e13u973Ve28-ueUI7Qyk-d4mxOrUVejTpwnplHmj9PNo3ql93vn4FXn6YdDi_96Dc52f9BK0bQ9cQ8kW4/s200/1052.jpg" /></span> <p style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px; FONT: 12px Helvetica"> </p><strong>Sección: Influencia e innovación de los medios<br />Vega, A. (2008). La comunicación en México. Una agenda de investigación. Colección Alternativas. México:UNAM, CIICH, UJAT, UABC, AMIC.<br />ISBN 978-970-32-5235-0</strong><br /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 159px; DISPLAY: block; HEIGHT: 222px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5384711073846778578" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXoYWlmrrH6l5X58x-Eq7PEdWZfBQ0fZ56CJW0muk0IqzRCsnepuem-u_pZGY7VPXIowUFWZ3CuflTIzHFmF5EwDkO7opgVepVt5WMixqUI6L7N38kF5SQr4ndSKVmWBs-fDEohOcBBlc/s400/coverpage.jpg" /><strong>Sección: Comunicación integral en las organizaciones<br />Sriramesh, K. & D. Vercic (2009). The global Public Relations Handbook. Theory, research and practice. USA:Routledge.<br />ISBN 978-0-415-99514-6</strong><br /></div>Clemente Sánchez-Uribehttp://www.blogger.com/profile/06819537590631869779noreply@blogger.com0